No es ningún mito: tener calefacción central en casa supone un ahorro en la factura del gas. Este sistema que reparte la temperatura desde una caldera unitaria para todas las casas de un mismo bloque, siempre ha sido objeto de deseo para quienes buscan piso de alquiler.
Se estima que actualmente hay unos 1,7 millones de viviendas con calefacción central en España que se benefician del reparto de costes. Sin embargo, esta ventaja competitiva llegará pronto a su fin. No lo decimos nosotros, lo expresa la propia normativa nacional.
El Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios lleva ya varios años dando vueltas esperando a ser aplicado, y con la pandemia ofreció su último retraso: mayo de 2023.
Antes de esa fecha el casi millón y medio de viviendas que quedan todavía por adaptarse a la ley tendrán que individualizar su calefacción central. No nos referimos a cambiar de sistema, sino a instalar contadores y repartidores que permitan disgregar el gasto por casa.
La idea es que cada vecino pague por lo que realmente consume, y no una parte proporcional resultante de la división cuantitativa de puertas. Con ello no solo se solventarán injusticias, sino que además se logrará hacer un uso mucho más eficiente de la energía.
IDAE resume los beneficios de esta medida en dos puntos:
| CALEFACCIÓN CENTRAL INDIVIDUALIZADA | |
|---|---|
| VENTAJAS | DESVENTAJAS |
| Mayores posibilidades de ahorro en las facturas de cada mes. | Compromiso con el consumo: hay que estar más pendiente de las facturas que llegan a casa. |
| Se paga por lo que se consume de verdad y no según repartos. | Inversión en aislamiento: forzará la instalación de ventanas, suelos y puertas más modernas si estas son antiguas. |
| Reducción del impacto medioambiental de la calefacción por ineficiencias. | Aumento objetivo del gasto: las posibilidades de ahorro son mayores, pero la cantidad total a pagar a final de mes será superior a la que se abonaba anteriormente. |
| Mantenimiento más sencillo de la temperatura de confort: no pasarás calor en ciertos momentos del invierno. | Vulnerabilidad comercial y legal: tendrás que valerte por ti mismo para lidiar con distribuidoras y comercializadoras. |
| Funcionamiento más eficiente: el calor se reparte de manera más equitativa sin mostrar abusos y carencias. |
¿Es entonces positivo o negativo para el usuario? En principio debería ser una medida beneficiosa. La normativa no va a hacer que destines más del 33% del consumo de energía a la calefacción central (la individual representa el 47%); todo lo contrario.
"El usuario tendrá la posibilidad de utilizar su instalación de la forma más eficiente energéticamente posible, mediante la regulación de la temperatura de su vivienda, por ejemplo, dotándose de válvulas termostáticas en sus radiadores", señalan.
¿Vives en un bloque con calefacción central y no habías oído hablar de esto? Hoy queremos despejarte todas las dudas para que puedas ajustarte a la normativa antes de la fecha límite. ¿Cómo conseguir una calefacción central individualizada?
La norma lo deja muy claro. Solo tendrán que instalar los contadores individualizados aquellos edificios que cuenten con calefacción central desde antes de 1998. Esa fecha no es casual; fue cuando entró en vigor la ley que obligaba a todos los bloques a contar con esos aparatos.
Es decir que si tu casa fue construida posterior a 1998 ya cumple con la normativa que ahora se va a aplicar. Ah, dejando eso de lado, también quedan fuera de cumplimiento las viviendas en zonas climáticas cálidas. O lo que es lo mismo: las islas insulares y el litoral mediterráneo.
Aún así, hay ciertas ocasiones en las que, con la ley en la mano habría que acogerse a la calefacción central individualizada, pero resulta que el tipo de instalación no lo permite. Veamos qué clasificación hay y cómo actuar en cada caso.
Dejamos ya claro que no te vas a librar de individualizar tu calefacción central. No impora que técnicamente sea imposible, la normativa exige algúnt tipo de control similar al que se expone de base en el reglamento.
