La tecnología avanza a tal paso que existen ya cada vez técnicas más desarrolladas para calentar tu casa de la forma más económica posible.
Además, la utilización de la energía renovable hace que además de ahorrar, seas responsable con el medioambiente. En este grupo es donde encontramos la calefacción activa y pasiva.
Con estos dos sistemas podrás aprovechar al máximo la energía de los rayos solares gracias a las placas fotovoltaicas en el caso de la activa y con pequeñas obras en el caso de la pasiva. Puede que no las conozcas, pero con ellas puedes ahorrar hasta un 60% de energía.
Nosotros queremos que tu hucha engorde para poder irte de vacaciones a ese destino que llevas soñando ya un tiempo, por eso te vamos a explicar cuál es el mejor sistema. Las dos utilizan la energía solar, pero no de la misma forma en cada caso.
La calefacción solar pasiva hace referencia a las técnicas que aplicas en tu casa al construirla para aprovechar la energía solar de forma directa. Con ellas podrás aprovechar la transformación del calor que obtienes del sol sin tener que utilizar calentadores o calderas.
De esta forma podrás tener un consumo bajo (menor de 15W/m2) pero sin perder el confort en ningún momento. Así también optimizarás la temperatura que hay en el interior de tu casa sin tener que asarte en verano o congelarte en invierno.
Toda la luz que entre a través de las ventanas generará un calor agradable que, unido al producido por ciertos electrodomésticos como el horno o la vitrocerámica hará que todo sea mucho más sencillo.
Es fácil reducir el consumo energético si tu casa no dispone de fallos estructurales graves. Esto por desgracia es difícil de cambiar en los hogares que están construidos porque hace 30 años esto no se tenía en cuenta.
La calefacción solar pasiva puedes ahorrar hasta un 10% respecto a una vivienda media. Esto quiere decir que, además de no usar otros electrodomésticos para generar calor, encima reduciremos la energía que gastamos.
Para conseguir el máximo beneficio de la calefacción solar pasiva tienes que identificar los puntos de entrada de frío y calor. En los lugares donde se genere menos calor será donde tengas que enfocar la calefacción activa. Las viviendas que están en la parte más alta, son las más difíciles de aislar, por ejemplo.
Justo en el otro lado está la calefacción solar activa. En algunos casos incluso se utiliza de forma complementaria a la pasiva. Lo mejor antes de tomar esta decisión es que hagas un estudio previo para conocer las medidas de los espacios que necesitan esta “intervención”.
Cuando conozcas el potencial pasivo de la casa para calentarse será cuando puedas decidir si instalas calefacción solar pasiva, activa, combinadas o sistema tradicional.
La calefacción solar activa funciona transformando la energía en calor a través de la instalación de placas solares.
Puede que las conozcas como recolectores ya que es el “apodo” más utilizado. Un apunte importante es que, utilizando este método, además de reducir el consumo, no producirás contaminación.
De hecho, según los informes de la división de Medio Ambiente de la ONU “La energía solar ha generado más electricidad que las térmicas que utilizan combustibles fósiles”. En concreto tienen una capacidad de 98GW por encima de las otras fuentes de energía.
La principal diferencia entre la calefacción solar pasiva y la calefacción activa se basa en la instalación y la forma de funcionamiento.
Como puedes suponer, la calefacción solar pasiva es más sencilla y cuesta mucho menos dinero porque no necesitas una instalación como tal. Mientras tanto, en el caso de la activa tendrás que comprar y colocar los paneles solares.
Aunque las placas son algo caras, la mayoría de modelos son reciclables, por lo que su impacto ambiental es casi nulo y además las amortizas en cinco años con todo lo que ahorras.
Por otra parte, la calefacción solar pasiva utiliza el calor que se obtiene del techo, paredes y demás partes de la casa. La masa térmica que se crea después se almacena para que llegue al interior de la vivienda. En el caso de la calefacción activa tienes que usar un dispositivo que de calor.
Ambos sistemas te permiten tener el máximo confort en tu hogar sin utilizar combustible y aprovechando las energías renovables. Por tanto, escojas el sistema que sea, ambos te ayudarán a reducir el consumo.
Para ser honestos, todo depende de cuánto dinero quieras gastarte y cuáles sean las posibilidades de la casa en la que vivas. Como ninguna necesita un proceso de combustión no tienes que depender del suministro. Esto hace que seas responsable con el consumo y que pagues menos a fin de mes.
Según tu gasto mensual, las características de tu casa y cuánta energía puedes generar con las placas te vendrá mejor un sistema u otro. En algunas épocas del año (sobre todo en zonas frías) ni la calefacción solar pasiva ni la activa serán suficientes, por lo que antes que nada, haz un estudio.
Después, y con el consejo de un profesional, podrás decidir si tomas una u otra, por lo que no hay una respuesta clara que valga para todas las casas por igual.
En el caso de que escojas la opción de la calefacción solar activa, echa un vistazo a nuestro servicio de EnergyGO Solar con el que nos encargaremos de instalarte las placas solares que necesites con 0 molestias.
Y ya para ahorrar más si cabe, puedes contratar una de las tarifas que te ofrecemos en EnergyGO. Llama al 900 622 700 o entra en nuestra web e infórmate.