Trucos y Consejos
Radiadores de calor azul: qué son y cómo funcionan
Esta particular tecnología esta cada vez más presente en los hogares españoles por todas las ventajas que ofrece en cuanto a calefacción.
¿Qué es mejor? ¿Una caldera de gas o eléctrica? Elegir el tipo de caldera más eficiente para tu hogar es imprescindible si quieres ahorrar energía. Por eso, en este artículo te ofrecemos una comparativa completa con todo lo que debes tener en cuenta: ventajas, precio, mantenimiento y consumo energético.
En las próximas líneas veremos en detalle qué caldera te conviene más para reducir tu consumo de electricidad en casa y unos consejos que te ayudarán mucho en tu elección.
Para elegir entre la caldera de gas y la caldera eléctrica es muy importante conocer, una a una, las principales ventajas de ambas calderas. Por eso, a continuación te hemos recopilado los beneficios que más destacan de cada una:
Entre los beneficios de este tipo de caldera, podríamos destacar que no hay riesgo de fugas de gas, ya que no utilizan ningún combustible. Por eso, la caldera de gas es uno de los sistemas de calefacción más seguros, eficientes y sostenibles que hay.
Sin embargo, debes considerar que las calderas eléctricas necesitan de una gran potencia para funcionar. A la larga, este detalle hace que sean más caras que las calderas de gas, pero sigue leyendo porque hay mucho más: el consumo, el mantenimiento o el precio son otros factores a tener en cuenta.
Por su parte, si tienes una caldera de gas, puedes elegir entre diferentes tipos de combustible: gas natural o gas licuado de petróleo (GLP). Este último es una mezcla de butano, propano y propileno. Nosotros te aconsejamos usar gas natural, que contamina menos que el gas licuado de petróleo.
Afortunadamente, las calderas de gas más modernas son cada vez más limpias y respetuosas con el medioambiente, ya que liberan mucha menos cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera. Esta es, sin duda, su gran ventaja.
En términos generales, el coste de una caldera varía según el modelo, la marca o la potencia que escojas. Este puede rondar entre los 500 y más de 2500 euros, aproximadamente.
Sin embargo, el factor principal que determina el precio es el tipo de caldera que hayas elegido. Por ejemplo, instalar una caldera de gas natural puede tener un coste promedio de entre 1000 y 2000 euros.
Por otro lado, instalar una caldera eléctrica puede oscilar entre los 1000 y 3000 euros. Como siempre, esto dependerá de la marca y de la potencia que tenga. Pese a la gran popularidad de las calderas de gas, las eléctricas también tienen numerosas ventajas, como veremos después.
También tienes que tener en cuenta otro factor: que no es lo mismo instalar de cero una caldera de gas o una caldera eléctrica que sustituir el tipo de aparato que ya tengas por otro nuevo, ya sea por una avería o una simple cuestión de preferencias.
En cuanto al mantenimiento de la caldera eléctrica y la caldera de gas, esto es todo lo que debes saber antes de elegir entre una opción u otra:
La caldera eléctrica es mucho más fácil de instalar y no requiere de ningún tipo de obra. Eso quiere decir que la inversión inicial que tendrás que hacer será menor.
Requieren un mantenimiento mínimo a cambio de un gran rendimiento energético, y evidentemente son más seguras que sus homólogas de gas (no hay amenaza de fugas). Pero lo más interesante de todo quizás sea el hecho de que se pueden colocar en casi cualquier sitio.
Basta con que haya suministro eléctrico en el inmueble para que el lugar sea apto de cara a la instalación de una caldera eléctrica. Por todo ello, al margen del consumo que ahora veremos, se recomienda su uso en escenarios no tan improbables:
Es verdad que la instalación es más cara y mucho más compleja, pero este “sobrecoste” termina compensándose a la larga por el precio del gas; notablemente más barato que el de la electricidad. ¿Cuál es la principal pega?
