Cómo mejorar el aislamiento para ahorrar energía con la calefacción

23 Diciembre 2021 13:00

¿Has notado cómo se escapa el calor por las ventanas? Basta con que acerques la mano cualquier ventana para sentir esa corriente fría que llega directamente de la calle. Sentimos decirte que, como otros millones de hogares, tienes un mal aislamiento térmico.

La edad media de la vivienda en España es de nada menos que 45 años. No hace falta que te digamos qué implica eso a nivel de aislamiento y cómo afecta en el uso eficiente de la calefacción. Si estás pensando en ahorrar energía, deberías empezar por ahí.

Así lo recomiendan todos los organismos e institutos científicos. La OCU señala que un problema de esa naturaleza en ventanas, puertas, paredes y suelos, puede suponer una pérdida de hasta el 50% de la temperatura generada por los radiadores o la bomba de calor.

NORMATIVA DE AISLAMIENTO
VENTANAS PAREDES
ANTES DE 1980 Cristal sencillo de 6 mm y
carpintería maciza de hierro,
madera u otros materiales.
Sin cámara aislante, en zonas
climáticas cálidas.
1980 - 2006 En zonas frías de cristal doble
4/6/4 y carpintería maciza de
aluminio o madera.
Cámaras de aire de 3 cm con
o sin material aislante.
2006 - HOY Cristal doble 4/12/4 y carpintería
de aluminio con rotura de puente
térmico, PVC o madera.
Cámaras de aire de 6 cm con
aislante y paredes externas más
gruesas.

De acuerdo con Danosa, empresa especializada en esta materia, muchos de estos inmuebles podrían evitar esos "derroches de energía" si se rehabilitasen. Reforzar, por ejemplo, cubiertas y fachadas de un bloque de viviendas, reduciría el consumo entre un 50 y un 65%.

Si el consumo de energía representa hasta el 13% de los gastos tiene un hogar, una intervención enfocada a la eficiencia podría abaratar la factura hasta en 1500 euros al año (unos 125 euros al mes). Eso por no hablar de la reducción del 20% en emisiones.

De todo esto es de lo que queremos hablar aquí. ¿Cómo mejorar el aislamiento térmico de casa? ¿Puedes hacerlo sin dejarte un dineral? Vayamos frente por frente para ver qué posibilidades hay.

Cómo mejorar el aislamiento térmico de casa (infraestructura)

¿Te estás comprando una casa de nueva construcción? Enhorabuena, en ese caso vas a poder controlar que la fachada sea ventilada en lugar de SATE, y determinar si es más interesante un tipo de material aislante u otro.

En el resto de situaciones tus posibilidades a la hora de mejorar el aislamiento térmico van a estar muy limitadas; bien porque no tengas la vivienda en propiedad, bien porque no se aprueben las derramas necesarias para intervenir el edificio entero.

Por eso lo más inteligente si queremos ahorrar calefacción es pensar en mejoras de la casa a nivel interno. Y ojo, porque eso no significa poner unos cuantos burletes en las puertas y colocar alfombras en el suelo.

Aislamiento térmico para muros

Tal y como señala la OCU, para reforzar el aislamiento hay dos alternativas: "perforar los tabiques e inyectar en su interior el material aislante, o poner paneles adosados en la pared, cubriéndolos después con yeso y pintura".

Si lo haces, intenta que la empresa encargada apueste por la rotura de puente térmico. Es decir, que el aislante se interrumpa para que haya contacto entre la pared interior y exterior del muro. De esa forma evitarás que se acumule temperatura.

Para los productos puedes elegir materiales sintéticos o naturales (corcho, lana de roca). Eso sí, ten en cuenta que el grosor afectará al efecto aislante. Debes pensar tanto en el ahorro como en el aprovechamiento del espacio.

Aislamiento térmico para techos

Se sigue más o menos la misma lógica que en los muros. Normalmente el material aislante se instala entre las tejas del tejado (principal fuente de problemas) y el forjado. "En caso de que hubiera cámara de aire, bastaría con sujetar la capa sobre el suelo de la misma".

Entre los materiales más destacados para el aislamiento térmico de techos están las láminas de aluminio reflexivo de doble capa, el polietileno extendido y la lana vidrio, de roca o mineral (de al menos 10 cm de espesor).

Y si hablamos de pinturas, no pueden faltar las de caucho y las pinturas anticondensación. Ante la duda es mejor que acudas a una empresa especializada en aislamientos.

Cómo mejorar el aislamiento térmico de ventanas

Seguramente ya habrás oído hablar de ellas en alguna ocasión. Las ventanas Climalit están de moda, y no es para menos. Según datos de IDAE, tener bien cubierto ese apartado del aislamiento puede ayudarte a recortar 7 de cada 10 euros gastados en calefacción.

Para ello te tienes que fijar en dos cosas: el tipo de cristal y el material que lo rodea. En cuanto a lo primero siempre debemos exigir como mínimo un doble acristalamiento. Este viene formado por dos hojas separadas por una capa de aire o gas aislante.

Los vidrios han de tener al menos 6 mm de espesor (si es con cámara, 4 mm), y haber recibido tratamiento acústico. ¿Qué pasa con los materiales? Pues que te puedes topar con desde madera pasando por aluminio y otros componentes.

El más interesante, no obstante, es el PVC; combinando este material no aislante con un vidrio de bajas emisiones, IDAE asegura que podrías llegar a ahorrar hasta un 70% del consumo de energía. Y si a eso sumas rotura de puente térmico, pues mejor que mejor.

Cómo mejorar el aislamiento térmico de suelos

El otro gran frente junto a las ventanas. ¿Qué pensarías si te decimos que entorno a un 7% de todo el calor que pierdes en casa se escapa por el suelo? Obviamente esto no te sucede si tienes instalado una calefacción de suelo radiante.

Aquí debes tomar una decisión crucial: colocar el aislante por encima o por debajo de las losas del suelo. Si haces lo primero conseguirás calentar la casa, pero al mismo tiempo perderás espacio, dificultarás la apertura de puertas y tendrás un enfriamiento más acelerado.

Lo más habitual en estos casos es apostar por las espumas fenólicas; ocupan poco espacio y ofrecen un nivel elevado de aislamiento a menor profundidad.

Si tienes tiempo y algo más de dinero, te recomendamos que intervengas los suelos por debajo del forjado (especialmente en habitaciones con orientación sur). El hormigón absorberá el calor y regulará de forma natural la temperatura.

Para esta disposición encontrarás suelos cerámicos o de madera, pero ojo: el aislamiento térmico siempre se coloca por encima de la membrana impermeabilizante, a la que se le vierte el hormigón.

De todas formas, lo importante en el aislamiento térmico de suelos es el material empleado: poliestireno extruido (XPS) o espuma fenólica EPS, o directamente materiales naturales.

Hay otras muchas estrategias a seguir para mejorar el aislamiento térmico de casa, pero ya entrarían en un apartado más práctico para salir del paso. Las ideas de este artículo son más costosas y requieren tiempo. No obstante, a la larga salen más rentables.

Según la OCU, para recuperar la inversión y empezar a ahorrar necesitarías unos 10 años si tienes calefacción de gas natural, y unos 5 años en el caso de utilizar la calefacción eléctrica.

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