"En los casos en los que la instalación de equipos de contabilización individualizada sea técnicamente viable y económicamente rentable, los usuarios finales de las citadas instalaciones térmicas deberán contar con los medios necesarios para el control de su propio consumo".
Aclarado eso, huelga mencionar que en toda calefacción central hay tres componentes básicos: la caldera (generación), las tuberías que distribuyen el agua caliente (distribución) y los radiadores (emisión). El más importante para el proceso de individualización es la distribución.
Una sola tubería llega a cada radiador. Ahí aporta calor y sale hacia el siguiente radiador habiendo perdido el agua un poco de temperatura. El proceso se repite hasta completar el ciclo y volver a la caldera, que reiniciará el sistema.
Como te puedes imaginar, no es el sistema más eficiente del mundo. Si hay un problema en uno de los radiadores, se cortará el flujo de calor hacia los siguientes.
Para solucionar el problema anterior existe la calefacción central bitubo. Aquí cada radiador recibe la llegada de dos tubos independientes; uno se encarga de meter el agua caliente de la caldera y el otro de sacar el frío de vuelta a la misma.
La clasificación no termina aquí. Además del número de tubos podemos considerar el recorrido que hacen por el bloque de viviendas. Este otro criterio nos será más útil para el tema de la calefacción central individualizada.
Se encuentra en casi todos los edificios construidos antes de 1981. En aquella época no era obligatorio incluir llaves de corte en cada vivienda y por eso no existe una separación del calor de la caldera entre ellas. ¿Cuál es el problema? Los resume IDAE:
¿Tienes uno de estos sistemas? Sentimos decirte que no vas a poder instalar contadores para individualizar la calefacción central. "Resulta económica y técnicamente muy ineficiente porque habría que colocar uno en cada radiador", indica IDAE.
Pero como ya hemos dicho, eso no elude la responsabildiad. En estos casos habría que estimar el calor emitido por cada radiador individual con unos aparatos que miden las diferencias de temperatura entre la superficie del emisor y la del ambiente en un periodo de tiempo.
La más frecuente en los bloques con calefacción central. En este tipo de distribución cada vivienda tiene un único punto de entrada y de salida de los tubos. Aquí sí es posible colocar contadores de energía.
Dichos dispositivos medirán el caudal de agua y las temperaturas de salida y entrada a través de un cabezal electrónico específico. Con él se analizan las temperaturas y caudales en un periodo fijo. Vamos, que calcula la energia en kWh de la vivienda.
Que cada uno pague por lo que consume no significa que la facturación vaya a ser idéntica en un sistema de calefacción individual. La calefacción central sigue teniendo una serie de pérdidas en la distribución que se deben tener en cuenta en el nuevo reparto.
Igualmente, en un sistema de calefacción central individualizada también se tienen en cuenta cosas como el tipo de instalación (si hay energía solar), los gastos asociados a la misma, el tipo de combustible, los gastos de administración, la zona climática del edificio y hasta el nivel de aislamiento.
Es el mantenedor el que deberá hacer los cálculos pertinentes para repartir adecuadamente el gasto energético por vivienda. De todas formas el Real Decreto indica que el coste variable siempre ha de estar suponer entre el 60% y el 75% del coste total.
Hemos dicho marzo de 2023, aunque la fecha límite varía dependiendo del tipo de edificio (viviendas o no residencial), ubicación (por zonas climáticas) y tamaño (número de viviendas en el bloque).
Te dejamos un buen resumen gráfico elaborado por la propia IDAE.
A rasgos generales, en la Comunidad de Madrid la deadline de instalación es octubre de 2022 o marzo de 2023 según el número de viviendas, y el límite de presupuesto fue el 1 de julio de 2021 para edificios de 20 viviendas o más, y el 1 de diciembre de 2021 para el resto.
Así que si te ves incluido por la normativa, ya sabes qué hacer. La calefacción central individualizada te va a permitir ahorrar al cabo de dos años entre el 25% y el 40% de la energía si estás en zonas climáticas C, D o E. No lo dejes pasar.
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