Cuando se trata de crear un espacio funcional y cómodo en tu hogar, la distribución adecuada de enchufes juega un papel esencial. A nadie le gusta tener que concentrar todos los cables en un mismo espacio o dejar cargando el móvil en la otra punta de la habitación.
Además, tener todo lleno de alargadores o ladrones por la casa no mola. Optimiza tu hogar instalando todos los enchufes necesarios antes de hacer la pequeña reforma o directamente en la nueva que vayas a comprarte.
Antes de comenzar a colocar enchufes, es crucial pensar en tus necesidades específicas. ¿Tienes una cocina con mil electrodomésticos? ¿Quieres un espacio de trabajo en casa? ¿Eres un gamer con mil luces? Todo esto te lo tienes que plantear antes de empezar con la instalación.
Un punto importante es el propósito de cada una de las habitaciones que hay en tu casa. Por ejemplo, tienes que asegurarte de tener suficientes enchufes cerca de los electrodomésticos.
Así mismo, en la sala de estar, considera colocar enchufes cerca de los lugares donde te relajas y donde planeas instalar equipos electrónicos. De nada sirve tener un enchufe en el lugar de la televisión y otros tres detrás de la puerta.
Una cosa que está clara es que cada vez tenemos más dispositivos en casa, así que no te olvides de incorporar enchufes de reserva al diseñar la distribución para adaptarte a nuevas necesidades sin tener que rehacer la instalación eléctrica.
Siguiendo con las recomendaciones, ten en cuenta que en las paredes de fuera también tienes que colocar enchufes. Por lo general no sueles usarlos tanto, pero siempre pasa lo mismo, hay una fiesta, celebración o reunión y todo se tiene que conectar dentro.
Además, no te olvides que si quieres instalar iluminación navideña o en halloween, por ejemplo, es mejor dejarla conectada en el exterior que dejar tu ventana abierta. Esto también se puede aplicar a cualquier otro elemento de jardinería eléctrica.
Cuando tengas claro cuántos enchufes tienes que poner en tu casa, antes de comenzar con la instalación ten en cuenta los siguientes puntos:
Claro está que, aunque es emocionante planificar la distribución de enchufes por tu cuenta, es fundamental que cuentes con la asesoría de un profesional. Ellos tienen el conocimiento para garantizar que la instalación cumpla con todas las normativas de seguridad.
En España, la normativa para los enchufes en viviendas se basa en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), que establece las pautas para la instalación eléctrica segura en edificios y viviendas.
Lo más seguro es que no la conozcas, normal, por eso mismo aquí vamos a hacerte un breve resumen de los puntos más importantes.
En España, los enchufes utilizados son de tipo Schuko (Tipo F), que son compatibles con la mayoría de los países europeos. Estos enchufes tienen dos polos redondos y un polo de toma de tierra.
La normativa no establece un número mínimo o máximo de enchufes por habitación, pero se recomienda que haya suficientes enchufes para cubrir las necesidades eléctricas de los residentes. Es común tener al menos un enchufe por pared en una habitación.
Los enchufes deben estar ubicados a una altura adecuada del suelo, generalmente entre 30 cm y 120 cm. Se recomienda que estén distribuidos de manera uniforme en la habitación para facilitar el acceso.
La instalación eléctrica debe diseñarse de manera que los circuitos no se sobrecarguen. Se pueden usar circuitos separados para diferentes áreas de la vivienda, como la cocina, el baño y las habitaciones. Cada circuito debe contar con dispositivos de protección, como disyuntores, diferenciales y fusibles.
Todos los enchufes deben estar conectados a un sistema de toma de tierra para garantizar la seguridad en caso de fallos eléctricos. Esto es especialmente importante en áreas con agua, como cocinas y baños.
En cocinas y baños, se deben seguir regulaciones adicionales debido a la presencia de agua. Los enchufes en estas áreas suelen estar equipados con interruptores de circuito por falla a tierra (diferenciales) para mayor seguridad.
La normativa insiste en la importancia de que la instalación eléctrica sea realizada por profesionales cualificados y cumpliendo con las normas de seguridad. Esto garantiza una instalación segura y evita riesgos eléctricos.
Contando con la cantidad justa de enchufes en tu casa evitarás tener que utilizar diferentes ladrones o alargadores que pueden empeorar la eficiencia energética de tu casa. Pero lo más importante además del enchufe es la electricidad que llega hasta él.
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