El tamaño asusta y es totalmente normal. No hace falta ser un genio para saber que la nevera es el electrodoméstico que más electricidad consume de la casa. Según IDAE, puede llegar a suponer un 18% de la factura energética a final de año. Ahí es nada.
Esto es así porque lo tenemos todo el día encendido. Su potencia es inferior al de otros aparatos, pero en acumulativo tras 365 días termina siempre ganando. ¿Le pasa lo mismo al frigorífico americano? Sí, aunque nada tiene que ver el extra de capacidad que ofrece.
Las potencias que manejamos siguen siendo coherentes, pero mantenemos el problema de la continuidad. Vamos, que también lo necesitas dejar encendido para que no se estropeen los alimentos. Por eso, a nivel de comodidad, estos modelos nos parecen los más interesantes.
¿No tienes ni idea de qué es un frigorífico americano? Lógico. No son los más habituales en las tiendas de electrodomésticos, y no siempre aparecen denominados así en etiquetas y fichas técnicas. Pero tranquilo, porque es muy fácil de entender.
Ya de paso, en este artículo te contamos cuánto consumen y qué modelos son a los que deberías poner el ojo si quieres comprar uno. Saca papel y lápiz para tomar nota.
Búscalo en las imágenes de Google para entenderlo al instante. El frigorífico americano es aquel que tiene dos (o cuatro) puertas paralelas y prescinde de cajonera para el congelador. En uno de los lados se incluye ese aparato, dejando el otro para la propia nevera.
Esta disposición, obviamente, los hace bastante más grandes que sus hermanos de toda la vida; no en alto, que mantienen cotas parecidas, pero sí en ancho, donde se van a medidas que los hacen incompatibles para muchos hogares españoles. ¿Esto va solo de tamaño? No.
Uno de los principales atractivos del frigorífico americano es su repertorio de funciones. Y es que, además de refrigerar y congelar, también suele incluir cosas como el dispensador de agua y hielo o la pantalla de control con muchas pulgadas y ajustes extra.
Por eso, si tienes espacio y no te limitas en presupuesto, este electrodoméstico puede ser lo que andas buscando para guardar toda la comida en una familia con tres o más miembros. ¡Ojo! Si lo buscas que sepas que también puede aparecer como "nevera side by side".
No podemos generalizar porque depende de la marca y de la gama del producto, pero para eso están las medias. Según la OCU —que mucho sabe de electrodomésticos en el mercado—, un frigorífico americano suele tener las siguientes medidas. Recuerda que "más o menos":
Para que te hagas una idea, los huecos que se dejan en las cocinas para colocar la nevera suelen ser de 60 x 60 cm (anchura - profundidad). Por eso, si quieres instalar un frigorífico americano necesitarás hacer obras y prescindir de espacio para otras cosas.
Nos referimos, claro, a la potencia del frigorífico americano. Ya sabes que para calcular la electricidad que consume cualquier aparato de casa solo tienes que, pasar la potencia a kW y luego multiplicarla por el tiempo de funcionamiento (kWh).
Si buscas el gasto energético del electrodoméstico en la ficha técnica, lo normal es que te encuentres la cifra en consumo anual y en kWh. Esto te viene genial porque facilita mucho el cálculo. Eso sí, en algunos casos la cosa va por días.
La Organización de Consumidores y Usuarios nos dice que los frigoríficos americanos consumen entre 900 y 1150 Wh cada 24 horas. Al año esto serían unos 328 - 419 kWh. ¿Real o exagerado? Hemos hecho nuestro propio experimento para comprobarlo.
En una búsqueda por Internet nos quedamos con los tres primeros modelos que aparecen de frigorífico americano. Te dejamos sus cifras de consumo para que veas que encaja:
El tema es que esto es bastante más que un frigorífico normal. El que tienes en casa lo más seguro es que se mueva entre los 550 Wh/día y los 650 Wh/día; un 50% menos. Ten esto en cuenta a la hora de comprarlo, para no llevarte un susto en la factura de la luz.
Las etiquetas de eficiencia energética de los frigoríficos americanos funcionan igual que las de los frigoríficos convencionales. Es decir, que el año pasado se eliminaron los modelos A+, A++ y A+++ para encajarlos en los nuevos criterios.
Vas a seguir pudiendo encontrar neveras con esas nomenclaturas, pero que sepas que ahora todas están englobadas bajo la etiqueta "A". Las que no cumplen con los filtros y antes estaban en ese grupo, ahora son etiqueta "B", y así hasta llegar a la "G", la menos eficiente.
¿Qué pasa? Pues que si te pasas por la tienda a comprar un frigorífico americano, vas a ver que casi todos son etiqueta "E" o "F". Esto no quiere decir que sean muy gastones, sino que antes estaban en lo más alto, y que tras el cambio han caído hasta ahí.
Te dejamos con una selección de 5 modelos de frigorífico americano que nos parecen interesantes por sus funciones, su relación calidad-precio o su valoración entre los usuarios que ya lo han comprado.
Te va a costar encontrar un frigorífico americano más barato que este. Hisense RQ515N4AC2 ofrece todas las ventajas de la capacidad y las funciones con la tarifa de una nevera convencional. Va con cuatro puertas que alcanzan un volumen interior total de 427 litros, ofrece un etiquetado de eficiencia A++ y añade tecnología no frotst, inverter y Multi Air Flow. Sus puertas se abren 90º y su profundidad es adaptable.
En el rango alto de capacidades está ChiQ, una marca menos conocida pero con gran aceptación dentro del mercado de frigoríficos americanos. Hablamos de un modelo de acero inoxidable con acabado negro bastante elegante, de dos puertas con no frost y un volumen interior de nada menos que 559 litros. Como juguetitos cuenta con 3D Multi-Air-Flow, un adaptador inteligente de temperatura, y sí, dispensador de agua. En este caso es de 5,5 litros, bastante por encima de la media.
Este es el mejor frigorífico americano de toda la lista, pero también es la más cara. Ten en cuenta que por encima de los 1000 euros están los modelos más intersantes a nivel de capacidad, funciones y calidades de fabricación. La LG GSJ361DIDV encaja esa difinición. Lleva congelado rápido, nofrost, pantalla LED incorporada, alarma de puerta abierta, bloqueo de niños y dispensador tanto de hielo como de agua. Ojito, porque llega hasta los 591 litros de capacidad.
Con sus 580 litros de capacidad y su consumo de 413 kWh/año, Siemens KA93NVIFP iQ300 es uno de los mejores frigoríficos americanos a nivel de eficiencia. Sí, puede parecer mucho consumo, pero en realidad no lo es para unas dimensiones y una potencia como estas. De hecho por eso lleva a etiqueta de eficiencia A ¡y en el sistema nuevo! (equivalente a A+++). Por lo demás tenemos IceTwister (dispensador de cubitos), nofrost, SuperCooling o SuperFreezing entre otras cosas. Su color es gris tirando a clarito.
En esta lista no podía faltar la tecnología alemana en electrodomésticos (de primerísimo nivel). El frigorífo americano Bosch KAN93VIFP hace honor a este prestigio con un despliegue técnico increíble y un diseño vanguardista bastante atractivo. Son 580 litros con calificación energética A++ antigua (ahora A o B), iluminación LED, cajones modulables, refiregeración y congelación rápidas, FreshSense, flujo de aire múltiple y Ice Twister (dispensador de hielo).
Los frigoríficos americanos son los más capaces del mercado pero requieren un sacrificio de consumo y de espacio. Con esas dos cosas controladas, ten por seguro que terminarás ahorrando energía si te gestionas bien con los alimentos.
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