Intentar frenar el cambio climático y vivir en un planeta más ecológico: ese es el objetivo de toda sociedad implicada con el ecosistema. Seguro que en estos últimos meses has leído y escuchado hablar de la nueva Ley de Cambio Climático. ¿De qué trata exactamente?
Desde hace ya un tiempo nuestro país cuenta con una ley especifica de Cambio Climático y Transición Energética. El fin de esta medida legislativa es llegar a la neutralidad climática de España antes de 2050.
Esto no implica la eliminación total de GEI, sino que se generen tantos como los bosques y océanos puedan absorber de manera natural. El autoconsumo energético es uno de los puntos a promover. Eso sí, las emisiones del transporte quedan estancadas.
Hablamos de todo un esqueleto jurídico que pretende encaminar los esfuerzos de España en materia de sostenibilidad. La idea es ambiciosa y de ella depende que cumplamos compromisos comunitarios. ¿Lo vemos?
La Ley de Cambio Climático 2021 incluye puntos como la Ley de Propiedad Horizontal. Esta compromete al Estado a facilitar la instalación de placas solares de autoconsumo en las comunidades de vecinos. Esto reduciría la dependencia energética y aumentaría la eficiencia.
Además, para que no tengan que gastar el dinero los vecinos en las derramas multimillonarias, se refueza la garantía de acceso a líneas de Avales ICO para la rehabilitación energética de edificios.
Por parte del Ministerio de Transición Ecológica han aprobado ayudas millonarias para instalaciones de autoconsumo, almacenamiento detrás del contador y climatizar utilizando energías renovables.
Y no hablamos de promesas e ideales; se pretende que de ellas se beneficien tanto viviendas nuevas como ya construidas. Esto se traduciría en una reducción de CO2 de 1 millón de toneladas.
El pasado verano también se lanzó una línea de ayudas de 200 millones de euros destinados a renovables térmicas; la mitad para impulsar el biogás; y 350 para las renovables innovadoras como redes de calor y frio y para el fomento de la participación ciudadana.
Todos hemos escuchado decir a los abuelos decir que los molinos y placas solares afean lo que antes era “todo campo” Por eso el ministerio ha desarrollado una herramienta cartográfica que evalúa previamente el impacto de estos grandes proyectos (estatales).
La ley, obviamente, obliga a elaborar un nuevo plan que incluya actuaciones en un futuro a 10 años vista. Estas se relacionan con la salud, las costas, la gestión del agua, agricultura, biodiversidad o desertificación.
Seguro que has visto esos Tesla tan bonitos pasando por tu calle y has pensado en comprarte un coche eléctrico. Pues estás de suerte, porque el Ministerio está comprometido a impulsar las instalaciones de puntos de carga.
No tiene nada que ver pero lo metemos también aquí: la Ley de Residuos es la que te obliga a usar pajitas que se deshacen. Esta normativa tiene como objetivo erradicar las pajitas, bastoncillos y cubiertos de plástico desechables.
Volviendo a los coches, en gasolineras podrás poner a cargar tanto el móvil como el EV. Tras la publicación de esta ley quedaba constatado que las estaciones de servicios están obligadas a instalar puntos de carga para coches eléctricos.
La Ley de Movilidad Sostenible está vinculada con la ya conocida Zona de bajas emisiones (con la que te obligan a poner la pegatinita). Esta norma, sobre papel, obliga a 149 municipios (los de más de 50.000 habitantes) a crear estas ZBE-antes de 2023.
Como para todo se necesita dinero, se han creado ayudas para la remodelación y adaptación de ZBE, el pequeño pellizco de 1500 millones de euros irá dirigido a los ayuntamientos que implementen esta medida.
Reformar el sector eléctrico e impulsar las energías renovables son otros puntos importantes en esta Ley de Cambio Climático, aunque se lleva “trabajando” en ello ya muchos años sin todavía muchos resultados.
Lo que sí parece más productivo y apegado a la realidad es el tema de la asamblea ciudadana. Esto es una reunión con representantes del pueblo para discutir soluciones frente al presente, y real, calentamiento global.
Los miembros de esta asamblea serán elegidos por sorteo y contarán con el apoyo de un comité de expertos. Las conclusiones que salgan de su primera reunión serán llevadas al Congreso y el Gobierno.
De cara al futuro más lejano lo que se propone en la nueva Ley de Cambio Climático es crear un sistema eléctrico más verde, así como prohibir la venta de los vehículos de combustión en 2035.
Un grave problema al que pretenden dar solución desde el gobierno es la conservación y restauración de ecosistemas y especie sensibles a los efectos del cambio climático. Para ello, han aclarado que primero tienen que analizar bien la situación y posibles soluciones.
Ahí entra el comité de expertos. El Gobierno se ha comprometido a crear un grupo de expertos de energía y cambio climático. Este serviría para evaluar y hacer recomendaciones sobre posibles medidas y políticas para mejorar la situación española.
¿Y qué hay de quienes más contaminan? Las grandes multinacionales tienen más impacto en la capa de ozono que tú reciclando una lata. Por eso estas tendrán que presentar un calculo de emisiones que genera su actividad y cómo van a reducirlas.
Estos puntos que hemos destacados fueron los que se plasmaron sobre el papel y algunos ya comenzaron a llevarse a cabo en los pasados meses, pero ¿cómo está la situación actualmente?
Algunas voces del movimiento ecologista destaca las luces y sombras de este proyecto tan necesario. Según publica EFE, Sergio Aires, portavoz de Juventud por el Clima denuncia que todo lo pactado se ha creado en “promesas vacías”.
Por otro lado, hemos escuchado al presidente de la Comisión de Transición Ecológica del Congreso de los Diputados, Juan López de Uralde, que hizo referencia al “corto plazo que es un año para juzgar la eficacia de una ley” añadiendo que “hay que esperar un par de años”.
Hoy por hoy hay que seguir esperando. Combatir el cambio climático supone adoptar un nuevo modelo productivo, y eso no se puede hacer de la noche a la mañana. Por lo tanto, ni juzgamos ni confiamos.
Siguiendo el ejemplo de países europeos como Francia y Reino Unido, el comité se ha reunido y ya trabaja para plantear recomendaciones al Gobierno de acción climática.
Este proceso ha sido aplaudido por una de las organizaciones que más ha criticado la ley, Greenpeace. Incluso ha catalogado el proyecto como “un proceso de aprendizaje a multinivel para todos los que participamos de una forma u otra”.
Por el contrario, WWF ha demolido la propuesta acusando de baja eficiencia alegando que “no ha servido por ahora para promover un debate amplio en la sociedad”.
Una de las grandes promesas de la Ley de Cambio Climático en España era como te hemos mencionado antes la obligación de las urbes con más de 50.000 habitantes a establecer las ZBE. Bien pues estamos a mitad de 2022 y solamente la tienen operativa Barcelona y Madrid.
Por muy esperanzadores que queramos ser, es poco probable que se consiga completar antes del 2023, que era la fecha fijada inicialmente. Y es que, aún no se ha publicado el Real Decreto oficial en el que se fijen las bases, requisitos e instrucciones del plan.
Este es el amplio panorama actual en el que se encuentra nuestro país con la nueva Ley de Cambio Climático. No es mucho, pero es un avance hacia la eficiencia energética del país. En EnergyGO no nos quedamos de brazos cruzados mientras tanto.
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