Por mucho que lo intentas no consigues conciliar el sueño. El termómetro de casa marca 30 grados y por la ventana no corre ni una gota de aire. Estás viviendo lo que se conoce como "noche tropical", un fenómeno cada vez más frecuente en España.
El cambio climático y las transformaciones que está viviendo el planeta en las últimas décadas ha disparado los extremos. Eso quiere decir que en verano hace muchísimo más calor, y que las mínimas no bajan por las noches tanto como deberían.
Es un problema gravísimo que va asociado a un aumento peligroso del consumo eléctrico. Por que ¿cómo combates el calor cuándo no puedes dormir? La mayoría responden a esa pregunta cogiendo el mando del aire acondicionado.
Estos afrontan luego facturas de la luz más altas, y quienes ni siquiera tienen un aparato, pagan menos pero también descansan peor; rinden menos en el trabajo, están más estresados, y en general, son más infelices. Es una catarata de acontecimientos.
Por eso, más allá de quejarnos por "el calorazo que hace", merece la pena detenernos un momento en el concepto de noche tropical, y repasar algunos consejos para ahorrar electricidad durante estos episodios de calor nocturno. Coge el abanico y sigue leyendo.
No es solo que haga calor. Los científicos llevan años estudiando este fenómeno y dándole unos rasgos muy específicos. Para que una noche se considere "noche tropical" debe superar un umbral de temperatura medible. Esto es lo que dice la AEMET:
episodios de calor por la noche | |
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Gravedad | Temperatura |
Noche tropical | Más de 20 ºC |
Noche tórrida | Más de 25 ºC |
Noche infernal | Más de 30 ºC |
Ojo, que hablamos siempre de temperaturas a pie de calle; las que miden las estaciones repartidas por todo el país. No se consideraría noche tropical si dentro de tu casa tienes 26 ºC pero en la calle marcan 18ºC. Ahí hablamos de acumulación de calor.
Porque sí, dependiendo del material con el que estén construidos los muros, techos y demás elementos estructurales de tu casa, tardarás más o menos en echar el calor de las habitaciones por las noches.
"Bueno, esto ya pasará". Sí y no. Aunque lo normal es que las noches tropicales duren solo unos días, la realidad es que estos episodios de calor, no son solo más frecuentes, sino también más largos e intensos.
Hace unas décadas los expertos afirmaban tranquilamente que estos eventos son típicos de las "regiones más cálidas del planeta". Como ya sabes, la península ibérica no se encuentra entre ellas. O al menos no hasta hace unos cuantos años.
Según datos de la AEMET, las temperaturas han aumentado 1,7 ºC en España desde la era pre-industrial (1850 - 1900). De esos, 1,3 ºC se dieron en las últimas seis décadas. No parece mucho, pero los estudios calculan que a finales de siglo será un diferencial de + 5 ºC.
Esto, por supuesto, también afecta a la periodicidad de las noches tropicales. El sistema de observación europeo E-obs Copernicus muestra que entre 1961 y 1990 se registraron cinco noches tropicales al año, y que entre 1991 y 2020 se disparó hasta las 11 por ejercicio.
Vamos, que hoy sufrimos más del doble de noches tropicales que las que vivieron nuestros padres y abuelos cuando eran jóvenes. ¿Qué pasará en el futuro? Las proyecciones apuntan a un aumento de entre el 15 y el 25% de aquí a 2050, y de un 50% en un siglo.
No eres tú, es la biología humana. La ciencia dice que a partir de los 25 ºC es prácticamente imposible conciliar el sueño. O al menos, hacerlo de forma saludable para despertarnos descansados.
El experto en suelo Christopher Winter deja el margen saludable en los 15 - 19 ºC. A partir de 24 ºC ya empezaríamos a tener problemas, y por debajo de 12 ºC nos moriríamos de frío sin pegar ni ojo.
A esto tenemos que sumar el tema de las horas de luz. Cada 23 de junio se produce el solsticio de verano, que marca el día más largo del año. Durante los meses siguientes amanece más pronto y anochece más tarde. ¿Qué pasa? Pues que eso también nos afecta.
Tanta luz altera nuestros biorritmos y desregula la generación de melatonina; la hormona responsable de generarnos sensación de sueño, y de relajar los músculos para que podamos dormir.
Empieza por evitar caer en la tentación del aire acondicionado. Este aparato engrosa más del 30% del consumo eléctrico en verano, y encendiéndolo por la noche no haríamos más que acercarnos a cifras peores en la factura de la luz.
Si lo pones, recuerda que por cada grado menos en la temperatura estarás aumentando un 8% el consumo. ¿Tiene función de programado? Utilízala para que no se quede toda la noche encendido. Apuesta por el modo ECO y muévete en torno a los 23 - 25 ºC.
Dicho esto, el mejor truco para ahorrar energía en las noches tropicales es huir de cualquier aparato eléctrico. Olvídate también de los ventiladores, humificadores y cualquier otro dispositivo con consumo. Puedes conseguir dormir perfectamente sin ellos:
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo pasar una noche tropical en una casa antigua de 60 m2, que hacerlo en una moderna más grande y mejor construida. Los arquitectos señalan la piedra, la cerámica, el hormigón, la cal, el yeso y la arcilla como buenos aliados.
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