Las ventanas son una parte de vital importancia en tu hogar, tanto por la luz natural que ofrecen como la ventilación. Si estás pensando en cambiarlas o buscas qué tipos hay para instalar en tu casa debes elegir las mejores, teniendo en cuenta ventajas y desventajas. Te recomendamos las oscilobatientes.
Unas ventanas con buen aislamiento se traducen en mayor confort y comodidad. Tanto por la ausencia de ruido como por la conservación de la temperatura. De nada te sirve tener la calefacción al máximo si luego el calor se escapa, aunque tengas la ventana cerrada.
Vamos a explicarte los tipos base de ventanas convencionales que existen para que entiendas mejor el funcionamiento y las ventajas de las ventanas oscilobatientes. También te contaremos los inconvenientes que puedan llegar a tener.
Así podrás sopesar los pros y contras para decidir si es la mejor opción para ti y tus necesidades o circunstancias. Es importante conocer todas tus opciones, como ventanas de PVC, ventanas solares y ventanas batientes. Si quieres tener toda la información necesaria lee con atención.
Vamos a empezar explicándote qué es una ventana batiente. Es el tipo de ventana típica en cualquier hogar. Son una o dos cristaleras que giran sobre sus marcos laterales, es decir, tienen un marco fijo y hojas móviles, que se abren como si fuese una puerta.
La ventana oscilante es parecida a la batiente, pero las bisagras están en el marco inferior, por lo que se abre por arriba en vez de por el lateral.
La ventana oscilobatiente fusiona estos dos modelos. Se combinan los tipos de apertura para elegir qué apertura necesitas en cada momento. Se abre tanto por el lateral como por arriba.
Al tener dos modos de apertura, la manilla de la ventana tiene tres posiciones. Lo más habitual es que si la manilla está hacia abajo esté completamente cerrada. Si está en el medio podrás abrirla de forma batiente (como una puerta).
Y si está en la última posición; hacia arriba la ventana se abrirá de manera oscilante, es decir, se abrirá parcialmente por arriba. Esta postura solo permite que el marco se separe unos 10 o 15 centímetros del marco. Es ideal para una ventilación ligera del hogar.
La ventana batiente, siendo la más tradicional, te permite una abertura completa para que entre más aire. También puedes “modularla” abriéndola de forma parcial para que no entre tanto aire, pero si hay viento puede que la abra más de la cuenta.
La ventana oscilante es ideal para ventilar ligeramente sin que entre tanto frío en invierno o calor en verano. También para espacios reducidos que no permiten una abertura completa.
No te permite ventilar rápidamente, pero te otorga una ventilación ligera y constante. Tiene un poco más de peso que la batiente ya que su mecanismo está sometido a más esfuerzo.
La ventana oscilobatiente te permite aprovechar las ventajas de ambas según lo prefieras. Podrás ventilar completamente por la mañana y elegir cuando quieres un poco de ventilación extra. Es la ventana que más pesa ya que tiene que soportar el peso y esfuerzo de ambos mecanismos.
Su funcionamiento es muy sencillo, además de cómodo y seguro. Y si cuentas con una instalación de calidad es el sistema de ventanas más eficiente en cuanto a aislar tanto temperatura como sonido.
Así no desperdiciarás calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano, lo que se traduce en un ligero ahorro en tu factura del mes. Además, como ya hemos explicado, al tener ambos sistemas de apertura son ideales para todas las situaciones.
Podrás elegir entre una apertura total o parcial de la ventana si buscas airear una habitación o simplemente ventilar ligeramente. No tendrás que preocuparte de dejar medio entornada la ventana.
Como ya hemos comentado, este tipo de ventana tiene más peso, por lo que es necesario tener un herraje potente y seguro, debe ser de calidad para asegurar su buen funcionamiento.
Otra desventaja, es que necesitarás espacio libre para poder abrirla de ambas formas. Si choca con elementos como muebles, paredes o similares puede deteriorarse la ventana con golpes repetidos.
Por último, ya que los marcos y perfiles de la propia ventana ocupan más espacio, habrá menos superficie de cristal, que implicará una menor luminosidad. No es nada excesivo, pero conviene saberlo si tu ventana no es de gran tamaño.
El paso del tiempo y el uso prolongado de las ventanas acaba desgastando su mecanismo, sobre todo teniendo en cuenta el peso que soporta. Por ello es de vital importancia darles un uso cuidadoso y realizar un mantenimiento que asegure su conservación.
Algo que puede ayudar es asegurar la lubricación de las piezas para su buen funcionamiento y mantenimiento. Otro consejo es no dejar la manilla en posiciones intermedias, si la ventana queda abierta entre dos posiciones no se cerrará correctamente.
Uno de los objetivos de estos cuidados extra es asegurar que las hojas queden firmes y sujetas al marco de forma hermética, para evitar al máximo fugas térmicas y sonoras.
Ahora que ya sabes todo lo necesario sobre las ventanas oscilobatientes busca una de calidad y asegúrate de usarla correctamente para no desperdiciar calefacción o electricidad.
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