Sostenibilidad
Qué es una Smart City: cómo ayuda a frenar el cambio climático
La combinación de nuevas tecnologías, población con estudios, leyes ambientales e informatización de los procesos convierten una ciudad en "smart city".
Cuidar el medioambiente no sólo es indispensable para proteger la vida animal y vegetal del planeta Tierra, sino para la supervivencia de la especie humana. En pleno auge del cambio climático, ya se han puesto en marcha herramientas para medir la calidad del aire en Europa.
Coincidiendo con el Día de Europa, te explicamos en qué consisten y cuáles son las medidas de la UE para combatir el calentamiento global de cara al 2030.
Aunque no todos los países de Europa respiren la misma calidad de aire, hasta un 96% de la población urbana europea ha estado expuesta a partículas contaminantes, a un nivel que superaba las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Ahora, la Agencia Europea de Medioambiente (EEA) ha publicado el informe sobre el estado de la calidad del aire en Europa 2022. Aquí se reflejan las concentraciones de cada contaminante en el aire en 2020, según las normas de calidad del aire de la Unión Europea y las directrices de la OMS, actualizadas en 2021.
En el mapa, observamos que los países con concentraciones más altas de partículas carcinógenas (material particulado y benzopireno, que aumenta el riesgo de padecer cáncer) son Italia, Europa central y oriental. Esto se debe, fundamentalmente, a la quema de combustibles sólidos, para uso doméstico e industrial.
No fue hasta el año 2020, cuando la pandemia por COVID-19 nos llevó al confinamiento a nivel mundial. En consecuencia, se redujo la polución anual de aire hasta en un 25% en las principales ciudades de España, Francia o Italia.
Además, la concentración de NO2 (dióxido de nitrógeno) por circulación de vehículos se redujo hasta un 70% en el mes de abril de ese año. De hecho, disminuyó de forma temporal, por la caída del transporte por carretera.
Pese a que los niveles de ozono fueron más bajos que en años anteriores, continuaron siendo elevados en Europa central y algunos países mediterráneos, según el informe de la EEA, recogido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Como refleja este informe, la contaminación del aire provocó 238.000 muertes prematuras en 2021, debido a la sobrexposición al dióxido de nitrógeno. Además de fallecimientos (17.000 en España), las sustancias tóxicas del aire pueden causar enfermedades como asma, bronquitis o cáncer de pulmón.
Por tanto, no se puede afirmar que la calidad del aire en Europa sea actualmente buena. La UE ya ha puesto en marcha el Plan de Acción de Contaminación Cero. Sus objetivos para el año 2030, en comparación con 2005, son:
Con esto, se espera alcanzar el objetivo de una Europa sin emisiones de carbono para el año 2050 y que los niveles de polución del aire ya no sean dañinos para la salud. Hasta entonces, es necesario el esfuerzo de toda la población en su día a día.
Aquí encontrarás las principales herramientas que utilizan en los países europeos para conocer cuál es el estado del aire y ver si hacen falta medidas urgentes.
A través de un mapa interactivo, la Agencia Europea de Medio Ambiente, junto a la red EIONET (Red Europea de Información y Observación del Medio Ambiente), proporciona los datos necesarios para lograr la sostenibilidad en Europa.
A partir de este enlace, puedes acceder a otro mapa de Europa. Te muestra todos los territorios europeos y cuál es el estado de la calidad del aire en tiempo real. Además, te permite consultar más países del mundo, como Estados Unidos, China o Japón, entre otros.
La tercera opción que te mostramos es este mapa, en la web del Ministerio de Transportes del Gobierno de España. También en tiempo real, puedes consultar la calidad del aire. En 2023, el reto sostenible más grande que tenemos es frenar el cambio climático, pero aún queda mucho por hacer.
Por último, estas son las medidas de la Ley de Movilidad Sostenible para afrontar con éxito el reto climático en los próximos años:
Respetar el medioambiente y la salud de la población, sobre todo en ámbitos urbanos. Por ello, se implementan una serie de medidas como la introducción de fuentes de energía renovables, en puertos y aeropuertos. También, la información y gestión ambiental en los medios de transporte.
Por otro lado, se promueve la construcción de infraestructuras que faciliten el cálculo y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En los entornos urbanos, se da prioridad a la movilidad en bicicleta y a pie. Asimismo, se facilita el acceso al transporte público y para las personas en situaciones de diversidad funcional.
También, se implementan las medidas que sean necesarias para que el transporte de mercancías sea más sostenible; siempre en beneficio de los consumidores y con el objetivo de propiciar una competencia justa en el sector.
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