Los vatios son unidades de medidas reconocidas por el Sistema Internacional de Unidades que se emplean para medir la potencia eléctrica y la velocidad a la que se puede transformar la energía. La unidad del vatio tiene una equivalencia correspondiente a la producción de 1 julio por segundo, y el Julio es la unidad que mide el trabajo, la energía y el calor.

El vatio aparece representado con el símbolo “W” y de esta unidad de medida se derivan otras unidades como el vatio hora que también se trata de una unidad de energía. En este caso, el vatio hora equivale a la energía que se produce con una potencia de 1 vatio durante 60 minutos. El vatio hora es representado con el símbolo “Wh”.

¿Cuándo surge el vatio?

La unidad de medida del vatio se estableció en 1989 y desde entonces es frecuente ver en documentos como la factura de la luz o en las instrucciones de los aparatos eléctricos símbolos como W o Kw. Es decir, vatio o kilovatio. Ambas unidades pertenecen al Sistema Internacional de Unidades y sirven al consumidor para saber la potencia eléctrica que tiene el aparato electrónico que ha adquirido o la potencia contratada de luz que tiene en su hogar o en su centro de trabajo.

Otras unidades que proceden de los vatios son los kilovatios (Kw) o los megavatios que se representan con la abreviatura MW. Los primeros muestran una unidad de medida que equivale a más de 1.000 vatios y el segundo es una unidad más grande que aparece cuando se supera el millón de vatios.

Esta última unidad aparece en electrodomésticos de grandes dimensiones, en los nuevos coches eléctricos y en la maquinaria industrial. Todas estas medidas son muy útiles, sobre todo las que aparecen en la factura de luz porque conociendo el nivel de consumo se pueden tomar las medidas adecuadas para reducirlo.