El cambio climático ha cambiado el estilo de vida de muchos hogares, pero también de numerosas empresas que cada vez apuestan más por la sostenibilidad. Dentro del mundo corporativo, los criterios ESG pueden ser un pilar fundamental para salvar el planeta. Descubre qué son y cómo integrarlos en un negocio.
Y es que, si bien todos podemos evitar el calentamiento global, las empresas deben ser las primeras en dar un buen ejemplo a la ciudadanía. En este artículo te explicamos en detalle cómo pueden ser más respetuosas con el medioambiente.
Los criterios ESG (Environmental, Social and Governance) se refieren al conjunto de elementos ambientales, sociales y de gobierno más esenciales que las empresas pueden adoptar para evaluar su desempeño a largo plazo en estos tres ámbitos, con el objetivo de reducir su impacto medioambiental.
A continuación veremos qué significa cada uno de estos tres criterios y cómo pueden repercutir a la hora de combatir el cambio climático:
Se refiere a cómo una empresa gestiona su impacto en el medioambiente. Esto incluye las emisiones de gases de efecto invernadero, la gestión de recursos naturales, la eficiencia energética o el manejo de residuos.
Este criterio evalúa cómo un negocio gestiona las relaciones con sus trabajadores, proveedores, clientes y los entornos donde desarrolla sus actividades empresariales. Incluye aspectos como los derechos de los trabajadores, la diversidad, la inclusión y todo aquello que la organización aporta a la sociedad.
Aquí se incluyen todas las prácticas de gestión y administración del negocio: la pirámide organizacional o estructura empresarial, la filosofía y los valores que transmite y otras políticas o normas internas de la empresa.
Aquí tienes un ejemplo de cómo el Grupo PRISA impulsó su compromiso con los criterios ESG en 2023:
Ahora que ya sabes qué son los criterios ESG y en qué consiste cada uno de ellos, te contamos cuáles son los principales beneficios medioambientales que van a aportar a tu empresa:
Integrar los criterios ESG en tu negocio te ayudará a reducir considerablemente las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero. Por tanto, esto será muy beneficioso para combatir el calentamiento global.
Aprender a gestionar correctamente el uso de papel para imprimir documentos o utilizar contenedores de reciclaje para separar los residuos en la oficina son algunas medidas sostenibles que puede adoptar tu empresa.
No la primera vez que te hemos hablado de la importancia de usar la logística inversa para ser más ecológico en tu negocio. En pocas palabras, se trata un método muy efectivo para disminuir los costos de producción de los productos, utilizando materiales reciclados o reduciendo las emisiones de gases tóxicos.
En definitiva, los criterios ESG te permitirán adoptar medidas sostenibles con el planeta en tu empresa, a la vez que podrás adaptarte a las expectativas de la Unión Europea en las próximas décadas de reducir drásticamente las emisiones.
Aunque integrar los criterios ESG pueda parecer una tarea complicada y costosa para tu negocio, en realidad puede ser un proceso mucho más sencillo si haces una buena planificación del mismo. Aquí tienes algunos consejos que te serán muy útiles:
Antes que empezar a implementar los criterios ESG, haz una evaluación inicial que te permita conocer cuál es la situación actual de tu empresa en relación a sostenibilidad y cuidado del medioambiente. Así podrás hacerte una idea de cuáles son aquellos aspectos que debes implementar desde cero o cuáles mejorar y/o mantener.
Nosotros te aconsejamos hacer una auditoría de sostenibilidad, la cual te permitirá analizar y conocer en detalle cuáles son las prácticas habituales de tu negocio que ayudan a combatir el cambio climático. Asimismo, tendrás que ver cuáles son esas malas prácticas que debes erradicar en tu compañía.
Una vez tengas clara la situación de tu empresa, el siguiente paso es definir una serie de metas. Aquí es muy importante que te marques unos objetivos alcanzables o, de lo contrario, no podrás llevarlos a cabo con éxito.
Para ello, lo más probable es que necesites hacer una inversión dedicada a cumplir con esos objetivos ESG que te hayas marcado. Por ende, deberás saber cuál es la solvencia económica de tu negocio y saber si puedes afrontar tus pagos en el plazo de tiempo que corresponda.
Después tendrás que poner en marcha tu estrategia ambiental, social y de gobernanza a través de medidas como políticas medioambientales específicas, recursos humanos y financieros sólidos, buena comunicación del equipo o formaciones para los empleados en materia de sostenibilidad.
El siguiente paso es hacer un seguimiento y revisión de los procesos mediante KPIs e informes, asegurándote de que los criterios ESG estén funcionando en tu empresa y evaluar los resultados. Esto te permitirá saber si realmente has aplicado una buena estrategia y cuáles son tus áreas de mejora para el futuro.
En conclusión, las empresas deben ser transparentes a la hora de aplicar sus criterios ESG, así como medir constantemente su impacto ambiental y estar realmente comprometidas en la lucha contra el cambio climático.
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