¿Cómo puedo cambiar la potencia eléctrica contratada?

13 Agosto 2021 - Actualizado 14 Diciembre 2023
Cambiar la potencia eléctrica en el hogar

El cambio tarifario puesto en marcha el pasado 1 de junio lo ha cambiado todo. Y no nos referimos únicamente a la discriminación horaria y la polémica por las subidas de los precios y los cambios de hábitos.

El nuevo contexto legal ha atado sin remedio dos factores que hasta ahora no siempre estaban correlacionados: la potencia y el peaje de acceso. La primera se desdoblaba en dos, y el segundo pasaba de tres opciones a una sola.

Ahora es posible elegir dos potencias distintas para sacar partido a los tramos horarios, pero ya no se puede optar entre al peaje 2.0A, el 2.0DHA o el 2.0DHS (los dos últimos en variante también 2.1 hasta 15 kW). Todos pasamos por el aro del 2.0TD.

Frente a este cambio legislativo, muchos consumidores se han planteado por primera vez revisar la potencia que tenían contratada en casa. Algo que tradicionalmente se había dejado siempre pasar por alto, se ponía de repente en primera línea de fuego.

¿Y si que salten los plomos no es el único indicativo de que deberíamos cambiar nuestra potencia? La pregunta tiene miga, y la respuesta pasa por empezar revisando nuestro consumo. Ante todo, que no sea cambiar por cambiar.

Cómo saber si necesito modificar la potencia contratada

Todos hemos estado alguna vez delante de una señal clara frente a la necesidad de un cambio. ¿De qué hablamos? Pues de esos momentos en los que enchufas algo a la pared y se va la luz. No una ni dos, sino repetidamente.

El método técnico y preciso para calcular nuestro consumo en realidad pasa por ir conectando cada aparato cuidadosamente, para medir el término de potencia que consumen. Pero bueno, ya nos entendemos.

Otras dos cosas que puedes hacer para saber si necesitas un cambio es, o utilizar una calculadora de potencia (en eso podemos ayudarte), o contratar a un profesional para que acuda a tu domicilio y haga una estimación.

Todo esto te dará información real y objetiva de lo que tienes y lo que deberías tener. Ahora bien, es posible acercarse a esa misma conclusión sin llamar a nadie ni gastar un euro. Lo tendrás que hacer después, pero deberías estudiar:

  • Número de personas convivientes: no es lo mismo un hogar con una pareja sin hijos, que una familia numerosa con cuatro críos. Cuantos más individuos haya, mayor será el consumo y la demanda de potencia.
  • Tamaño de la vivienda: en España lo más común es vivir en inmueble de unos 80 a 120 metros cuadrados. Cada centímetro que sumes a la superficie útil contará para hacer una estimación de las necesidades energéticas.
  • Número de electrodomésticos: hay quien solo utiliza el televisor, el microondas y la nevera. Quien lava todo en lavandería y sigue fregando a mano. No es lo normal, si tienes muchos aparatos, también deberías tenerlo en cuenta en el cálculo.
  • Tipo de instalación: ¿monofásica o trifásica? Lo normal es tener lo primero, pero en caso contrario, seguramente estarás acostumbrado a que salte el ICP. Cuando hay más fases los límites por cada una de ellas son menores.

Por desgracia, no hay una receta mágica para tener la solución en las manos al instante.

Solo te diremos que para tamaños de entre 50 y 80 m2 se recomiendan de 3,45 a 4,6 kW de potencia, y que para 100-130 m2 y cinco o seis personas se aconsejan de 5,75 a 6,9 kW.

De un rango al otro existe todo un mundo de casos y particularidades que deberías tener en cuenta. Recuerda que la potencia la pagarás siempre, independientemente de lo que consumas.

¿Ya has llegado a una conclusión? Entonces llega el momento de sumergirse entre papeleo.

Requisitos para cambiar la potencia eléctrica

Lo primero que tendrás que hacer, obviamente, será contactar con la comercializadora. Podrá ser la misma con la que ya tengas el servicio, o una nueva que te ofrezca ventajas más interesantes.

En cualquier caso, te recomendamos que apuestes por una comercializadora de libre mercado. No porque en EnergyGO seamos una de ellas, sino porque siempre te vamos a poder ofrecer un precio más ajustado que las de referencia.

