"Al cultivar plantas con flores nativas en tu jardín, te conviertes en un guardián de las abejas, creando escalas de flores vitales para su supervivencia", asegura Sam Droege, un biólogo muy reconocido en Estados Unidos. Para que lo entiendas mejor, en este artículo veremos cuál es el papel clave de las abejas contra el cambio climático.
En las siguientes líneas te explicaremos por qué las abejas son tan importantes para combatir el calentamiento global.
¿Sabías que las abejas sufren desorientación por el cambio climático? ¿Y que la polinización también se ve amenazada por la misma razón? Las consecuencias del calentamiento global son muchas y muy serias. Los insectos se encuentran cada vez más perjudicados por las acciones dañinas del ser humano.
Para que comprendas realmente cuál es la gravedad de este asunto, el cambio climático provoca un desorden total en la naturaleza. Esto hace que muchos seres vivos de cualquier ecosistema estén totalmente perdidos y cambien radicalmente su comportamiento y sus hábitos de vida.
Como te decíamos antes, el proceso de polinización de numerosos insectos como las abejas se ve alterado. Lo mismo ocurre con las floraciones, que en muchas ocasiones llegan a ser inexistentes.
De hecho, los insectos también son muy sensibles a los cambios de temperatura. Te recordamos que esta es una de las principales consecuencias del cambio climático. Que la temperatura del planeta aumente, no solamente provoca el deshielo de zonas como el Ártico. El problema va mucho más allá.
Además, el aumento de las temperaturas no ha sido la única causa de que las abejas estén en peligro de extinción en todo el mundo. La agricultura intensiva o el uso excesivo de productos químicos, como los pesticidas, también han contribuido a la desaparición de estos seres vivos.
No fue hasta el año 2016, cuando el Servicio de Pesca y Vida Salvaje de Estados Unidos incluyó por primera vez a las abejas entre las especies en peligro de extinción. Desgraciadamente, el riesgo de desaparición de estos insectos ha aumentado hasta el día de hoy y ha llegado a España.
Por ejemplo, en las Islas Canarias, el gobierno canario ya trabaja de manera activa en un plan de conservación y recuperación de la abeja negra canaria, una especie que ya está en riesgo de extinción.
Dicho esto, a continuación veremos cuál es el papel clave de las abejas contra el cambio climático:
Las abejas, junto a las mariposas o los escarabajos, son los insectos polinizadores más conocidos en la naturaleza. Estas se encargan de recoger el polen de las flores y expandirlo a su alrededor, permitiendo que diversas plantas y cultivos que sirven de alimento para el ser humano se reproduzcan.
Por suerte, no son los únicos. También hay numerosos animales, como los murciélagos y colibríes e incluso los monos, que juegan un papel esencial en el proceso de polinización. Al polinizar, contribuyen a la producción de semillas para multitud de especies de plantas con flores y en hábitats muy variados.
Sin la ayuda de las abejas y su acción polinizadora, las plantas con flores no podrían reproducirse a la misma velocidad y podrían llegar a desaparecer. Por lo tanto, se extinguirían un montón de ecosistemas y hábitats en el planeta Tierra.
Además, no podemos olvidar que los bosques y espacios verdes también ayudan a combatir el cambio climático. Esto se debe a que son capaces de absorber el dióxido de carbono que hay en la atmósfera, que a su vez se genera por las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la actividad humana.
Así es como la propia naturaleza actúa como un sumidero de carbono, almacenando CO2 a través de la fotosíntesis. Esto también hará que insectos como las abejas puedan vivir en condiciones mucho más óptimas y sigan teniendo un papel tan importante en la polinización y en la lucha contra el calentamiento global.
Además de la polinización y la reproducción de las flores, las abejas también ayudan a mejorar la calidad del suelo. La razón es muy sencilla: estos insectos pueden llegar a construir nidos a muchos metros de profundidad en el suelo, permitiendo que la tierra pueda airearse, recibir nutrientes y almacenar agua.
De hecho, se estima que más del 90% de abejas del mundo anidan en el suelo, por lo que facilitan que la calidad del suelo mejore notablemente. A su vez, la actividad de las abejas bajo el suelo beneficia a otros animales e insectos que también viven bajo tierra.
En definitiva, pese a todas las consecuencias negativas que tiene cultivar la tierra con pesticidas y otros químicos, también influye mucho el papel de numerosos insectos como las abejas para que la tierra se mantenga fértil y sana.
Como dijo Albert Einstein: "Si las abejas desaparecieran del planeta, a los humanos nos quedarían 4 años de vida". Esta frase resume a la perfección todo lo que acabamos de decir. Parece mentira que unos seres tan pequeños como las abejas puedan tener un papel tan importante sobre el cambio climático y el planeta, pero así es.
Las abejas contribuyen a la biodiversidad y, si no fuera por ellas, los ecosistemas se verían mucho más amenazados de lo que ya están. Por eso es fundamental cuidar de ellas y de todos esos seres vivos que hacen que el planeta sea un lugar más seguro para vivir.
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