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A pesar de que el frío y el invierno siempre suponen un aumento en el consumo eléctrico, hay algunas opciones que nos permiten estar calentitos sin que esto suponga un increíble gasto. ¡Como el radiador de aceite! En las siguientes líneas veremos cuáles son sus principales ventajas (y también desventajas) para casa.
Como te explicaremos ahora, los radiadores de aceite son ese amigo que necesitas para ahorrar energía. Y es que, aunque tenga algunos inconvenientes, verás que son mínimos.
Antes que nada, que quede claro cuál es el funcionamiento de este tipo de radiadores: dentro de su estructura, cuenta con un líquido termodinámico, es decir, que se calienta fácilmente gracias a la resistencia con la que cuenta el radiador.
Gracias a la estructura metálica del electrodoméstico, este calienta la estancia por convección, es decir, se calienta el aire frío de la estancia y este sube. Después, el aire frío restante se calienta mediante el mismo proceso.
Como ves, se trata de un método muy efectivo que hace que el espacio se caliente en muy poco tiempo. Además de su accesibilidad, al no requerir instalación, este tipo de radiador cuenta con muchas más ventajas:
Este método de calefacción, además de ser energéticamente muy eficiente, es bastante fácil de adquirir porque su precio se adapta a todos los bolsillos.
Generalmente, suelen costar entre 30 y 50 euros, llegando a los 70 euros en casos excepcionales. Por eso, si tu presupuesto es ajustado, no tendrás que preocuparte.
Estos radiadores no emiten ningún tipo de gas que sea perjudicial para la salud, siendo una opción más que segura incluso en espacios con poca ventilación.
Como te decíamos antes, esta es otra de sus ventajas en los espacios pequeños. Esto se debe a que gasta menos energía al recurrir a la circulación natural del aire y no tener que recalentar constantemente el espacio que ya ha sido calentado.
Podemos regular la temperatura como queramos. Además, en algunos modelos más avanzados, estos termostatos nos permiten programarlos y minimizar el consumo.
El mecanismo de funcionamiento de este tipo de radiadores hace que este sea progresivo, por lo que no producen ningún tipo de ruido molesto.
Con un solo radiador, podemos calentar una o varias habitaciones únicamente desplazando el aparato de un sitio a otro.
Cuando se acumule el polvo, podrás limpiarlo fácilmente con un trapo húmedo, pues no produce ni gases ni residuos al no quemarse el aceite.
Aunque este tipo de calefacción tiene muchas ventajas, aquí tienes un par de inconvenientes que debes considerar antes de comprar un radiador de aceite:
Dependiendo del material y la manera en la que esté fabricado, existen diferentes tipos de radiadores:
Por último, te damos varias recomendaciones para elegir el radiador de aceite más eficiente para tu casa:
Con esta opción, tu aparato no sólo calentará en sus caras delantera y trasera, sino también de forma envolvente.
Si tu idea es calentar varias estancias, lo mejor es adquirir uno o varios que tengan una potencia elevada y colocarlos de forma estratégica en cada una de las habitaciones.
La caída constante de polvo puede hacer que tu radiador pierda potencia, así que te aconsejamos limpiarlo al menos una vez por semana.
No es aconsejable ni seguro que esté cubierto de agua, pero sí puedes pasar un paño ligeramente mojado cuando no lo vayas a usar durante varias horas para que se ensucie menos.
Aunque están preparados para el uso continuo, siempre es recomendable que se enfríe de vez en cuando.
Dado que en el interior circula un aceite caliente, la superficie del radiador puede estar a una temperatura elevada provocando quemaduras en la piel. Por eso, es aconsejable que esté fuera del alcance de los niños.
Si necesitas calentar algo, por ejemplo ropa, ponla sobre una silla y acércala a la distancia mínima del radiador. No se debe cubrir nunca con ningún objeto, ya que podría llegar a inflamarse y provocar un incendio.
Siempre tiene que haber una distancia mínima de 50 cms entre el radiador y el resto de los elementos de la estancia: muebles, cortinas... Así también evitaremos el riesgo de incendios.
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Los coches eléctricos dependen de la electricidad para su autonomía, por lo que la carga inalámbrica se ha convertido en un complemento indispensable.
La energía que se produce en las centrales nucleares puede ser muy peligrosa para el medioambiente si no hacemos un uso adecuado de ella.
Cuando las instalaciones de generación de energía son más pequeñas y cercanas a los consumidores, hablamos de sistema descentralizado.
La electricidad es un bien de primera necesidad que muchas personas no tienen al alcance, por lo que el suministro a ciertas zonas debe ser una prioridad.
La electricidad es la energía que alimenta todos tus dispositivos eléctricos, pero la energía inalámbrica puede mejorar este proceso.
Existe un gran abanico de opciones para calentar o enfriar tu vivienda o negocio y el aire acondicionado con calefacción es muy eficiente.