Lo dicho, llamas a la compañía y le explicas tu situación. Para iniciar el proceso del cambio deberías tener a mano desde un primer momento lo siguiente:

  • Datos personales: nombre, apellidos y DNI del titular.
  • Especificación del cambio: la potencia contratada actualmente y la nueva que se quiere adoptar (puedes elegir siempre múltiplos de 0,1 kW)
  • CUPS: el Código Universal del Punto de suministro es un número de 20 a 22 dígitos que puedes consultar en cualquiera de tus últimas facturas.
  • Dirección: el lugar exacto en el que se encuentra el punto de suministro. O lo que es lo mismo, la dirección de tu casa.
  • Cuenta bancaria: en la que se domiciliará el pago.
  • Boletín Eléctrico o Certificado de Instalación Eléctrica (CIE): el documento que certifica el cumplimiento de los requisitos legales para el suministro, solo lo necesitarás para aumentar la potencia, y si tu vivienda tiene más de 20 años o la potencia supera a la del boletín.

Una vez le hayas facilitado todos estos datos a la persona de atención al cliente, tendrás que esperar. Sí, el cambio no es ni mucho menos inmediato. No olvides que, aunque tú no intermedies directamente, en todo este proceso también está involucrada la distribuidora.

Para que se haga efectivo el trámite deberá transcurrir un plazo de 15 a 20 días hábiles. Tras eso no acaba todo. No te extrañes si a casa llega una factura con la potencia eléctrica antigua. Es lo estándar; hace referencia al periodo de facturación previo a la solicitud.

Precio de aumentar la potencia eléctrica contratada

No creerías que todo este embrollo te iba a salir gratis, ¿verdad? La distribuidora que te toque por ubicación geográfica te estará esperando para que le abones las tasas que específica la ley. Al fin y al cabo, te está prestando un servicio que requiere tiempo y mano de obra.

Imaginamos que ya te sonará, porque te hemos hablados de ellos recientemente. Sí, de nuevo salen a pasear los derechos. El desglose de precios queda tal que así:

  • Derecho de extensión: 17,3€/kWh + IVA
  • Derecho de acceso: 19,40€/kWh + IVA
  • Derecho de enganche: 9,04€/kWh + IVA

Si estás pensando en regatear, vete olvidándolo. Como esto se paga a la distribuidora, te dará un poco igual qué comercializadora elegir para la nueva potencia. Siempre terminarás pagando lo mismo en materia de estos conceptos.

Se abonan por kW de más contratado. Así que ten mucho cuidado en el momento de elegir y no te pases de listo. Con la calculadora en la mano, un incremento importante de la potencia te puede salir por un ojo de la cara (unos 60 euros por escala).

Ah, y no te olvides del Boletín Eléctrico si cumples con alguno de los supuestos que hemos explicado antes. Conseguirlo subirá tu cuenta entre 80 y 300 euros dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vivas.

Si tienes suerte, todo habrá acabado ahí. En caso de que no, quizás tengas que pagar algún que otro extra por gastos de gestión o depósito. Ahí ya dependerá de la buena voluntad de la distribuidora.

Precio de reducir la potencia eléctrica contratada

Resulta paradójico, pero es así. Ser un poco tacaño o ahorrador en el frente energético sale más a cuenta cuando hablamos de modificar la potencia contratada. Y es que, en este caso el precio por el trámite resulta mucho más asequible.

  • Derecho de enganche: 9,04€/kWh + IVA

¿Y ya está? Sí, es el único desembolso que tendrás que hacer. Eso sí, sé muy precavido a la hora de decidir cuánto recortas lo contratado. Tanto esta modificación, como la contraria, subir la potencia, solo se pueden hacer una vez al año.

Cuando sumamos, equivocarse no supone un gran problema; pagaremos de más durante 12 meses y después podremos corregirlo. Si nos reducimos demasiado la potencia, pasaremos un año sufriendo al ICP cada dos por tres, sin escapatoria.

Dejando eso de lado, todos los gastos en concepto de derechos —subiendo o bajando la potencia— los abonarás en la primera nueva factura que te llegue a casa. Podrás verlos claramente reflejados.

Un alivio temporal para el bolsillo

Como ya sabrás, el principal objetivo de la Administración con el nuevo sistema tarifario no es otro que el de facilitar la transición energética de España. Por eso la información del cambio legal y las facilidades para los usuarios están siendo evidentes.

En ese sentido, entre todos los enunciados del nuevo texto aparece uno muy interesante para aquellos que están pensando en cambiarse de potencia contratada.

Nos referimos a que entre el 1 de junio de 2021 y el 31 de mayo de 2022, el proceso te saldrá totalmente gratuito.

Y no solo eso. En lugar de poder hacerlo una sola vez —como está fijado por ley—, tendrás la posibilidad de realizarlo en dos ocasiones. Suponemos que el regulador está pensando en el desconocimiento que tiene el consumidor respecto al nuevo sistema.

Desde EnergyGO también nos esforzamos para que nunca te falte información y puedas tomar siempre las mejores decisiones. ¿Quieres energía 100% nacional y limpia? Entra en nuestra web o llama al 900 622 716 para cambiarte de potencia con garantías.

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