Kit solar es el término que sirve para designar al conjunto de elementos que forman parte de una instalación fotovoltaica. La acción conjunta de todos esos elementos es la que hace posible que la energía solar sea captada, transformada, y finalmente enviada para que pueda ser consumida.

Hoy en día tener un kit solar y poder hacer uso de él es una ventaja y el motivo es que las instalaciones fotovoltaicas aprovechan la energía del sol para aportar electricidad a las edificaciones en las que están ubicadas. Todo genera un ahorro importante en las facturas.

El kit solar de autoconsumo es el más habitual, porque, aunque puede haber diferentes tipos, la función principal de estos equipamientos es autoabastecer de energía a los lugares en los que están ubicados aprovechando la energía del sol.

Elementos de un kit solar

Estos kits solares están formados por diferentes componentes.

El primer elemento que se puede encontrar en un kit solar es el panel solar. Este componente es el encargado de captar los fotones de la luz del sol. A continuación, aparecerían los reguladores o los inversores, aunque estos componentes solo están presentes cuando el equipo cuenta con baterías solares. Entre ellos destaca el inversor que convierte la corriente continua en alterna para que, de esa forma, la energía pueda ser consumida.

El siguiente elemento que sobresale en el kit solar de autoconsumo son las baterías. En esas baterías la energía eléctrica quedaría almacenada en forma de energía química. Pero posteriormente, esa energía química se puede convertir en energía eléctrica para el consumo.

Por otro lado, las baterías son indispensables cuando el kit solar se sitúa en una zona aislada, como puede ser una zona rural o un pueblo de escasos habitantes. Además, la función de las baterías es fundamental cuando la instalación se encuentra en un lugar en el que escasean las horas de sol.