Las vacaciones de Semana Santa son el break perfecto entre las navidades y el verano para poder descansar. Por eso mismo, durante ese puente largo hay millones de movimientos y todos queremos irnos a la casita en el pueblo, playa o donde sea.
Todo eso está genial, si te lo puedes permitir claro. Tener una segunda residencia o casa a la que ir durante Semana Santa significa que también hay una segunda factura de la luz que pagar. Y hombre, al precio que está ahora todo… hay que tener cuidado.
Por eso mismo, desde EnergyGO queremos ayudarte con una guía llena de consejos para reducir el consumo y ahorrar lo máximo posible en tu factura de la luz.
Saca papel y boli y estate atento, porque muchos de estos consejos incluso te sirven también en tu vivienda principal si no gestionas bien tu consumo.
A veces es complicado saber cuánta necesitamos en un hogar al que vamos cuatro veces al año, lo sabemos. Pero ten en cuenta que esta potencia determina la cantidad de KW que se consumen al mismo tiempo. Eso se traduce en un gasto fijo mínimo de todos los meses, la uses o no.
Por eso, en casas a las que vas pocas veces es mejor tenerla un poco más baja para que el consumo y la factura no sean tan altos. Eso sí, tendrás que ajustarte a esa potencia para no poner el horno, lavadora, vitro y la ducha a la vez, un poquito de por favor.
Estaría bien que hagas un estudio de cuánto sueles consumir de media en tu casa calculando la potencia de cada electrodoméstico y sumándolos.
Además, es mejor que desde el principio pongas la justa, ni más ni menos. El motivo es que si después ves que te quedas corto o nunca llegas al tope, cambiar la tarifa fija es bastante caro. Y eso si puedes, porque hay comercializadoras que solo dejan un cambio al año.
Para comprobar si tenemos la máxima contratada que nos corresponde, lo mejor es que conectes todos los electrodomésticos a la vez y veas si saltan los plomos. Así verás si te has quedado corto o puedes bajar un poquito.
Aunque no lo creas, existen tarifas destinadas a las segundas residencias también. Es cierto que tienen algunas condiciones de consumos y potencias, pero existir existen. Para ir a por ellas lo primero que tienes que hacer es conocer el consumo energético de tu hogar, de ahí ya tiras.
Ten en cuenta además los diferentes tramos de precios de consumo, que al fin y al cabo siguen siendo los mismos. Esto te beneficia en Semana Santa porque tanto el jueves como el viernes son festivos nacionales, por lo que están en la hora barata durante todo el día.
Aunque parezca que todo va bien, nunca está de más echarle un vistazo al contrato con tu comercializadora.
En una segunda vivienda, ciertos servicios adicionales como el mantenimiento o el seguro de pago pueden quitarse para aliviar a la factura de esos pequeños pluses.
Además, si tienes el contrato con la misma empresa que tu vivienda principal que sepas que no hace falta que sea la misma en los dos hogares, ya que el consumo tampoco es el mismo.
Puede que ya lo hagas, pero a veces se nos olvidan esos electrodomésticos que no tienen lucecita y parece que no están encendidos. Por lo general no deberían consumir, pero hay excepciones. Antes de volver a casa desconecta el cuadro eléctrico y así el consumo será el mínimo.
Si no vas a volver en un largo tiempo lo mejor es que vacíes la nevera y el congelador para evitar que toda esa comida se pudra y se vaya a la basura. De no ser así, no tienes por qué hacer esto.
Esto es importante en tu vivienda principal también, pero tiene más efectos en las segundas residencias ya que el ahorro se nota y mucho al no usar los electrodomésticos durante unos meses.
Al conseguir el mejor certificado de eficiencia no solo estás reduciendo tu gasto en luz, sino que además eso quiere decir que tu casa tiene las mejores características de luz, orientación, situación, emisiones de CO2.
Por eso, lo que más debes pensar es en comprar los mejores sistemas de calefacción, luz y demás aparatos que necesiten energía eléctrica porque a la larga los vas a rentabilizar y mucho.
Aun así, en caso de que tu casa esté en una zona abierta y libre (como un pueblo) aprovecha antes los recursos naturales como la ventilación, una barbacoa o incluso recoger agua del río para reducir el consumo más aún.
Solo te recomendamos que des de baja la luz si no vas a volver a esa vivienda durante un par de años como mínimo. O tambien si no sabes si quiera si vas a volver. De esta forma, si vuelves tres años más tarde el coste será menor que lo que ibas a pagar.
Aunque lo mejor para reducir el coste al mínimo es que te pases a la energía verde de EnergyGO con nosotros. Tienes toda la información que necesitas en nuestra página web o llamando al 900 622 700.