La caldera es un dispositivo cerrado y metálico que tiene como función calentar agua o generar vapor mediante la inyección de calor. Además, ese calor tiene una temperatura y una presión más alta que la que hay en el ambiente. La caldera es un artefacto esencial en los sistemas de calefacción. Además, funcionan con diferentes variedades de combustibles.
El funcionamiento general de una caldera parte de una cámara en la que se produce una combustión del aire comburente que recibe. En este sentido hay que tener en cuenta que el aire comburente es el concepto que hace referencia a las sustancias que reaccionan con determinados combustibles para realizar una combustión. Aunque es indispensable que se den unas condiciones concretas de temperatura y de presión.
Posteriormente, aparece un intercambiador de calor en el que el calor que se genera en esa combustión se traslada al fluido caloportador, que es el que hace posible que el calor llegue a los puntos en los que se producirá el consumo. Este es el paso final.
Además, en el proceso del calentamiento del caloportador aparecen mecanismos como la conducción entre la llama y la zona de la caldera donde se almacena el caloportador. La radiación en la que se produce la combustión de la llama a las paredes del edificio y la convección donde los humos calientes se combustionan hacia la parte mecánica de la propia caldera.
En estos momentos las calderas se utilizan en entornos domésticos e industriales. El factor que determina cuál es el uso final del calor que se genera, es la forma de las calderas y todas las instalaciones que están relacionadas con ella. En este punto se valoran aspectos como si es mejor usar una caldera de gas o una eléctrica, en general, todo depende de las características del lugar en el que se vayan a emplear.
Existen diferentes tipos de calderas que se diferencian entre ellas por el tipo de combustible que usan. Hoy en día se pueden encontrar cuatro modalidades básicas que están presentes en muchos hogares y construcciones.
¿Cuántos años dura una caldera?
En estos momentos se ha establecido una media que indica que una caldera tiene una duración de 15 años. Aunque hay casos en los que este artefacto dura 13 o 20 años. Todo depende de la calidad de la propia caldera y del mantenimiento que reciba.
La diferencia principal entre la caldera y el calentador es que la caldera puede proporcionar una calefacción a todo un hogar u oficina. Por otro lado, el calentador tan solo puede aportar agua caliente sanitaria.
A la hora de escoger la mejor opción entre calentador y caldera, hay que partir de la base de que la calefacción se usa para aportar calor a ambientes fríos de forma constante. Por otro lado, los calentadores de gas son más adecuados para los lugares en los que no se tiene acceso al gas natural.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de caldera que se escoge, ya que el funcionamiento de la caldera de agua, de la caldera de gas o de una caldera industrial no es el mismo.
Finalmente, el calentador es una alternativa interesante en lugares con toma de gas. Esto se debe a que se instala de una forma sencilla y a que su combustible tiene un coste relativamente asequible.