La idea de reducir la huella de carbono está muy presente en nuestra sociedad. Todos podemos comprobar los efectos del calentamiento global y queremos remediarlo cuanto antes.
Es cierto que el reciclaje lleva años existiendo y que muchos de nosotros lo tenemos interiorizado, pero existen más acciones que ayudarán al medioambiente y que son muy sencillos.
Aunque no lo creamos, al hacer la compra gastamos una cantidad desmesurada de plástico y producimos un gasto energético que acaba repercutiendo en la cantidad de CO2 que lanzamos a la atmósfera.
Por ello, aquí te vamos a dar unos consejos para ser más respetuosos con nuestro planeta. Si eres de los que cree en el cambio y apuesta por formar parte de él, sigue leyendo.
Puede que no seas consciente pero el pasto que utilizan para alimentar al ganado proviene en un 80% de los bosques que funcionan como pulmón de la Tierra.
Por ello, cada vez que compres un producto de un animal criado en una macrogranja, primero piensa en las consecuencias medioambientales.
Sin embargo, llenar la bolsa de la compra con alimentos de origen vegetal puede convertirte en un consumidor más responsable. No hace falta volverse “vegano” para ello, simplemente introduce más ingredientes vegetales y listo.
Aunque parezca sin importancia, ahorrarás dinero y también gozarás de una mejor salud. Los médicos y profesionales de salud de hecho vinculan el consumo excesivo de carnes rojas y procesadas con la probabilidad de padecer enfermedades de cierto tipo.
Por tanto, al comprar alimentos vegetales, estás contribuyendo por una parte con el medioambiente y por otra a mejorar tu propia salud.
A veces no nos lo planteamos, pero un factor muy importante en la huella de carbono es el transporte. Puede que pienses ¿qué tendrá que ver esto? Te lo explicamos.
Puede que compres un producto vegetal, pero si proviene de una fábrica a miles de km, el transporte será el que aumente la contaminación.
Lo mejor que puedes hacer es consumir productos de temporada que podrás encontrar en cualquier mercado local de frutas, verduras, carnes, pescados…
Esto, ayudará a reducir la huella de carbono. Los agricultores, ganaderos o pescadores locales venden producto generado a escasa distancia y no producen esa contaminación típica de los coches al transportarlos.
Algo conocido por todos, las clásicas bolsas que te venden en el supermercado y puedes reutilizar muchas veces. Es cierto que cuestan un poco más que las normales, pero merecen la pena, tanto para tu bolsillo a largo plazo, como para el planeta.
Además, no hace falta que sea explícitamente ese tipo de bolsas, las “normales” que te dan en el súper son más ligeras y puedes llevarlas encima para no tener que pagar por una nueva.
Puede que no lo sepas, pero, aunque la solución de las bolsas de plástico reciclado o papel sea buena, lo cierto es que para producirlas se necesita mucha energía.
Tienes también la opción de comprarte una tote bag o bolsas de algodón que están de moda actualmente. Con ellas no perderás nada de estilo mientras ayudas también al medioambiente ya que son aún más resistentes que las de plástico.
Sí, lo entendemos, lo más cómodo es llegar a la cafetería de la esquina y pedir tu café favorito para llevar. Pero ¿te das cuenta de cuántos vasos y palitos utilizas? Exacto, un montón.
La mayoría de las tiendas hoy en día disponen de tazas reutilizables a la venta que puedes comprar por un precio más bajo de lo que piensas. De esta manera, tendrás tu vaso con tapa, resistente e incluso con función de termo para tomarte el café caliente y respetando el medioambiente.
Por cierto, en algunos establecimientos como el famoso Starbucks te hacen descuentos si llevas tu propio envase.
Es cierto que, aunque pretendamos comprar todo a nivel local, hay cosas que no podemos controlar y ciertos productos es imposible encontrarlos en las tiendas de la zona.
Hoy en día tenemos todo al alcance de la mano antes incluso de que nos de tiempo a abrir y cerrar los ojos. El mundo de la inmediatez en el que estamos sumergidos es tal que muchas veces queremos todo "ya" aunque no lo necesitemos.
Esto se ve reflejado en los pedidos urgentes que realizamos a través de plataformas como Amazon. A pesar de que el tiempo de espera no sea mayor a una semana, muchos usuarios deciden cogerlo con servicio express o urgente cuando realmente no lo es.
Por eso, te recomendamos que esperes a tener más artículos en la bolsa para hacer un gran pedido con más productos y así reducir el número de viajes que tendrá que hacer el repartidor.
En el caso de que compartas gustos con tus amigos o familiares ¿por qué no os planteáis hacer un pedido colectivo?
Para empezar, hacer pedidos en grupo redice los costes de envío porque generalmente se necesita un mínimo para llegar al reparto gratuito. Pero es cierto, que lo más notable es la contaminación que produce el camión de transporte.
Es obvio que no produce la misma contaminación un viaje que tres, por eso, la próxima vez mejor consulta a tus compañeros de piso, amigos o familiares antes de hacer un pedido online.
Con esto nos referimos a que, en los momentos que hagas compras de productos que van a durar años, mejor adquiere uno que tenga la máxima categoría en cuanto a eficiencia energética.
Puede parecer un problema menor, pero si compramos un televisor o una lavadora que tenga un consumo excesivo, además de pagar nosotros más a final de mes, demandaremos más electricidad (lo que se traduce en mayor contaminación).
Además, aunque no creemos que haga falta recordarlo, piensa dos veces todo lo que tienes antes de comprar un producto nuevo. Por ejemplo, puedes reutilizar botes para guardar legumbres o televisores antiguos como monitores para tu ordenador.
Sigue estos consejos para reducir tu huella de carbono y (en muchos casos) ahorrar también dinero a fin de mes. Si quieres mejorar tu eficiencia energética lo ideal es que escojas la tarifa que mejor se ajuste a tus necesidades y te resulte económico.
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