Más de 400 euros; esa es la cifra que manejan IDAE y el resto de las instituciones del sector como gasto medio en calefacción por vivienda durante los meses de invierno. En este periodo de frío, calentar la casa puede llegar a suponer hasta el 70% de la factura del gas. Increíble ¿verdad?
Periodo | Consumo | Gasto |
Diciembre - Enero | 34% | 213,29 € |
Febrero - Marzo | 29% | 184,38 € |
Por eso no es extraño que la mayoría de las innovaciones tecnológicas en cuanto a sistemas energéticos de uso particular estén concentrados en esa parcela. Hablamos del suelo radiante, de los radiadores eléctricos o hasta de las chimeneas. La dificultad ahí está en elegir la opción más sostenible.
Si has pensado alguna vez en adquirir una estufa, lo más seguro es que te hayas preguntado cuál es la que consume y contamina menos. Habrás rehuido de la electricidad por su precio y del gas por la cuestión medioambiental.
Lo más seguro es que tirando del hilo verde hayas acabado leyendo cosas sobre el pellet; ese biocombustible limpio y eficiente que está conquistando todo el sector. Pero, aquí viene lo interesante: descubres que no son perfectas.
Queda ahí el runrún de la leña. ¿No es mejor una estufa de leña? Los modelos más modernos ya no son tan sucios ni incómodos como los del pasado. Vamos, que estás ante una dicotomía difícil de resolver.
Lo que no sabes es que no hay que elegir entre leña y pellet. Puedes apostar directamente por una estufa híbrida. Es decir, por un aparato que utiliza tanto uno como otro material para quedarse con lo mejor de los dos mundos.
¿No tienes ni idea de lo que estamos hablando? Sigue leyendo para conocer las ventajas y desventajas tanto de la leña y el pellet. Y lo más importante: para saber qué es una estufa híbrida y cómo funciona.
En cualquiera de los casos hablamos de biomasa. O lo que es lo mismo, de materiales orgánicos destinados a la combustión y/o generación de energía. Partiendo de esta premisa, parece claro que estamos ante dos opciones con el mismo enfoque sostenible.
El pellet lo conforma serrín natural seco fuertemente comprimido. Si alguna vez has probado a quemar este material, ya sabrás que este material arde con facilidad y durante poco tiempo. De ahí que se comprima todo lo posible.
Y tal y como explican desde Tienda Biomasa, este proceso se lleva a cabo “sin ningún aditivo, ya que se utiliza la propia lignina presente en el serrín como aglomerante”. La compresión es la que otorga el poder calorífico al pellet.
¿Qué pasa con la leña? En esencia no deja de ser también madera como el pellet. Ahora bien, como es materia prima en bruto, su eficiencia energética no está al nivel de la de su rival. Por eso hay en el mercado estufas de leña doble que mejoran este apartado.
En cualquier caso, vamos a ver con un poco más de detalle las ventajas y desventajas de las estufas de leña y las estufas de pellet, para entender el por qué de las estufas híbridas.
Echa humo, genera muchas cenizas y desprende bastante olor. Esa es la imagen que tenemos de la estufa de leña tradicional. Sin embargo, las mencionadas estufas de doble combustión generan gran parte de ese problema,
“Estas estufas llevan a cabo una combustión a dos niveles: en primer lugar, la combustión de la leña, que libera gases, y en segundo la combustión de esos gases y de las partículas que contienen, antes de que salgan por la chimenea”, explican desde e-ficiencia.
“De esta forma, el humo que sale al exterior contiene una cantidad de partículas sustancialmente menor”. En datos, la tecnología supone emitir 3 gramos de partículas contaminantes frente a los 100 gramos de la estufa tradicional.
Y la cosa no termina ahí. “Esto se traduce también en importantes ahorros en los rendimientos, en torno a un 70-80%, también en los combustibles, además de una reducción en la acumulación de creosota”. Por eso en la actualidad no es tan sencillo descartar a la estufa de leña.
ventajas | desventajas |
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Es más ecológica que la estufa de gas porque apenas emite gases de efecto invernadero. | El almacenamiento de la leña resulta más complejo y menos eficiente que el pellet. |
PCI (Poder calorífico inferior) cercano al 75%. | Requiere una limpieza (deshollinar) diaria si se utiliza con esa frecuencia. |
Durabilidad casi eterna, frente a los 10 -15 años de las calderas tradicionales. | Es algo peligrosa para niños y animales domésticos. |
La leña es algo más barata que el pellet, y mucho más barata que el gas y la electricidad. | El espacio necesita de una buena ventilación con salida de humos. |
Crea un entorno de confort difícil de conseguir con otras alternativas. | Tarda en calentar más que la estufa de pellet y otros sistemas de gas o electricidad. |
Solemos identificar lo moderno como “mejor”. Por eso entendemos que las estufas de pellet son mucho más interesantes desde el punto de vista sostenible y económico que las estufas de leña. ¿Hasta qué punto es así?
