La tecnología fotovoltaica ha avanzado mucho a lo largo de los últimos años en España. El autoconsumo colectivo es uno de los grandes ejemplos de esto. La posibilidad de compartir energía con otros consumidores permite rentabilizar inversiones.
Si todavía no la conocías es porque tampoco se lleva mucha publicidad en los medios. Por eso aquí te queremos contar cuáles son los requisitos que debes cumplir para aprovechar y producir energía de forma conjunta.
Los diferentes consumidores se ponen de acuerdo para realizar una instalación de placas solares de autoconsumo con un dispositivo anti vertido. De esta forma no se podrán inyectar los excedentes energéticos a la red eléctrica personal.
Esta modalidad sí que permite a los consumidores que los excedentes energéticos se vendan al mercado eléctrico. Ojo, para conseguir venderlo, el titular (los consumidores) tiene exactamente dos opciones:
En este caso, los participantes que se hayan acogido a este tipo de mecanismo verán como su factura final mensual se ve reducida con motivo de la compensación por excedentes.
Hay dos opciones diferentes para que los usuarios se conecten al autoconsumo colectivo. Una opción es hacerlo través de una red interior en la que el sistema esté conectado mediante líneas directas (comunidad de vecinos).
Por otra, pueden también realizar una conexión a través de la red. En este sistema de producción la red está cerca de varios puntos de distribución (por ejemplo, una universidad).
Como podrás imaginarte, el autoconsumo colectivo tiene muchas ventajas, sobre todo en cuanto a dinero, compartir siempre acaba saliendo más barato. Aquí te vamos a contar cuáles son las principales ventajas de tener este sistema.
Una instalación de autoconsumo compartido cuesta menos si se paga entre varios que uno solo. Pensarás que si es para consumo individual será más barata pero no es así.
Hay elementos como el inversor fotovoltaico que tienen un precio elevado y si sois varios propietarios podréis repartir más fácilmente.
En relación con lo anterior, la instalación colectiva de autoconsumo hace que lo rentabilices mucho antes.
Al fin y al cabo, si una instalación fotovoltaica tiene una amortización media de seis años, una de autoconsumo colectivo puede reducir este tiempo a la mitad prácticamente.
Un gran problema que hay en las comunidades de vecinos por ejemplo es el espacio de las azoteas. Cuando quieres instalar tu propia placa, solo tienes el espacio correspondiente a una vivienda, pero si es para todos, podréis ocupar más superficie.
Cualquier persona que quiera participar en una instalación fotovoltaica compartida debe cumplir unos requisitos mínimos.
Para empezar, tienen que estar todos los participantes conectados al mismo centro de transformación y la distribución de energía tiene que ser Baja Tensión. Además, tiene que haber una distancia máxima de 500 metros entre la planta fotovoltaica y los participantes.
Por último, el sistema de producción y los participantes de la instalación de autoconsumo compartido debe estar registrado dentro de la misma referencia catastral.
Las instalaciones de autoconsumo compartido son una opción para muchos consumidores, pero no todas ellas pueden acceder a este tipo de instalación. A continuación, te enseñaremos tres ejemplos de autoconsumo colectivo.
Dentro de este tipo de autoconsumo, existen a su vez tres diferentes en las comunidades de propietarios.
Toda la comunidad utiliza la energía se genera para abastecer las zonas comunes como portales, farolas, ascensores…
En este caso, todos los vecinos de la comunidad utilizan la energía generada por el sistema de autoconsumo fotovoltaico tanto en sus viviendas como en sus negocios.
Con este tipo, solo algunos propietarios son los que utilizan la instalación de autoconsumo, pero los demás tienen la posibilidad de adherirse en un futuro si quieren.
Aun así, el autoconsumo colectivo en un mismo edificio es posible solo si al menos dos tercios de la comunidad de vecinos está de acuerdo y quede firmado (especificando la distribución). En caso contrario, la instalación de placas solares no podría llevarse a cabo.
Otro claro ejemplo sería una zona de oficinas en la que dos empresas que están cerca quieren adquirir una instalación de paneles solares de forma conjunta. En caso de que cumplan los requisitos necesarios y firmen un acuerdo, sería una opción muy interesante.
¿El motivo? La mayor cantidad de energía se generará durante las horas de trabajo, por lo que el porcentaje de energía que consumirían de sus propios paneles será elevado. Además, si por algún casual quieren aumentar la potencia, no hay problema, se amplia en cualquiera de los edificios.
Primero hablamos de bloques de viviendas y después de empresas separadas, ahora mezclamos las dos y mencionamos las viviendas unifamiliares cercanas. Éstas pueden producir conjuntamente la energía y después compartirla, siempre que estén como máximo a 500 metros.
Como ves, el camino hacia un futuro más verde está llegando, y gracias a los avances en tecnología, cada vez está. Desde EnergyGO Solar tenemos un montón de trucos para que ahorres en tu factura de la luz y consumas menos energía con el autoconsumo.
Entra en nuestra web o llama al 900 622 716 y deja que te acompañemos hacia un mundo más autosuficiente con tus propias placas solares en casa.