Electrodomésticos
Tipos de bombillas: cómo y cuál comprar para nuestra casa
El mercado está repleto hasta arriba de tipos de bombillas, cada una con sus aplicaciones, funciones y consumos de energía.
Llega el verano y con él la piscina, el descanso, la familia, y sí, también el calor. ¿Te agobia? Los ventiladores de techo pueden ser tu mejor aliado para refrescar las habitaciones de casa. ¡Y no solo en agosto!
El motivo por el que este aparato te sirve para todas las estaciones es que no crea aire a baja temperatura de manera artificial, sino que redistribuye el que ya hay. A eso hay que añadirle que ocupa poco espacio ya que —como refleja su nombre— se coloca en el techo.
Puedes instalarlo en el lugar que suelen ocupar las lámparas: es lo más común. Conéctalo al circuito eléctrico y tendrás dos en uno; iluminación y buena temperatura durante todo el año.
El ventilador de techo te sirve tanto para interiores como exteriores, aumentan la sensación de confort y además tienen un consumo energético bajo. Si tienes buen gusto decorativo pueden mejorar el aspecto de tu hogar.
El ventilador de techo refresca tu espacio mezclando las capas de aire que hay en un espacio cerrado o semicubierto. Mantiene la temperatura uniforme en épocas tanto de frío como de calor.
Como te mencionamos antes, puedes conectarlo al circuito eléctrico y utilizarlo como luz principal o auxiliar. Aquí te dejamos los diferentes tipos de ventilador de techo que existen:
Si quieres refrescarte aún más, existen modelos que incorporan un nebulizador de agua. Estos pulverizaran pequeñas gotas de agua combinadas con la corriente de agua que crean.
La medida de las aspas, como te hemos comentado, es importante a la hora de comprarlo. Si es muy pequeño puede que no sirva para nada o por el contrario, sea muy grande y cree una corriente demasiado fuerte.
Si tienes un espacio pequeño, alrededor de 13 m2, instala un ventilador de 112 cm de diámetro como máximo.
Si ya supera los 13 pero no llega a 20 m2, te basta con un ventilador que mida entre 112 y 122 cm de diámetro. Así podrás mover el aire pero sin que revolucionarlo demasiado. En salas grandes mayores a 20 m2 compra mejor un ventilador de techo de hasta 132 cm de diámetro.
En caso de querer refrescar zonas más espaciosas como oficinas, restaurantes o tiendas, instala varios ventiladores. ¡Ojo! Deja una distancia de 4 metros entre ellos.
También hay modelos que miden entre 180 y 254 cm aconsejables si necesitas ventilar tu negocio. No te preocupes, este tipo de ventiladores requieren una instalación profesional del mismo fabricante, que te viene incluida en la compra.
El ventilador también resulta práctico en invierno. Son cada vez más los modelos que incluyen la función reversible o inversa. Al activarlo, las aspas giran en el sentido contrario y hacen recircular el aire; empujan el frío hacia arriba y el caliente hacia abajo.
Esto es útil y te ayuda a consumir menos calefacción porque el aire caliente suele subir y perderse en el techo de la habitación. Si lo enciendes alcanzarás la temperatura óptima en menos tiempo y con menos esfuerzo.
Los ventiladores de techo son la opción más eficiente y representan una buena inversión a largo plazo. Es cierto que su precio no es tan económico como el de un ventilador tradicional pero te ofrecen una solución económica y un consumo energético muy bajo.
Su consumo es inferior al de una bombilla de 100 vatios. Y si estás dudando entre ventilador de techo y aire acondicionado, el ventilador puede suponer un ahorro de hasta el 50% en comparación. E incluso reducir tu consumo de calefacción en un 10%.
Ahora que ya tienes todos los tips necesarios, ya no hay excusa para estar fresquito en verano y para recortar el consumo de tu calefacción en invierno.
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El mercado está repleto hasta arriba de tipos de bombillas, cada una con sus aplicaciones, funciones y consumos de energía.
Además de la propia tecnología y de la tarifa de internet que estés pagando, también se te está yendo parte de los ahorros en el precio de la carga.
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