Hay que contextualizar un poco. A corto plazo el pellet te saldrá más caro, pero a medio y largo plazo terminarás viendo un ahorro notable en tu bolsillo. Así mismo lo explican desde biomasa forestal.
“La inversión inicial será mayor en una estufa de pellets que una de leña, debido principalmente a que se trata de un sistema mucho más complejo. Si hablamos del precio final, la diferencia es mínima. Sin embargo, la clave se encuentra en el largo plazo: los sacos de pellets como combustible son mucho más rentables”.
¿Cómo es posible si el pellet hemos dicho que es más caro que la leña? Pues porque a la larga necesitarás mucho menos pellet. En algunos estudios sitúan el ahorro en un 60% a largo plazo. El pellet tiene un poder calorífico de 450 Kcal quemado y rendimiento del 92%.
ventajas | desventajas |
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PCI (Poder calorífico inferior) superior al 90%. | Precio de instalación superior que el de la estufa de leña (hasta 5000 euros) |
Más sostenible: el serrín se obtiene de desechos, y no de la tala de árboles. | No todos los pellets son de la misma calidad: puede llevarte a error. |
El almacenamiento es sencillo y ocupa mucho menos espacio que la leña. | No sirven para calentar viviendas con muchos metros cuadrados. |
Apenas emiten humo, por lo que se bastan con una salida de gases; la leña requiere de una gran chimenea. | Necesitan estar conectadas a la corriente eléctrica para funcionar. |
Es una tecnología subvencionada por el Estado: ahorrarás más de lo que crees adquiriéndola. | Generan algo de ruido al funcionar: entre 32 y 49 dB dependiendo de la calidad del modelo. |
Requieren de mucho menos mantenimiento y pueden operar sin un estricto control de la carga. |
Si has llegado hasta aquí te habrás preguntado qué dónde está la estufa híbrida prometida al inicio. Era necesario pasar antes por la leña y el pellet para entender por qué esta tecnología resulta tan valiosa para calentar las viviendas en invierno.
¿Qué significa la estufa híbrida? Pues ni más ni menos que flexibilidad. Basta con que tomes todas las ventajas de los dos sistemas explicados más arriba, para que puedas hacerte una idea de todo lo que aportan a una casa.
Se pueden utilizar tanto con leña como con pellet. Eso implica que pueden operar con corriente eléctrica o sin ella. Que cuentan con la espectacularidad de la llama que genera la leña, pero no se ven restringidos por sus inconveniencias en determinados contextos.
Ofrecen “funciones regulables, programación para calentar un espacio a la hora que se desee aunque no se esté en él, encendido a distancia, silenciador de ruido, eficiencia energética y, por supuesto, diseños que superan el estándar y combinan con cualquier estilo”, señala La Rue Du Confort.
En resumen, son mucho más avanzadas tecnológicamente y ofrecen más posibilidades. Eso implica que consiguen solucionar algunos de los problemas de la leña y el pellet. Por ejemplo, el tema del ruido con silenciadores especiales.
¿Quieres más calor? La cargas con pellet. ¿Prefieres que dure más la temperatura? Apuestas por la leña. Estas operaciones se realizan por separado y con sus propias periodicidades (recuerda que el pellet lo puedes dejar cargado y olvidarte). Lo puedes hacer sin interrupciones.
Para ahorrar con una estufa híbrida lo único que debes hacer es identificar en qué momento es mejor utilizar leña y en cuál pellet. Eso a nivel general, porque después se le pueden aplicar algunos consejos más generales en cuanto a sistemas de calefacción.
Teniendo en cuenta que te habrás gastado bastante más dinero en la estufa híbrida, no viene mal conocer algunos consejos para ahorrar. No te dejes llevar por la locura almacenando mucha leña y pellet.
Ah, y que sea una estufa híbrida no significa que puedas quemar lo que quieras en ella. Desde Carbel alertan sobre los efectos desastrosos que tiene sobre el aparato cosas como: madera tratada o pintada, plásticos, contrachapado, revistas en papel cuché o telas de material sintético.
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