El butano y el propano ha formado parte de nuestra vida desde hace años ¿quién no se acuerda del butanero con esas bombonas naranjas tan llamativas? Muchas personas siguen usándolo en las épocas frías del año para calentar su casa, pero no saben en qué se diferencian.
Estos hidrocarburos pertenecen a la familia de los alcanos (enlaces simples de carbono). Para conseguirlos se extraen del fraccionamiento del petróleo del gas natural.
Tenemos que dejar claro que ninguno de los dos se vende de forma pura. Ambos se mezclan para potenciar sus propiedades. Por ello, el butano comercial que tú ves está compuesto solo en un 60% de butano, un 30% de isobutano y un 10% de propano.
Mientras tanto, el propano que adquirimos en tiendas o a distribuidores, tiene un mayor porcentaje de propano puro (80%) y el resto son hidrocarburos de tipo C4 como butano e isobutano.
Aunque es cierto que tienen muchas similitudes, es cierto que tienen más diferencias de las que crees.
La primera diferencia entre el propano y el butano es su peso. Su cadena molecular es parecida (el primero se compone de 3 átomos de carbono y 8 de hidrógeno) mientras que el segundo tiene uno más de carbono y dos de hidrógeno.
El mayor número de átomos en el butano acaba influyendo en el peso, por ello el propano es más ligero (un 20% más).
En el caso de una fuga, ambos caerían al suelo, pero de forma diferente, ya que el propano es un 50% más pesado que el aire, mientras que el segundo lo es el doble (100%).
Ese es el motivo por el que la ventilación de las instalaciones con ese combustible se coloca a baja altura.
Otra de las diferencias que más destacan entre el propano y el butano es la resistencia que ambos tienen a las bajas temperaturas. Para saber cuál es hay que tener en cuenta el punto de ebullición.
Este dato está relacionado de forma directa con el número de carbono que compone cada gas, cuantos menos átomos, menor será la temperatura de ebullición.
Como señalamos antes, el butano tiene un alto punto de ebullición debido a sus tres átomos de carbono. Por ello, no está recomendado para zonas que sean muy frías. La consecuencia principal es que el usuario puede quedarse sin suministro porque la bombona deja de gasificar.
En cambio, el propano es apto para cualquier tipo de clima porque se compone de mayor cantidad de átomos de carbono.
Vale, el propano aguanta más el frío, pero ¿cuál da más calor? Debido a la gran potencia, ambos son muy utilizados en negocios como restaurantes. Además, tanto en la industria como en la agricultura usan el propano porque se puede almacenar mediante depósitos.
Relacionado con lo anterior, otra cosa a tener en cuenta entre el butano y el propano es que el primero solo puede suministrarse con bombonas. En esto, el propano le adelanta por la derecha ya que puedes tenerlo en tu casa o negocio a través de bombonas, depósitos o canalizado.
Como el propano es mucho más resistente a las bajas temperaturas, esto le da la ventaja de que se puedan almacenar en depósitos. En cambio, el butano solo puede almacenarse en bombonas para que estén bien aisladas del exterior.
El propano, si lo necesitas, también puedes tenerlo en tu casa a través de un canal mediante una instalación de depósito común que da propano a varias viviendas y mide el consumo a través de un contador.
En la época de nuestros padres y abuelos existía un tipo de calentador específico y diferente para butano y propano. Por tanto, era un rollo si el usuario quería cambiar de un combustible a otro porque tenía que contactar con el técnico e instalar un kit de transformación.
Por suerte, gracias a los avances en tecnología, los modelos actuales sirven para ambos combustibles. Estos calentadores vienen configurados de tal forma que pueden cambiar entre uno y otro solo configurando la centralita del depósito.
Esto es verdaderamente útil para los usuarios que han necesitado aumentar su consumo y prefieren cambiar su método de suministro a un depósito de propano a granel.
Lo único que tienen que hacer es acceder al menú del calentador y reprogramarlo.
Elegir un combustible u otro depende en gran medida de las necesidades de cada hogar, no es lo mismo la casa de una persona mayor que vive sola a la de una familia con cinco integrantes.
En caso de ser muy alto el consumo, lo mejor es que se instale gas propano, ¿el motivo? Que cuenta con envases de mayor tamaño y la posibilidad de instalar un depósito mayor.
Eso sí, aunque no lo tratemos en este artículo, lo más recomendable siempre es instalar un suministro de gas natural (siempre que llegue a tu zona claro). Es mucho más cómodo que los otros dos métodos porque no necesitas solicitar bombonas, rellenar deposito y es más barato.
Aunque la decisión de optar por uno o por otro depende de la situación de cada uno, es cierto que el propano conviene más si eres una persona que consume más por sus ventajas en suministro, mayor potencia calórica y aguante ante las bajas temperaturas.
Pero como decíamos antes, todo depende del uso, cantidad de personas y de consumo.
Para aquellos que tengan la casa en una zona fría, lo mejor es usar propano, ya que gasifica incluso a temperaturas inferiores a los 40 grados bajo cero. En cambio, no podemos decir lo mismo del butano con solo pasar unos grados bajo cero.
También debemos decir que es mejor usar propano cuando consumes gran cantidad, por ejemplo, en calefacciones con radiadores o tenemos un negocio que necesita muchas estufas.
El motivo es que las bombonas de este gas pueden llegar a ser de 35 kg, mucho más que las de butano.
Todo lo anterior no quiere decir que el propano sea el mejor en todo. El butano está recomendado para hogares que no tienen un gran consumo y en el que hay unas temperaturas templadas durante todo el año.
Además, es mucho más fácil de transportar (sus bombonas llegan a los 6kg) por lo que son ideales para barbacoas, caravanas o casetas de veraneo.
Por ello, para esos hogares de personas mayores o en las que necesitamos subir escaleras, que el peso total sea 14 y no 35 kg se nota y mucho. Además, existen gran cantidad de modelos ligeros que puedes transportar en una mochila.
Las diferencias entre ambos gases, como has visto son más de las que esperabas. Aunque no hay uno mejor que otro en términos absolutos, es cierto que debes tener en cuenta las caracteristicas de tu consumo para elegir el mejor para ti.
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