No hay ahorro en calefacción posible si no se tienen unos conocimientos mínimos sobre la caldera. Es poco elegir la que tiene la mejor etiqueta de eficiencia energética o la tecnología de condensación de ultimísima generación.
Esto lo decimos porque, aunque se suele tener un control adecuado sobre el termostato, luego no tenemos ni idea de cómo configurar la caldera para que consuma lo que tiene que consumir sin caer en despilfarros innecesarios.
Nos referimos a realizar los ajustes necesarios para estar cómodos en casa y al mismo tiempo no obligar al sistema a sobresfuerzos que deriven en un mayor gasto energético. Ah, y no, no vale con leerse las instrucciones de la caldera.
Ahí el fabricante indicará los parámetros que hay que mantener para proteger el dispositivo; no pensando en que los clientes puedan ahorrar dinero en calefacción. Dicho eso ¿cuál es la temperatura ideal de la caldera de agua sanitaria? ¿Y de la mixta?
Aunque no lo creas hay recomendaciones generales que sirven para casi todos los casos. Obviamente, las sensaciones térmicas siempre son subjetivas, pero si lo dice IDAE, habrá que confiar ¿no?
Configurar la temperatura correcta en tu caldera es fundamental para optimizar el rendimiento y el consumo. Esta medida garantiza eficiencia y previene el sobrecalentamiento, contribuyendo a un uso energético más consciente y seguro en tu hogar.
Siguiendo las recomendaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), podemos establecer unas normas generales aplicables a casi todos los hogares. La configuración ideal depende del tipo de sistema que tengas:
A este último respecto, aquellos modelos que cuentan con depósitos de almacenaje adheridos necesitan una temperatura superior porque el esfuerzo a realizar es algo más intenso; tienen que calentar el intercambiador para preparar ese ACS.
Ojo, que esto no significa que el agua que salga por el grifo vaya a estar a 50 grados. Te abrasarías si fuera así. Lo que indica es que, por un lado esa es la temperatura máxima que puede alcanzar, y por otro que el ACS sale a dichos grados de la caldera.
La temperatura ideal del agua caliente de la caldera depende de su uso. Para aplicaciones domésticas, como duchas y lavado de manos, una temperatura entre 40ºC y 50ºC es generalmente adecuada, proporcionando un balance entre comodidad y seguridad. Este rango previene el riesgo de quemaduras y es suficientemente caliente para las tareas diarias, desde bañarse hasta limpiar.
Al ajustar tu caldera para que el agua alcance esta temperatura, estás garantizando un uso eficiente de la energía, reduciendo el consumo innecesario y, por ende, disminuyendo la factura de electricidad o gas.
Aquí sí que nos referimos únicamente a los grados marcados en el termostato. La temperatura ideal de la calefacción va a depender de los metros cuadrados, del frío que haga en la calle y hasta de la calidad del aislamiento.
La temperatura del agua para la calefacción debe ser manejada con inteligencia para maximizar el confort mientras se minimiza el gasto energético. Idealmente, la temperatura del agua que circula por los radiadores debe ser de unos 70ºC, permitiendo que la temperatura ambiental del hogar alcance un cómodo rango de 19ºC a 21ºC sin exceder el consumo energético.
Cada grado por encima de este rango puede incrementar tu consumo energético en aproximadamente un 7%, por lo que es crucial encontrar el equilibrio perfecto para tu confort y tu cartera.
Basta con acercarse a la caldera y manipularla mediante los botones táctiles o físicos que tenga junto a la pantalla. Lo habitual es que tanto en el apartado de la calefacción como del ACS haya un botón "+" y otro "-". Cuidado con dejarlo pulsado porque podrías desconfigurarlo.
Mucho cuidado porque esto sirve para cambiar la configuración de la caldera, no variar la temperatura de la calefacción. Para eso siempre debes acudir al termostato que tengas en casa o la app vinculada mediante wifi si cuenta con esta tecnología.
El sistema está preparado de tal forma que no tengas que manipular el sistema todos los días. Limítate a toquetear la ruletita de la temperatura y listo. Otra cosa ya es que tengas algún tipo de avería y ya empieces a probar cosas para arreglarlo.
Optimizar el uso de tu caldera no solo beneficia tu bolsillo, sino que también contribuye al medio ambiente. Aquí algunos consejos para usar tu caldera de manera más eficiente, enfocándonos en la temperatura del agua caliente de la caldera:
Ajustar adecuadamente la temperatura del agua caliente de la caldera es clave para lograr un hogar energéticamente eficiente y confortable. Siguiendo estos consejos y mantenimiento las temperaturas recomendadas, puedes disfrutar de agua caliente a demanda sin incurrir en gastos excesivos, mientras cuidas del ambiente. Recuerda, un pequeño ajuste en la temperatura puede tener un gran impacto en tu consumo energético y en la factura que llega a final de mes.
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