Cómo mejorar el aislamiento de la oficina para ahorrar

Hablamos mucho del poliestireno en casa pero ¿y qué pasa en el trabajo? Si llevas un negocio querrás saber cómo mejorar el aislamiento de la oficina. Normal. Pues que sepas que no es muy diferente a lo que encontramos en el mercado particular.

• Cómo mejorar el aislamiento para ahorrar energía con la calefacción 🥶

Aquí la calefacción no es el único método para mantener un espacio de trabajo a buena temperatura. Es bien fácil recortar las facturas —y aligerar un poco los costes fijos— si se realiza una buena climatización y se aprovechan las horas de luz natural. ¡Veamos!

Cómo mejorar el aislamiento de la oficina para ahorrar

El aislamiento térmico es uno de los principales métodos de prevención del frío y las bajas temperaturas. Consiste en regular la transmisión del calor para que no abandone la sala y se mantenga caliente en invierno.

Hay varios recursos que puedes utilizar para mantener una mejor temperatura en tu oficina, te contamos los más útiles.

• Usa cortinas gruesas: cuando coloques este tipo de cortinas verás como el frío tarda más en llegar. Esto se debe a que retienen el calor y no lo dejan escapar por las ventanas.
• Instala sistemas de doble o triple acristalamiento: una ventana evita que se escape el aire caliente de la habitación, cuando aumentamos su número, el obstáculo se multiplica y retiene mejor. Vidrios con rotura del puente térmico también son muy recomendables.
• Aísla los de muros interiores: si tu oficina es muy grande y puedes prescindir de algunos metros es recomendable que incorpores unos paneles o materiales aislantes que eviten la salida del calor.
• Mejora los techos: las oficinas que se encuentren en la última planta de un edificio pueden aislar sus cubiertas impermeabilizándolas o colocando materiales que retienen el aire y no permiten que entre el frío.
• Aplica reflectores de radiador: es posible que la pared en la que se sitúa tu calefactor dé a la calle y esto haga que pierda calor a través del muro. Las láminas de aluminio suelen cumplir la función aislante muy bien en estos casos y se colocan con facilidad.
• Coloca burletes aislantes: las oficinas suelen tener mucho movimiento de puertas, pero las que estén en contacto con el exterior deberían incorporar espumas que impidan o por lo menos reduzcan la filtración de aire. Su bajo coste los hace muy recomendables.
• Realiza un aislamiento exterior: en la mayoría de los casos este método no se puede aplicar por sus altos costes y la necesidad de pedir permisos. No obstante, el Sistema de Aislamiento Térmico de Exteriores evita la salida de calor en la fachada con sobresaliente.
• Protege el suelo: si tu oficina se encuentra en una planta baja y aplicas un sistema de aislamiento térmico en el suelo conseguirás retener en gran medida la temperatura.

Por supuesto, la combinación de estas diferentes herramientas resulta más eficaz que utilizar una sola. Cuando implementas varias medidas enfocadas en el mismo objetivo su efectividad se multiplica y se alcanzan mejores resultados.

Recomendamos que la instalación la realicen profesionales para garantizar un buen funcionamiento y no generar desperfectos en la oficina. Recuerda que casi siempre lo barato sale caro.

Por qué mejorar el aislamiento de la oficina

Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, realizar leves mejoras en este aspecto puede provocar un ahorro de hasta el 30% en calefacción y aire acondicionado.

Ya que la temperatura se ve afectada con mayor facilidad por el clima externo, las condiciones empeoran y requieren el uso de aparatos que mejoren la estancia en la sala, como las estufas o ventiladores.

En España, más de la mitad de los edificios presentan una protección térmica escasa o menor a la recomendada. Por ello, es muy probable que tu oficina tenga un buen margen de mejora.

Por supuesto, como empresario querrás que tus trabajadores estén cómodos y se genere un buen ambiente laboral que ayude a cumplir objetivos. Cuando la oficina se encuentra a bajas temperaturas la productividad se reduce y el estrés aumenta.

Sin embargo, el gasto energético de la calefacción supones unos costes muy elevados si se mantiene durante un periodo prolongado en salas de gran tamaño. Mejorar el aislamiento de la oficina es clave para reducir esta factura.

Otros consejos para ahorrar calefacción en la oficina

Aparte del aislamiento, hay otra gran cantidad de métodos para reducir la factura de la calefacción en tu empresa.

El primero de ellos es renovar la caldera. Las versiones antiguas tienen una eficiencia menor y mantienen unos costes mayores que las últimas generaciones. Además, suponen un problema para el medio ambiente.

Si instalas un termostato wifi podrás regular con mayor facilidad la temperatura y quitar la calefacción cuando no sea necesaria. De esta manera, consigues un mayor ahorro y gestionas todas tus estufas de forma sencilla.

Implementar placas solares en la oficina es otro gran método de ahorro en la factura. Aparte, estarás luchando contra el cambio climático con una fuente de energía limpia y renovable.

Mejorar el aislamiento de tu oficina puede ahorrarte muchísimos costes a largo plazo en la factura de la calefacción. Estudia los métodos más interesantes para tu sucursal y aplícalos de la mano de profesionales.

En Energygo buscamos que tu ahorro sea el máximo posible. Si quieres saber más o resolver cualquier duda, puedes entrar a nuestra web o llamar al 900 733 899.