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Ahorrar energía con tu lavavajillas es fundamental. No sólo gastarás menos agua y electricidad, por lo que pagarás menos dinero, sino que contribuirás al cuidado del medioambiente. Te contamos cómo utilizarlo correctamente con sus diferentes programas de lavado sostenible, paso a paso.
Igual que otros electrodomésticos —como la lavadora— el lavavajillas usa una serie de programas de lavado eficientes para ahorrar energía en casa. Para ello, el panel de mandos se compone de varios símbolos y es importante que conozcas los más económicos para tu hogar.
Cada modelo de lavavajillas es distinto, pero algunas funciones son muy básicas y son las siguientes:
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el programa ECO supone un 16% de ahorro de agua y un 20% de ahorro de electricidad que si pones el programa normal. Esto significa que vas a ahorrar, de media, casi 8 euros al año.
Aunque te llevará más tiempo limpiar tu vajilla, es recomendable si no tienes prisa y los platos no están demasiado sucios. Es el programa que más se aconseja en las etiquetas de eficiencia energética. Dependerá del lavavajillas que tengas, pero suele durar de media unas 3 horas.
El modo automático también te ayudará a reducir el consumo de agua y energía del lavavajillas. Si no sabes qué programa utilizar, ante la duda elige Auto. Tanto si tienes muchos platos o no has llenado la vajilla del todo, se adapta a todas las cantidades y nivel de suciedad.
De esta forma, ahorrarás electricidad porque consume lo mínimo. Tu electrodoméstico se encargará de calcular cuánta agua necesita, a qué temperatura y qué tipo de vajilla quieres limpiar. Es el más recomendado por la OCU para uso diario.
Este tipo de lavado tan sólo te llevará unos 15 minutos. Técnicamente, es el programa más corto de todos. Sirve para dejar tu vajilla en remojo, si después vas a aplicar el ciclo de lavado correspondiente. Al ser tan rápido, sólo gasta 4 litros de agua y consume unos 0.03 kW/h.
El programa adecuado para esos momentos que tienes prisa. Su duración es de media hora. Aunque no es tan eficiente como el modo ECO o el modo automático, te puede salvar de un apuro.
La ventaja es que sólo gastarás 11 litros de agua y su consumo eléctrico es de 0.8 kW/h.
Con este programa, la temperatura del agua no subirá de los 40 ºC. Al no estar demasiado caliente, no consumirá demasiada electricidad. Además, la duración del lavado no es muy larga.
Aunque puede alcanzar los 70 ºC, sí que ahorrarás agua si lo utilizas para limpiar tu vajilla cuando esté muy sucia. De esta forma, no tendrás que estar frotando a mano por mucho tiempo. Por eso, resulta eficiente y también es recomendable usarlo.
En definitiva, el programa con el que más energía vas a ahorrar es con el modo ECO o con el automático. Aunque la opción ecológica parezca la más sostenible, su lentitud es mayor. Por eso, para el lavado diario te decíamos que el programa Auto es el más recomendable. Eso sí, elige el que mejor se adapte a tus necesidades.
Ahora que ya sabes cuáles son los programas del lavavajillas con los que más agua y energía vas a ahorrar, estos son algunos consejos para que puedas reducir todavía más el consumo:
Es fundamental. Aunque vayas a utilizar el lavavajillas, antes revisa que no haya restos de comida. Esto facilitará muchísimo más el lavado, evitando que tu electrodoméstico se pueda estropear.
Lo que puedes hacer es pasar tu vajilla rápidamente bajo el grifo. Así que no gastes más agua de la necesaria. Recuerda que un minuto con el grifo abierto te puede suponer un gasto de hasta 11 litros de agua.
Comprar un producto de limpieza adecuado también es importante. No todos los detergentes son aptos para tu lavavajillas. Ten cuidado de utilizar uno que esté certificado —mejor en cápsulas— ya que podría hacer que tu friegaplatos no funcione con la eficiencia que debería. Por tanto, al final estarías gastando más agua.
Hasta que no acabe el ciclo de lavado, no abras el lavavajillas. De lo contrario, estarás gastando una mayor cantidad de agua. Sólo debes hacerlo después. Una vez haya finalizado el programa, sí es mejor que abras la puerta. Esto hará que el agua se evapore con el calor, así que te costará menos esfuerzo secar toda tu vajilla.
No siempre es necesario que limpies tu vajilla a una temperatura muy alta. Si no está demasiado sucia, puedes reducir los grados. Esto te ayudará a ahorrar muchísima electricidad y serás más eficiente.
Uno de los mitos del lavavajillas es que los platos se limpiarán mejor cuantos menos haya, pero no es así. De hecho, es justo lo contrario. Si llenas el friegaplatos por debajo de su capacidad, al final estarás gastando más energía y más agua.
Por eso, te recomendamos usarlo cuando realmente lo vayas a aprovechar al máximo. Si no, lo mejor es lavar a mano y hacerlo rápido. Otra opción es que actives el botón de media carga, cuando tu lavavajillas no esté lleno del todo. Sin embargo, lo mejor es no abusar de ello, ya que derrocharás más agua.
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