Qué necesito para cargar el coche eléctrico en casa

Se suele dejar de lado porque no entra en la comparativa con el coche de combustión. ¿Pensando en pasarte a la movilidad sostenible? Entonces a la hora de hacer cuentas, al precio de compra del coche eléctrico deberías sumarle el precio del cargador.

Sí, claro que vas a poder recargar tu vehículo en cualquier punto instalado de la calle, pero en el día a día apostarás la mayoría de veces por el equipo operativo de tu garaje. Lo de cargar el coche en casa no es una alternativa, sino prácticamente una obligación.

Puesto que la distribución de electrolineras todavía está muy muy lejos de equipararse a la de las gasolineras tradicionales, a los usuarios de los EV (Electric Vehicle) no les queda más remedio que contar con un punto propio para suplir las necesidades del día día.

No por nada empresas españolas como Wallbox están creciendo a doble dígito en los últimos años. Todo el mundo necesita cargar el coche eléctrico en casa y acude a la tecnología más competitiva para hacerlo.

Ahora bien, esto no va solo de hardware y software. El tema del punto de recarga doméstico también está relacionado con cuestiones burocráticas, de infraestructura y hasta de utilidad. ¿Lo vemos al detalle?

Cargar el coche eléctrico en casa: ¿a quién pido permiso?

Antes de pensar en potencias, limitaciones de la instalación eléctrica o costes, lo primero que debes hacer es atender a las cuestiones más banales. Es decir, a todo lo que rodea a la convivencia con los vecinos.

Al fin y al cabo lo que vamos a hacer es instalar un aparato eléctrico que ocupará un espacio clave de las zonas comunitarias del edificio (suponiendo que vivas en un piso con garaje). ¿Tengo entonces que avisar a la comunidad de vecinos? En realidad no.

En 2009 se modificó la Ley de Propiedad Horizontal para que los interesado en instalar un cargador en casa no tuvieran que pasar por ese trámite. Lo único que hay que hacer es avisar previamente por escrito al presidente y al administrador de la finca.

“La instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento del edificio, siempre que éste se ubique en una plaza individual de garaje, solo requerirá la comunicación previa a la comunidad”.

Hay que hacerlo de forma oficial, con fecha y sello, pero la comunidad no se puede negar. Esto, en lo que respecta a edificios que no cuentan con la preinstalación de los puntos de carga.

De acuerdo con la normativa ITC-BT 52 del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión, en los bloques de nueva construcción al menos un 10% de las plazas de garaje han de venir ya con la mencionada preinstalación hecha. Después será decisión de la promotora colocar el cargador a petición del propietario.

Nueva o vieja, el coste íntegro de la operación correrá de tu cuenta. En obra nueva si la plaza de garaje está próxima a los contadores, podrás llevar la alimentación directamente del propio contador (se coloca un módulo acorde a una previsión y se contrata la luz concreta).

¡Ojo! Hemos dicho que no necesitas permiso, pero al cosa cambia si vas a realizar la conexión de la derivación con un contador comunitario. Ahí sí requerirás una autorización expresa de la comunidad.

¿Cuánto me va a costar cargar el coche eléctrico en casa?

Como todo, va a depender del tipo y modelo de cargador. En este punto también entra en juego la disposición del garaje y lo que vayas a tener que hacer para llevar la corriente hasta el propio equipo de recarga.

Por eso resulta complicado fijar un precio concreto. Imagina que en lugar de usar el contador de tu vivienda tienes que hacer una extensión de la acometida o colocar un contador adicional. De prolongar la red, dichos costes podrían añadirse a la factura de la instalación.

Así pues, teniendo en cuenta que solo el cargador cuesta entre 400 y 800 euros (o incluso más si apostamos por mayores potencias), para el precio de la instalación total estaríamos hablando de entre 1000 y 1200 euros. Eso, al menos, en lo que respecta a la instalación mínima de 3,6 kW.

