La certificación energética ofrece un ahorro doble. Es algo que muy pocas personas saben, y que anima a los más avispados a lanzarse a comprar casas. ¿Qué tiene que ver el etiquetado de eficiencia con el mundo inmobiliario? Pues nada menos que la hipoteca verde.
La última que se animó a ofrecer este tipo de producto financiero fue Deutsche Bank, con el programa "Cuidar tu casa es cuidar la casa de todos", con el que prevén llegar hasta los 200.000 millones de euros en inversión sostenible para el próximo 2023. Es solo un ejemplo.
Santander, BBVA, Bankinter; hoy son muchos los bancos en España que tienen en su catálogo la hipoteca verde. Triodos Bank, una entidad más desconocida, es pionera de este producto en nuestro país. Lo lleva vendiendo desde 2013 y ya acumula casi 2000 firmas.
Si lo piensas es totalmente normal. Europa y los distintos Gobiernos están intentando fomentar la transición energética y la sostenibilidad mediante incentivos fiscales y bonificaciones de todo tipo. Las ayudas al coche eléctrico son solo uno de los muchos ejemplos.
¿Por qué no hacer lo mismo con las casas? Si los compradores tienen ventajas al comprar viviendas eficientes, los constructores se verán empujados a levantar más casas de ese tipo. Es un círculo infinito que al final termina beneficiando al planeta.
Pero bueno, basta de cháchara y veamos qué es eso de la hipoteca verde y de qué va. A ver si resulta que solo es publicidad de los bancos sin mucha sustancia, o si realmente merece la pena.
Una hipoteca verde es un préstamo a la compra de vivienda eficiente. Son productos con tipos de interés y comisiones mucho más interesantes que los préstamos hipotecarios normales, pero que quedan reducidos solo a casas con cierta etiqueta de eficiencia.
La idea surge en 2018 desde el Plan de Acción sobre Hipotecas Enegéticamente Eficientes (EeMAP) impulsado por la Federación Hipotecaria Europea. Ojo, que a esta la forman 37 bancos y 23 organizaciones Real Estate. Ahí es nada.
Con la hipoteca verde se persigue que los préstamos respalden de una forma indirecta las políticas sostenibles que ya se están impulsando a nivel comunitario para frenar el cambio climático. Así, en una jugada maestra, los bancos participan en la transición.
En esta caso hablamos de productos que ofrecen una ventaja diferencial respecto a la hipoteca tradicional. Pero mucho cuidado, porque la rebaja depende de la etiqueta de eficiencia; la A+ se lleva el mayor descuento y la B el menor. Es un sistema gradual.
No hace falta ser un lince para responder a esto. Los bancos solo te van a ofrecer una hipoteca verde si tu vivienda tiene una calificación energética elevada. Su intereses promocionar la lucha contra el cambio climático, y ese tipo de operaciones los beneficia.
¿Qué etiqueta se necesita? Pues depende de la entidad. Lo normal es que te exijan al menos una etiqueta B (la mayoría más que eso), y que con la A+ ofrezcan las mejores condiciones posibles. Es raro que te propongan el producto desde el principio, si tu no mencionas esa condición.
Habitualmente suele aparecer de por medio en la negociación cuando la casa que te compras es de nueva construcción, y el banco ya puede consultar las exigencias en materia de eficiencia que se han seguido durante el proyecto.
Así, lo único que tendrás que hacer será entregarle a la entidad el certificado energético, y esperar a que el departamento de préstamos hipotecarios recalcule las condiciones. El tipo de interés resultante será resultado de cruzar esto con tu situación financiera.
En Triodos Bank, por ejemplo, la cosa en el tipo fijo va desde el 1,70% TIN (2,18% TAE) al 1,94% TIN (2,42% TAE). Ojito, porque si mejoras la eficiencia de la vivienda durante la vida del préstamo, puedes contactar para que revisen tus condiciones. Planazo, la verdad.
Al margen de la hipoteca verde, algunas entidades también ofrecen lo que se conoce como "préstamo verde". Viene a ser un préstamo al consumo de toda la vida, pero siguiendo la misma premisa que la propia hipoteca verde.
Es decir, que los bancos los han diseñado pensando para financiar proyectos ecológicos. Veáse obras para mejorar la eficiencia energética de casa, la compra de coches eléctricos o la instalación de aerotermia o similar. Ahí es la entidad la que decide en sus políticas.
Y no, no son ninguna hermanita de la caridad. Para empezar, el perfil que solicita un préstamo verde suele ser de menor riesgo que la media; tienen más capital, más estabilidad laboral y mejores condiciones para devolver el dinero.
Para seguir, el BCE y el Banco de España a través de la normativa CRR2 artículo 501, ofrecen bonificaciones de hasta el 25% a los bancos que concedan financiación a este tipo de proyectos. Si te interesa, acércate a tu banco y pregunta.
Pues aunque no lo creas, depende. Desde un punto de vista puramente financiero, algunas hipotecas convencionales ofrecen mejores condiciones que las hipotecas verdes. Claro, estamos comparando bancos distintos.
Es dentro de la misma entidad donde la hipoteca verde siempre va a ser más interesante que el préstamo estándar. Por eso los brókeres financieros recomiendan estudiar bien el mercado y no dejarse llevar simplemente por la novedad.
Luego está el tema del ahorro y la eficiencia. En este sentido la hipoteca verde ofrece dos claras ventajas indirectas:
Por el momento son pocos los bancos españoles que tienen entre sus filas la mencionada hipoteca verde. Sin embargo, los expertos creen que en los próximos meses y años, con el paquete de inversiones sostenibles ya en la mesa, aumentarán sin parar.
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