Que si compararlo con la freidora de aire o con el microondas, que si pensar en cómo ahorrar con él, que si calcular lo que nos cuesta usarlo. En EnergyGO hemos hablado mil y un veces del horno. Pero nos hemos dejado en el tintero algo importante: su limpieza.
Así es, más allá del modelo, los programas de cocción o de la potencia, las marcas clasifican los distintos tipos de horno en función de la tecnología empleada para la autolimpieza. Te sonará lo de la pirólisis porque es la más conocida, pero hay muchas más.
Parece una tontería sin importancia. Y no te quitaríamos la razón si no fuera por que este electrodoméstico se lleva hasta el 7% de toda la electricidad consumida en casa. Todo conocimiento sobre su funcionamiento importa si lo que queremos es ahorrar.
Aquí no te vamos a decir a qué temperatura tienes que poner el horno o en qué programa. Veamos el tema del horno pirolítico, catalítico e hidrolítico. ¿Esas funciones consumen la misma energía? ¿Hay una mejor que otra? Comparemos.
El horno pirolítico es aquel que cuenta con un sistema de pirólisis. No tiene más diferencias respecto al resto de electrodomésticos de su misma categoría; cocina igual, funciona igual y tiene el mismo mantenimiento.
Entonces lo que hay que entender es la pirólisis en sí misma. Hablamos de un proceso de limpieza por el que se elimina la suciedad del horno a base de aplicar altísimas temperaturas. Es decir, de entre 400 y 500ºC.
Pero ojo, no es que puedas configurar el horno de forma normal para limpiarlo; los modelos pirolíticos ya vienen con programas específicos de limpieza. Normalmente con diferentes intensidades para que puedas modular en función de la suciedad.
Así, el horno pirolítico carboniza todos los restos de comida en más o menos tiempo. Luego solo te queda pasar un paño limpio para recoger la ceniza de los restos inorgánicos. Lo demás se convertirá en CO2 y agua, evaporándose en el proceso.
Antes de activar la pirólisis es importante que retires todos los complementos del horno; bandejas, parrillas y cualquier otra cosa en los raíles. Si puedes, antes de encenderlo asegúrate de eliminar los restos de comida más grandes.
Algunos modelos cuentan con un sistema de aviso que indica el momento en el que hay que activar la pirólisis. Pero la gran mayoría dependen de que estés atento. Cada fabricante dice una cosa, aunque suelen coincidir en lo de "al menos dos veces al año".
Además de la propia pirólisis, estos modelos de horno tienden a incluir otras funciones y ventajas adicionales. No es rato ver sistemas de autobloqueo para la puerta o cristales reforzados que no queman al tacto.
El horno catalítico es el que más abunda en los hogares españoles. Es el horno que tendrás en casa si no lo has cambiado en los últimos 5 o 10 años, porque era el único tiempo que se ofrecía antes de la llegada de las nuevas tecnologías.
Igual que en el anterior caso, para hablar de este electrodoméstico hay que mirar directamente a su sistema de limpieza: la catálisis. ¿De qué va? Aquí el horno cuenta con unas paredes internas porosas y algo rugosas.
Con ellas consigue absorber las grasas de los alimentos durante la cocción. Lo que las marcas denominan a nivel técnico: "las proyecciones de grasa por oxidación". Estas solo se dan en cocciones por encima de los 200ºC. Vamos, en casi todas.
Los hornos catalíticos no suelen contar con programas específicos de limpieza, porque la catálisis se puede aplicar sin exigir una potencia extra al aparato. Con mantenerlo encendido 10 o 15 minutos después de la cocción es más que suficiente.
Eso sí, después tendrás que armarte de paciencia para limpiarlo por dentro. Este proceso no es tan efectivo como la pirólisis. Además de que las paredes del horno se van degradando de forma más rápida y hay que revisarlas al menos una vez cada cinco años.
Cuidado con abusar del papel de aluminio durante las cocciones, porque en contacto con las paredes del horno, este material las va degradando. Lo mismo sucede con productos decapantes o muy agresivos de limpieza.
Deja que se enfríe tras la catálisis y después repasa muy bien todos sus componentes con un estropajo bañado en algún producto desengrasante. El que venden específico para el lavavajillas te sirve.
La catálisis es el pasado, la pirólisis el presente y la aquálisis el futuro. Sí, tras las hornos pirolíticos llegan los hornos hidrolíticos. ¿Qué ofrecen? Pues un sistema de limpieza mucho más eficiente, que no necesita de tantísima temperatura para funcionar.
Hay quienes lo ven menos cómodo que el sistema de los hornos pirolíticos, pero no hay comparación si atendemos solo al consumo. El horno hidrolítico se limpia con vapor. ¿Y de dónde lo saca? Pues del agua con jabón que debemos colocar dentro antes de activarlo.
La cantidad de líquido y el tipo de producto de limpieza dependerá del modelo y la marca, pero lo verás indicado en las instrucciones. Dicho eso, debes saber que la aquálisis funciona a unos 270ºC, y que requiere de un uso constante.
Luego ya solo te quedará pasar una esponja para retirar los restos de comida reblandecida que se hayan quedado en el interior.
Con niveles de suciedad muy elevados es probable que tengas que repetir el programa de aquálisis varias veces. Además, antes de abrir el horno debes esperar a que se enfríe completamente. Por supuesto que sin bandejas ni accesorios.
No pasa nada si no sigues las recomendaciones del fabricante, pero para mantener el horno hidráulico limpio hay que aplicar su programa siempre tras cada cocción. De lo contrario acumularás suciedad.
No tiene mucho misterio: el horno hidrolítico consume menos que el pirolítico. Y tiene una explicación muy sencilla. La aquálisis requiere temperaturas de unos 270ºC, mientras que la pirólisis necesita bordear los 500ºC.
La correlación entre temperatura y consumo es directa, por lo que a más grados, más electricidad estará consumiendo el horno. En un uso normal no habrá diferencia, pero al momento de limpiar notarás el salto en la factura a final de mes.
Entonces, ¿horno pirolítico o hidrolítico? Desde el punto de vista del bolsillo ya lo hemos visto. Pero es que entre ambas tecnologías hay más diferencias.
HORNO PIROLÍTICO | HORNO HIDROLÍTICO |
---|---|
Temperaturas de 450 - 500ºC | Temperaturas de 270 - 300ºC |
Consume más electricidad | Consume menos electricidad |
Es más caro: los modelos tienen un precio medio superior | Es más barato: en tienda ofrece tarifas un poco más asequibles |
Se limpia con más facilidad | Requiere de un repaso posterior para terminar de limpiarse |
La pirólisis tiene un menor uso pero es más cara de mantener | Hay que usar la aquálisis tras cada cocción, pero es barata de mantener |
Por supuesto que para ahorrar energía no todo pasa por la elección de la tecnología. Puedes elegir bien entre horno pirolítico o hidrolítico, y luego hacer un uso irresponsable del mismo. ¡Hay que consumir con responsabilidad!
En EnergyGO te ofrecemos las tarifas de luz que buscas para ahorrar y ser más respetuoso con el medioambiente. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 e infórmate sin compromiso.