Los técnicos siempre recomiendan apostar por la caldera de gas antes que por la caldera eléctrica. Pero para ello ha de llegar la red de gas hasta el inmueble. Y si nos referimos a esta materia prima como “Gas Ciudad” es porque principalmente se distribuye en grandes núcleos urbanos.
Por tanto, si tienes una primera vivienda en una zona montañosa de por ejemplo Galicia, no podrás escoger dicho gas aunque quieras. Tu alternativa para no caer en la electricidad en ese caso sería el propano o el butano. A nivel general esta caldera es adecuada para:
Por un lado, cuando hablamos de “gas” nos referimos únicamente a gas natural, claro. Ahora bien, si tuviéramos que comparar las calderas de butano, propano y gas ciudad, merecerían otro artículo aparte.
En cuanto a la caldera de gas propiamente dicha como opción de calefacción, tiene mayor poder calorífico. Lo que quiere decir que resulta más apta para viviendas en zonas frías en las que hay que mantener una temperatura media más elevada.
Metiéndonos ya de lleno en el consumo de la caldera de gas, aquí debemos considerar los siguientes datos actualizados a junio a 2024, que corresponden a la tarifa regulada del gas o TUR:
Tarifa | TÉRMINO FIJO | TÉRMINO VARIABLE |
---|---|---|
TUR 1 | 3,85 €/mes | 0,0439 €/kWh |
TUR 2 | 7,12 €/mes | 0,0409 €/kWh |
TUR 3 | 14,92 €/mes | 0,0382 €/kWh |
¿No decíamos que esta opción es más barata? Sí, pero pasan dos cosas. Estamos tomando un consumo superior como medida, además de un precio de la energía subjetivo. En el mercado libre, la electricidad sí es más cara que el gas. Por suerte, también tienes nuestras tarifas de gas que te ayudarán a ahorrar energía.
En cuanto a la caldera eléctrica, la cifra resultante en ningún caso será baja. El precio de la electricidad está por las nubes y eso afecta inevitablemente a cuánto te va costar usar la caldera eléctrica. ¿Por qué entonces querrías elegirla sobre la alternativa de gas?
¿Y qué pasa con el consumo de la caldera eléctrica? La cosa depende de muchas variables: de los metros cuadrados del inmueble, de en qué clima se encuentre, de las personas inquilinas, del tipo de instalación (trifásico o monofásico) y hasta de la potencia contratada.
Resulta muy complicado dar una cifra concreta. Sin embargo, tomaremos como referencia el coste medio de la electricidad en junio de 2024. Concretamente, el pasado 28 de junio, la luz costaba 82,04 euros por megavatio hora (MWh), un 7,92% menos que el día anterior, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
¿Lo bueno? Pues que estas cifras son subjetivas, ya que nadie pone la caldera eléctrica todos los días del año. En verano y en primavera el consumo estará cercano a cero.
Hemos visto que a nivel de consumo la caldera eléctrica es más eficiente que la caldera de gas. Nos referimos a la cantidad de energía que utiliza. Pero claro, cuando se cruzan los datos con los precios mismos de la energía no hay color: la caldera de gas es mucho más barata.
Además, hay cosas en la ecuación que no hemos tenido en cuenta. Para utilizar la alternativa eléctrica probablemente tendrás que solicitar un aumento de potencia, y eso te va a costar dinero adicional. Tampoco podemos dejarnos engañar por el precio de instalación.
Caldera de gas | caldera eléctrica | |
---|---|---|
Precio con boletín | 1840 euros | 1500 euros |
Las calderas de gas requieren por ley una revisión de mantenimiento cada dos años. Eso te costará entre 70 y 150 euros si es voluntaria, y entre 40 y 80 euros si es obligatoria. La homóloga eléctrica apenas requiere pasar por este proceso. Entonces, ¿es posible ahorrar o no?
Sentimos decirte que no, ya que la caldera eléctrica consume menos energía. De todas formas, elegir entre caldera de gas o caldera eléctrica no depende por completo del consumo. Hay otras muchas variables que debes tener en cuenta para adoptar la decisión más sostenible e inteligente.
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