Cuando hablamos de alta tensión lo hacemos para referirse a la magnitud física que calcula la diferencia eléctrica con un alto voltaje en ella. Este último concepto, el de voltaje, es el que hace posible que la energía eléctrica se transmita de un lugar a otro, sirviéndose del voltio como unidad de medida.
Antes de continuar, hay que especificar que la corriente eléctrica implica una circulación de diferentes cargas en su tránsito desde el suministro hasta la vivienda o punto final. Una carga o voltaje que se puede diferenciar entre alta, media o baja tensión eléctrica.
En España, se diferencian hasta cuatro tipos diferentes de alta tensión eléctrica, que se encuentran especificados legalmente bajo el Real Decreto 223/2008 por el que se aprueban el Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad en líneas eléctricas de alta tensión y sus instrucciones técnicas complementarias. Estas son las siguientes:
Este subtipo de alta tensión hace alusión al voltaje eléctrico que es igual o superior a 220 kV. También pueden ser tensiones entre 220 y 240 kV, siendo estas las más comunes en la red eléctrica nacional.
Se trata de la tensión nominal que se encuentra en la horquilla de entre 66 kV y 220 kV o entre 110 kV y 150 kV.
Es la tensión que es superior 30 kV e igual o inferior a 66 kV, incluyéndose también este este tipo las tensiones normalizadas son 45 kV y 66 kV.
Este es el límite de la tensión alta, pudiendo también llamarse tensión media. En este caso, la tensión supera 1 kV y es igual o inferior a 30 kV.
Los elementos que nombramos a continuación forman parte de una red de alta tensión eléctrica.
Se trata de una estructura de gran tamaño que transmite la corriente eléctrica de un lugar a otro de manera segura. Se utiliza para desplazar grandes cantidades de energía eléctrica de alta tensión en distancias largas.
Se trata de cables provistos de un aislamiento resistente y específico en la transmisión de energía con alta tensión. Son líneas que suelen estar aisladas, siendo instaladas en la mayoría de ocasiones en redes subterráneas para mejorar la seguridad.
Son dispositivos que transforman los voltajes de un nivel a otro con un aislamiento eléctrico y grandes mecanismos de control, para evitar problemas de seguridad en todo momento.