Por suerte actualmente existen ayudas públicas que permiten sufragar estos costes. Son similares a las que ya se ofrecen para la compra de un vehículo eléctrico y vienen comprendidas dentro del Moves III. En este caso hablamos de una subvención del 70% del precio de la instalación.

Si vives en un municipio con menos de 5000 habitantes podrás optar a una bonificación de hasta el 80%. Pero ojo, hablamos siempre de una ayuda que se aplica tras la compra y la instalación, y no de un descuento directo. Ten en cuenta que el proceso con la Administración se puede dilatar meses, y que después hay que tributar por IRPF.

¿Qué tipo de punto de carga necesito para mi coche eléctrico?

Si te estás preguntando cómo cargar tu coche eléctrico, acabarás sí o sí enfrentándote a esta cuestión. Pensarás que cuanta más potencia mayor velocidad de carga, y no te equivocas. El problema es que a esa afirmación hay que añadirle algunos matices.

El primero es que el propio coche eléctrico tiene una limitación de carga indicada por el fabricante. De nada te servirá instalar un cargador con 7,4 kW si después tu vehículo solo acepta 3,6 kW.

Los coches eléctricos de gama alta (Tesla y compañía) pueden llegar a aceptar potencias de hasta 22 kW, pero para la gran mayoría, la apuesta segura siempre será la de 7,4 kW; es la decisión más equilibrada en cuanto a comodidad, coste y seguridad.

(No olvides revisar si tu coche carga en corriente continua o alterna, porque el inversor que utiliza para transformar la energía puede sufrir incompatibilidades con la instalación. Las cargas superrápidas, por ejemplo, funcionan siempre en DC).

Otra cosa importante que debes valorar es el tipo de instalación que tengas en casa. No te descubrimos nada si te decimos que la corriente monofásica, aunque es práctica y se encuentra en la gran mayoría de hogares, tiene sus limitaciones en cuanto a la carga.

Mucha precaución con la potencia que tengas contratada en casa. Imagina que tienes el límite fijado en los 4,6 kW y que antes de empezar a cargar el coche ya estás consumiendo para tus electrodomésticos y demás unos 2 kW. ¿Qué crees que pasará?

Exacto, al enchufar el coche saltarán los plomos de casa. Por eso es recomendable que adquieras un cargador inteligente capaz de modular su potencia para ajustarse a lo contratado. O eso, o aprovecharse del nuevo sistema tarifario.

Es decir, contratar una potencia normal para el día y otra específica pensando en las horas nocturnas durante las que estarás habitualmente cargando tu coche eléctrico. Esta última suele ser la opción por la que se decantan la mayoría de usuarios.

¿Puedo cargar mi coche eléctrico con un enchufe normal de casa?

La realidad es que sí, aunque con muchas limitaciones. Los coches eléctricos tienen hasta cuatro modos de carga, delimitadas por la potencia que aceptan, y por tanto, la velocidad a la que se recupera la autonomía.

Hasta ahora estábamos hablando del Modo 2; el que ofrece más versatilidad y permite monitorizar la carga del coche eléctrico mediante aplicaciones móviles y otros recursos. Pero ¿qué hay del Modo 1?

Este es el que habilita la carga para el Shuko de toda la vida. El problema es que no es recomendable para recargas muy prolongadas y habituales porque es muy poco eficiente y terminarás pagando más en tu factura.

El enchufe clásico alcanza como mucho los 3,7 kW de potencia (eso si no está limitado a 2,3 kW) y ofrece una velocidad de recarga parsimoniosa. Hablamos de entre 15 y 20 horas para obtener el 100% de la carga, frente a las 7-8 horas del Modo 2.

¿Todavía tienes dudas? Antes de cargar el coche eléctrico en casa pregunta todo lo que puedas. Consulta a la empresa que va a realizar la instalación del cargador, a la Administración en cuestiones de ayudas y a tu comercializadora para gestionar la potencia.

En EnergyGO te ofrecemos la posibilidad de apostar por la movilidad sostenible sin tener que dejarte un dineral en las facturas eléctricas. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y empieza a cargar tu coche eléctrico con una energía 100% limpia y nacional.