Desde que la conciencia ambiental ha crecido en los últimos años, el uso de los paneles solares también ha aumentado. Y es que, aunque en España sólo un 5% tiene acceso al autoconsumo solar en casa, este artículo va para ellos. Estas son las principales averías de una placa solar y algunos consejos para arreglarla.
No olvidemos que cuidar nuestro planeta es responsabilidad de todos y la energía solar es uno de los recursos naturales más valiosos que tenemos para conseguirlo.
Si formas parte de ese pequeño porcentaje que ya tiene placas solares en casa, seguramente tengas algunas dudas relacionadas con su mantenimiento y, más importante aún, ¿cómo solucionar las averías más habituales? Te lo contamos en detalle en las siguientes líneas.
En primer lugar, la acumulación de polvo, hojas, excrementos de pájaros o incluso sal del mar si vives en una zona costera puede reducir significativamente la eficiencia de tus placas solares. Al fin y al cabo, todo esto impide que la luz solar llegue a las células fotovoltaicas y puedas abastecer tu hogar de electricidad.
Para limpiarlas correctamente, te aconsejamos utilizar agua destilada y un cepillo o trapo suave. Sobre todo, evita los productos químicos abrasivos, ya que pueden dañar la superficie de los paneles. Otro consejo es que los limpies con frecuencia, aunque esto dependerá de las condiciones climáticas del lugar donde vivas.
La sombra también puede tener un impacto significativo en la producción de energía de un panel solar. Por ejemplo, la sombra de un árbol, de las nubes o cualquier otro objeto puede reducir drásticamente la eficiencia energética de tus paneles.
Para evitar este problema, te aconsejamos informarte muy bien previamente de cuál debe ser la ubicación de tus placas solares y asegurarte de que estén instalados en un espacio con la menor cantidad de sombra posible durante el día.
Los paneles solares son resistentes, pero pueden sufrir daños físicos debido a impactos, granizo, ramas de árboles o incluso por fallos en la instalación. Ten en cuenta que cualquier daño que sufran tus células fotovoltaicas afectará a la capacidad de generar electricidad de manera óptima.
De hecho, si un gran número de células están dañadas, es probable que tengas que reemplazar todo el panel. Sin embargo, si los daños son menores, con cambiar solamente algunas células será suficiente.
Por otro lado, puede que el inversor de tu placa solar presente algunos problemas: ruidos extraños, sobrecalentamiento, etc. El inversor es como el cerebro de tus paneles solares y se encarga de convertir la corriente continua en corriente alterna para que pueda utilizarse en casa. Cualquier fallo, contacta con un profesional.
Las conexiones eléctricas entre los paneles solares, el inversor y otros componentes del sistema solar son cruciales para un funcionamiento óptimo. Conexiones defectuosas o cables dañados pueden causar una pérdida de energía, sobrecalentamiento o incluso un incendio.
Por eso es tan importante revisar las conexiones con regularidad y asegurarnos de que funcionen correctamente. Como te decíamos antes, si detectas algún problema, consulta de inmediato con un técnico especializado.
La oxidación puede ser otro de los problemas más habituales, tanto en los conectores como terminales del panel solar. Sobre todo, esto ocurre con más frecuencia en ambientes húmedos. ¿Y qué pasa con la oxidación? Pues que aumenta la resistencia eléctrica y reduce la eficiencia de los paneles.
Para prevenir la oxidación, te aconsejamos utilizar componentes de calidad que sean anticorrosivos, aplicar una buena limpieza de estos y asegurarte de que los conectores estén bien sellados.
La orientación e inclinación adecuadas de los paneles solares también pueden ayudar a maximizar la producción de energía. Si estos no están correctamente alineados con el sol, disminuirá la cantidad de energía generada. Para evitar este problema, debes asegurarte de instalar correctamente los paneles.
Elegir paneles solares flexibles es una buena opcion. Te permitirán ahorrar espacio, transportarlos fácilmente y colocarlos bien en el tejado de tu casa.
El sobrecalentamiento puede reducir la eficiencia de las células solares y acortar su vida útil. Las causas más comunes son la falta de ventilación, la acumulación de suciedad o la exposición a altas temperaturas. Para evitarlo, instala tus paneles en un área bien ventilada y que no haya sombras.
Por último, aquí te damos varias claves para cuidar y mantener tus placas solares. De esta manera, podrás mejorar su funcionamiento, prolongar su vida útil y, por supuesto, ahorrar energía:
La suciedad, el polvo, las hojas y otros residuos pueden reducir también la eficiencia de tus paneles solares. Haz limpieza al menos dos veces al año, preferiblemente en otoño y primavera. Como te decíamos antes: utiliza agua destilada y un cepillo suave para no rayar la superficie. Evita productos químicos abrasivos.
Las sombras, por simples que parezcan, pueden reducir drásticamente la producción de energía. Asegúrate de que los árboles, edificios u otros objetos no proyecten sombra sobre tus paneles durante el día.
Realiza inspecciones visuales periódicas para detectar cualquier daño, como grietas, roturas, desconexiones u oxidación. También presta especial atención a los cables y las conexiones.
El inversor es un componente clave del sistema solar. Revisa periódicamente su funcionamiento y asegúrate de que esté limpio y bien ventilado. Sigue también las instrucciones del fabricante para realizar el mantenimiento adecuado.
Las subidas de tensión eléctricas pueden dañar los componentes de tus placas solares. Por eso, nosotros te aconsejamos instalar dispositivos de protección contra rayos y sobrecargas para proteger tus paneles.
Como ves, las placas solares son una inversión a largo plazo, pero merecen la pena para ahorrar energía. Además, en EnergyGO te ayudamos a instalar paneles en tu casa. Infórmate en nuestra web o llámanos al 900 622 715 y te informaremos.
Colocar tus placas solares en un lugar con demasiada sombra, olvidarte de la limpieza o no revisar las conexiones son algunos problemas comunes.
La presión y las fugas son dos factores a tener muy en cuenta cuando se nos estropea la caldera y hay de por medio goteos de agua.
Utilizar un cableado inadecuado, saltarse algunas normativas o no poner la caja eléctrica suelen ser fallos muy comunes.
En ocasiones, un mal mantenimiento del aparato puede hacer que no funcione correctamente y no enfríe el espacio de la forma deseada.
El sumidero te ayudará a redirigir el agua que se va a estancar y evitar que se quede atascada en superficies demasiado planas.
Este aparato está relacionado con la toma de tierra de los hogares y la protección de su sistema eléctrico para que sea completamente seguro.
