Ahorrar energía es fundamental para proteger el medioambiente. El planeta Tierra, que ya sufre las consecuencias del cambio climático desde hace décadas, agradecerá que seas mucho más sostenible en tu día a día.
Hoy te contamos cómo implementar la energía renovable en centros educativos como colegios e institutos, así como una serie de consejos para reducir el gasto energético.
Existen múltiples medidas con las que ahorrarás electricidad dentro del aula. Con pequeños gestos cada día, verás que no es tan difícil y notarás una gran diferencia en las próximas facturas de luz.
Si logras que las instalaciones mantengan la temperatura adecuada, no derrocharás energía eléctrica. Faltan varias semanas para que el calor se instale definitivamente con la llegada del verano, así que es fundamental ahorrar energía con la calefacción.
Para aclimatar bien el aula, basta con cerrar las puertas. Así, evitarás que el calor generado se pierda en los pasillos. Una vez el calor se expanda por la clase, no será necesario que actives el calefactor durante todo el día.
De la misma forma que gastas electricidad en invierno, sucede en verano. En este caso, con el aire acondicionado. El gasto económico puede ser muy elevado. Por ello, puedes optimizar su uso con la instalación de ventiladores en el techo. De esta manera, el aire se expandirá mejor a todos los rincones del aula.
Así que si tienes varios aparatos de aire acondicionado dispersos por el aula, te recomendamos que pruebes con este sistema. Tus alumnos se sentirán mucho más cómodos durante las clases.
También es muy importante que, antes y después de cada clase, abras puertas y ventanas para ventilar bien los espacios durante 10-15 minutos. Siempre debes comprobar que las condiciones de ventilación sean las adecuadas.
No es necesario estar con las luces encendidas todo el día. Una buena iluminación también es un elemento esencial que debes cuidar. Aprovechar las horas de luz te ayudará a no desperdiciar energía eléctrica.
Abrir bien cortinas y ventanas hará que el aula esté mejor iluminada, sin necesidad de utilizar bombillas todo el tiempo. Además de cuidar el medioambiente, ahorrarás dinero a medio y largo plazo.
Otro consejo es que instales bombillas inteligentes, que sólo se encenderán cuando lo necesites y ellas mismas regularán el suministro de luz. En los días más claros y soleados, tampoco derrocharás luz artificial.
Si además estás pensando en remodelar tu centro educativo, puedes instalar bombillas de bajo consumo. Otra buena idea puede ser pintar las paredes de color blanco para facilitar el reflejo de la luz. Estos son sólo algunos trucos para sacar el máximo partido a tus instalaciones.
Asimismo, otra opción es que instales cristaleras y coloques también algunos espejos en espacios comunes. Este elementos decorativos facilitan el paso de la luz natural, aportando una mayor luminosidad.
La instalación de bombillas es inevitable en cualquier edificio. Sin embargo, lo mejor es que cambies las bombillas fluorescente e incandescentes por la iluminación LED. Sobre todo en invierno, donde hay muy pocas horas de luz, te recomendamos apostar por la luz artificial, pero de bajo consumo.
Tampoco está de más que instales sensores, para que las luces de algunas zonas comunes —como baños, pasillos o gimnasios— no se queden activadas por muchas horas. Es normal que a veces se nos olvide apagar las luces, pero este método es infalible.
Elegir un buen material escolar también es muy importante. Por ejemplo, si vas a comprar ordenadores nuevos, fíjate en modelos que sean de bajo consumo. En el mercado puedes encontrar algunos PC mini, fáciles de transportar de un aula a otra, que gastan poca electricidad.
Por otro lado, los televisores que haya las aulas o en las salas de conferencias y reuniones, mejor que tengan pantallas de cristal líquido o LCD. Éstas consumen mucha menos energía que, por ejemplo, las televisiones grandes de plasma.
Si además llegan las vacaciones o el fin de semana, no es necesario que dejes las luces de todos los dispositivos electrónicos en stand-by. Puedes apagarlos directamente y encenderlos cuando vuelvas. Así ahorrarás también un montón de electricidad.
Te recomendamos renovar los electrodomésticos del comedor o la cafetería cada cierto tiempo. La domótica o tecnología en el hogar ha evolucionado mucho en los últimos años. Esto hace que el gasto de energía de los mismos ahora sea menor.
Por ejemplo, ahora las freidoras de aire se han puesto de moda. Éstas consumen mucha menos energía que las freidoras de toda la vida.
El horno de convección también es otro elemento a tener en cuenta. Al ser muy potente, los alimentos se cocinan en muy poco tiempo. Que además se caliente con rapidez, hará que gastes menos energía. También, los cocinados serán más saludables.
Por último, es fundamental que tanto alumnos como personal educativo estén concienciados sobre el cuidado del planeta. Un huerto escolar puede ser una idea lúdica y sostenible para educar en este ámbito.
No sólo es importante contar con asignaturas que hablen del cambio climático, sino poner en marcha algunas soluciones que estén al alcance de todos: tanto de mayores como de los más pequeños.
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