Una acometida eléctrica es un punto intermedio entre la red eléctrica y el inmueble o vivienda en el que se quiere o desea conectar la electricidad. En otras palabras, es el lugar físico que recibe electricidad del suministrador y al que se conecta cualquier vivienda, oficina y establecimiento para poder tener luz.
Se trata de un lugar necesario para separar de manera segura ambas partes. La acometida eléctrica es una especie de filtro que canaliza la electricidad para que llegue de la mejor manera al lugar final. Por ello, su instalación y manipulación sólo debe ser llevada a cabo por profesionales, que serán los encargados de comprobar periódicamente el estado de la misma.
Las acometidas eléctricas se pueden diferenciar según la tensión que se haya contratado por el consumidor en el acuerdo con la compañía de electricidad y según el tipo de conexión que se lleve a cabo.
Las acometidas eléctricas se diferencian por el tipo de tensión contratada, ya sea media o baja, siendo ambas las utilizadas para que la electricidad llegue al punto final deseado (vivienda, oficina…).
Este tipo hace alusión a la posibilidad de que la acometida eléctrica sea aérea, llegando mediante una torreta, o subterránea, con una instalación por debajo del suelo. Ambas son comunes y lícitas, dependiendo su uso del tipo de vivienda.
Si nos hemos comprado una nueva casa y queremos llevar a cabo los trámites para tener electricidad, debemos de atender a lo siguiente. Lo primero que tenemos que hacer es ponernos en contacto con la compañía eléctrica que opere en la zona para solicitar la conexión y, por ende, una acometida eléctrica.
Una vez iniciemos los trámites con la empresa suministradora de electricidad será esta la que lleve a cabo todas las gestiones para instalar la acometida de luz, si no la hubiese, en nuestro domicilio. Si ya estuviera presente sin conexión, también se comprobaría el estado de la misma mediante un profesional para que el suministro fuese seguro en todo momento.
La respuesta es sí. Aunque esto sólo sería necesario si la instalación de la acometida eléctrica en cuestión estuviera en mal estado o fuese antigua. Si, por el contrario, la acometida eléctrica funciona correctamente sería absurdo volver a construir una nueva cuando ya se tiene ese punto de conexión.
Cabe recordar que cualquier tipo de manipulación o de instalación de una acometida eléctrica sólo puede llevarse a cabo por un profesional o persona autorizada para ello. Acceder a este punto de suministro sin experiencia puede ser peligroso y provocar daños, tanto en la instalación como en la propia persona negligente.