La movilidad sostenible se ha puesto de moda en todo el mundo, y con razón. Esta preocupación por la conservación del medioambiente está presente en la sociedad y, por suerte, ha llegado para quedarse.
Las bicicletas son el medio de transporte más utilizado en las grandes ciudades de Europa. De hecho, algunas como Ámsterdam no permiten la entrada de vehículos de motor (salvo algunas excepciones) a la zona central.
Pero es verdad que hay ciertos trayectos empinados que se prolongan demasiado, y nadie quiere llegar sudado al trabajo o a la reunión con amigos. Una cosa es hacer ejercicio en nuestro rato libre y otra es acabar cansado antes incluso de comenzar la jornada.
Para remediar esto se introdujeron las bicicletas eléctricas que seguro que muchos ya conocéis. Su motor de impulso ayuda a ejercer menos fuerza para obtener el mismo o mejor resultado.
La única pega, por darle un nombre, es que al ser eléctrica implica un coste económico porque es necesario recargar su batería.
En este post te resolveremos algunas dudas relacionadas con cuáles son los precios para recargar una bicicleta eléctrica.
Para ello necesitas saber primero cuántos kilómetros es capaz de recorrer una bicicleta eléctrica de modo que planifiques bien tus recorridos para no quedarte tirado por el camino.
El motor (que se suele encontrar integrado en la rueda trasera) se alimenta de la energía que le proporciona la batería. Te ayuda a avanzar e incluso coger una velocidad relativamente elevada, aunque según la ley no puede sobrepasar los 25 kilómetros por hora.
Además, el motor debe pasarse en cuanto dejas de pedalear. Mientras te mueves, la energía que generas cinéticamente se retorna a la batería.
El consumo de electricidad de una bicicleta eléctrica es mínimo. Por una parte porque el motor no actúa solo, sino que sirve de apoyo, y por la otra porque sigue generando energía mientras circulas.
Las baterías, por lo general tienen una capacidad de 500 Wh. Este dato hace referencia a los vatios proporcionados durante una hora continuada de uso.
Un factor que influye aquí es el tipo de sensor. Aquellas bicicletas que disponen de uno de par son las que ofrecen un mejor ratio de consumo.
La mejora de eficiencia, según algunos de los principales fabricantes, se cifra en un 20%. Estas son las que permiten un rendimiento que varía mucho entre el tipo de usuario.
Esto se debe a que cambia en función a la utilización que se haga de las marchas mecánicas y la forma de pedaleo.
En cambio, aquellas que incluyen un sensor de velocidad tienden a presentar un consumo generalmente más elevado pero a su vez más homogéneo sin importar qué usuario la utilice.
Normalmente este tipo de ciclistas se acomoda a un ritmo y fuerza de pedaleo algo menor que el esfuerzo que realiza el motor.
En términos generales, la mayoría de bicicletas y usuarios se mueven con un consumo de entre 5 y 10 kWh.
De momento, el precio de la recarga de la batería de una bicicleta eléctrica es asumible, a pesar de que la luz suba, debido a su bajo consumo, siempre será más barato que utilizar el coche.
Aun así, lo más recomendable es que recargues la batería durante las horas con la tarifa más baja (durante la noche) para que el gasto sea aún más bajo.
Lo primero que tienes que saber es cuál es la capacidad, autonomía de tu bicicleta y su consumo para calcular cuánto vas a gastar al mes.
Por lo general, las bicicletas eléctricas de montaña por ejemplo incorporan una batería de 500 Wh aunque hay modelos antiguos que disponen 700 Wh de capacidad. Ten en cuenta que lo importante no es tanto la cantidad de vatios sino cuánto consume.
El motivo es que si compras una bicicleta eléctrica que tenga una capacidad máxima mayor, pero su consumo es también lo es, el resultado final será el mismo o peor.
Como hemos dejado claro, otro asunto muy relacionado con el consumo de la bicicleta eléctrica es la autonomía.
Algunos modelos (exclusivos y muy caros) sobrepasan los 200 kilómetros, pero no es una referencia real. La media de las bicicletas más económicas varia entre los 30 y 100 kilómetros dependiendo de cada fabricante.
Esta medida estimada se basa en la conducción de un ciclista con un peso de unos 70 kilos que circulan por una vía urbana sin muchas cuestas ni elementos que requieran mucho esfuerzo.
Lógicamente la distancia y el entorno en el que realicen los viajes afectan y mucho a la autonomía. Como imaginarás, no es lo mismo circular por ciudad en carretera asfaltada que realizar una travesía por el monte.
Además, el grado de asistencia que configures también afectará a la batería. En un modo alto el consumo será mucho mayor y hará que te quedes tirado antes. Cuanta más potencia le exiges al motor, la batería se descargará antes.
Para la carga de una bicicleta eléctrica sirve cualquier enchufe de 220v. Dependiendo del modelo de la batería, de su capacidad y del cargador empleado. La carga máxima la conseguirás en un periodo de entre 3 y 8 horas.
Un consejo es que tengas en casa una batería de repuesto cargada. De esta forma, en cuanto se acabe la que tienes acoplada a la bicicleta, simplemente cambies una por otra y puedas continuar usándola mientras conectas la vacía a la corriente.
Para aquellos que quieren pasarse al uso de estos vehículos, pero no quieren que aumente el gasto de vuestra factura a final de mes, lo mejor es que contrates la tarifa que más se adecúe a tus necesidades.
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