¿Qué es un transformador eléctrico?

El transformador eléctrico es una máquina de corriente alterna que tiene la capacidad de cambiar algunas de las funciones de la corriente como el voltaje o la intensidad, a la vez que mantiene otros aspectos como la frecuencia o la potencia. El transformador eléctrico tiene partes formadas por elementos que le permiten cumplir sus funciones y son la bobina primaria que se encarga de recibir la tensión para posteriormente convertirla en un flujo magnético y el núcleo del transformador que se encarga de trasladar ese flujo magnético a la bobina secundaria.

El transformador eléctrico tiene diferentes usos entre ellos incrementar o reducir el nivel de voltaje que hay en un circuito de corriente alterna o disminuir o aumentar el valor de un capacitor en un circuito de corriente alterna. Además, tiene la función de prevenir el paso de la corriente continua entre dos circuitos.

¿Cuáles son los tipos de transformadores que existen?

Existen diferentes modalidades de transformadores eléctricos:

  • Transformadores de potencia que cambian los valores de la tensión que circula por un circuito de corriente alterna, pero siempre manteniendo los valores mínimos de esa potencia. Estos transformadores funcionan por medio de la inducción electromagnética. Dentro de esta modalidad se encuentran otros transformadores como los eléctricos elevadores, los eléctricos reductores y los eléctricos auto-transformadores.
  • También existen los transformadores eléctricos de medida que sirven para modificar grandes tensiones de energía sin que esto suponga un riesgo para la persona que los manipula y hay dos tipos, el transformador eléctrico potencial y el de intensidad.
  • Otra modalidad muy frecuente son los transformadores trifásicos que se diseñan de dos formas, una de ellas es con tres transformadores monofásicos y la otra con tres bobinas sobre un núcleo común.
  • Finalmente se encuentra el transformador ideal en el que la potencia de entrada es la misma que la de salida y el transformador real en el que hay pequeñas pérdidas que se muestran a través de la emisión de calor.