Mejores tipos de puertas para ahorrar calefacción

Ahorrar calefacción depende en gran medida del tipo de puerta que tengas en tu casa. La calefacción puede salir por cualquier grieta o escape que encuentre. Por ello, se recomienda aislar ventanas y puertas lo máximo posible. Pero ¿qué pasa si no es suficiente?

Es muy importante que el calor no salga de la habitación. Esto depende en gran medida del tipo de puerta que tengas en casa. Si se concentra la temperatura en las habitaciones, podrás ahorrar en calefacción. ¡Lo notarás en tu factura!

Por eso, te vamos a ayudar y te explicaremos cuáles son los mejores tipos de puertas que para ahorrar calefacción.

Tipos de puertas para ahorrar calefacción

¿Qué puerta es la mejor para ahorrar calefacción? La solución está solo a unas líneas más abajo. Te explicamos los diferentes tipos de puertas que existen para que escojas aquella que mejor se adapte a tus necesidades y al estilo de tu hogar.

Puerta cristalera

Son aquellas que tienen una parte de cristal o vidrio. Con este tipo de puerta se ahorra energía porque permiten el paso de la luz natural. Por eso, se suelen poner en lugares en los que entra mucha luz.

Además, actualmente están muy de moda. No solo te permitirán ahorrar calefacción, sino que te darán la sensación de tener un espacio más grande. Al permitir el paso de la luz ofrecen una ilusión óptica y despejada de la habitación.

Puerta maciza de madera

Este tipo de puertas son muy buenas en zonas donde hace mucho frío. Permiten un gran aislamiento y, por tanto, ayudan a ahorrar calefacción.

Además, tienen una gran resistencia, por lo que te durarán un largo periodo de tiempo. No solo aíslan bien el calor, sino que también bloquean el paso de los ruidos.

Es importante saber qué tipo de calefacción tenemos en cada una de nuestras habitaciones para saber qué puerta es la mejor.

Las puertas macizas serán nuestro mejor aliado para ahorrar en calefacción si tenemos termostato en cada una de las habitaciones. Permitirán que el calor no se vaya y la temperatura se mantenga.

Frente a las puertas macizas están las semi macizas. Son menos resistentes y su aislamiento térmico y acústico es peor, aunque son mucho más económicas.

A largo tiempo, agradecerás tener una puerta maciza. Cuestan un poco más, pero notarás el precio en la factura de la calefacción.

Puerta lacada blanca

Las puertas lacadas no solo permiten ahorrar en el consumo de calefacción, sino también de luz. Al tener un ligero brillo, provocan que la luz natural se refleje en ellas y dan mucha más luminosidad.

Las puertas lacadas blancas son un tipo de puerta maciza. Al estar pintadas con una laca blanca ofrecen una mayor ventaja luminosa en tu casa. Además, tienen una gran demanda porque dan una sensación de elegancia a tu hogar.

Puertas forradas con chapa de madera natural

Este tipo de puertas, al igual que en el caso anterior, no solo nos ayudan a ahorrar calefacción, sino también luz. En lugares donde existe mucha luz natural es mejor colocar puertas forradas con colores oscuros, ya que permitirán neutralizar la luminosidad y que no sea excesiva.

Por el contrario, en aquellos lugares en los que hay poca luz natural se colocan estas puertas con colores claros para aprovechar al máximo la luminosidad que entra.

Puerta hueca

Al contrario que con las puertas macizas, las huecas son buenas para ahorrar calefacción en casas que la tienen centralizada, es decir, que no tienen un termostato en cada una de las habitaciones.

Hemos dicho que el mejor método para ahorrar energía es mantener las habitaciones lo más cerradas posibles. Sin embargo, si no hay calefacción en las habitaciones o en gran parte de ellas, lo mejor es poner este tipo de puertas.

De esta forma el calor podrá circular libremente por tu casa. No te costará tanto tiempo ni tanto dinero calentar todo tu hogar.

Puertas automáticas correderas

Estas puertas son muy eficientes en edificios grandes que suelen estar frecuentados. Se abren automáticamente al percibir a una persona y se cierran cuando esta ya ha pasado.

Con este tipo de puertas se consigue ahorrar en calefacción, ya que solo se abren para permitir el paso de las personas y se cierran al instante.

Aunque tienen un lado negativo, ya que se abren cuando perciben cualquier tipo de movimiento. Por lo tanto, si una persona pasa por delante de ellas, sin entrar, se van a abrir.

Beneficios de tener una buena puerta para ahorra calefacción

Conseguir que el calor se concentre es una de las claves para ahorrar calefacción. Lo notarás en tu factura de la luz y en la sensación térmica de tu hogar.

Si consigues que la habitación se mantenga caliente no tendrás que subir la temperatura e, incluso, puedes desconectarla durante un tiempo hasta que se vuelva a enfriar la sala.

Además, no importa si tienes calefacción centralizada o dispones de un termostato en cada una de las habitaciones. Dependiendo del tipo de puerta que coloques podrás aprovechar al máximo la calefacción.

Consecuencias de tener una mala puerta para ahorrar calefacción

La calidad importa y es esencial cuidar cada detalle de tu casa. Las puertas son el principal escape que tiene el calor para salir.

Por eso, si no dispones de una puerta que cierre correctamente, la calefacción saldrá por las rendijas o huecos y no notarás que tu habitación esté calentándose.

Es importante usar un buen material aislante para ventanas y puertas. Sin embargo, también debemos tener en cuenta qué tipo de puerta es la más efectiva. Esto dependerá de la luz natural que entre en la habitación y del tipo de calefacción que usemos.

Hay una gran variedad de puertas que te pueden ayudar a ahorrar calefacción de forma fácil en tu hogar. Notarás la reducción en tu factura y podrás disfrutar de una sensación térmica de diez.

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