Te comes la cabeza para recortar hasta el último céntimo de tus facturas de electricidad, y sin embargo ves cómo mes tras mes todos tus esfuerzos se van literalmente por las ventanas. Sí, nos estamos refiriendo al tema del aislamiento.
No eres de Bricomania, así que es normal que términos como curva de carga, fugas, evaluación de daños y pérdidas energéticas te suenen a chino. Todos estos términos están relacionados con una tecnología poco conocida por la gente de calle: la termografía.
No, no es ponerte el termómetro de la abuela. Lo vamos a intentar explicar de la forma más simple posible. Esta técnica consiste en instalar una cámara termográfica; un aparatito que cambia de color en función de la temperatura que detecte.
Estos colores verdes, azules, naranjas y rojos son asignados a una temperatura y forman un mapa que permite ver dinámicas de corrientes. Todo esto lo consigue a distancia, sin afectar a los elementos que está analizando.
La termografía es el diagnóstico de la temperatura de tu casa. Así consigues detectar las pérdidas energéticas, el moho, las fugas de aire y la acumulación de gases para que los puedas arreglar antes de invertir un pastizal en la bomba de aerotermia más moderna.
Con un buen análisis termográfico un profesional es capaz de detectar la falta de aislamiento o los fallos que ya tiene tu casa. También verá dónde están las entradas de humedad en tejados, ventanas, muros, etc.
Esta técnica puedes usarla tanto en interior como en exterior. Desde fuera encontrarás los puentes térmicos, si tu sistema de climatización está en condiciones, los fallos de construcción, averías en tuberías y fallos eléctricos antes de que salten los plomos.
¿Todo esto para que sirve? Te preguntarás. Pues ahorrar tiempo y dinero. El reto del aislamiento lo solemos afrontar sin ningún conocimiento y solemos cometer errores lógicos. Evítalos con la termografía.
¿Qué es la termografía infrarroja? Esta era la pregunta que hace unos años venía a la cabeza de los constructores, hoy es una de las herramientas más utilizadas para la inspección de viviendas. Tiene usos en actividades como la medicina, la seguridad o la automoción, entre otras.
Las ventanas son elementos principales a la hora de aislar tu casa. Por eso es vital elegir las adecuadas si no queremos perder calefacción a cascoporro durante el invierno y aire acondicionado en verano.
Al hacer un análisis termográfico puedes ver si tus ventanas actuales protegen tanto como esperas. Gracias a una termografía correcta puedes conocer las siguientes cosas relacionadas con el aislamiento de la vivienda.
Todo esto se traduce en un gasto energético innecesario y, por tanto, mayor desembolso de tu cartera en la factura de luz al final de mes.
Tener esta información te será útil para detectar cuál es el verdadero problema y no ir dando palos de ciego ni creencias absurdas. Recuerda que hablamos de dinero y comodidad durante muchos años.
Lo que a ti te interesa son las ventajas, lo sabemos. Aquí te hacemos una enumeración para que apuntes y puedas terminar de decantarte por la termografía antes de ninguna otra cosa:
Pero mucho ojo. Debes contar con un profesional que sepa utilizar estas cámaras termográficas e interpretar los resultados. Por mucho vídeo de YouTube que hayas visto, no vas a saber realizar el análisis correctamente por ti mismo.
Estudia el mercado, encuentra el mejor profesional al precio más interesante y expónle tu caso. Sabrá decirte qué necesitas para obtener la información que andas buscando de cara al mantenimiento del hogar.
Ahora que ya tienes los argumentos necesarios para hacer esa tan deseada reforma en casa, no olvides que el fin principal es el ahorro energético. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y empieza a reducir tu consumo con la electricidad 100% limpia y nacional de EnergyGO.