Bombillas led o bombillas de bajo consumo: ¿Cuál elegir?

Siguen sin conquistarlo todo pero han avanzado muchísimo en los últimos años. Hoy prácticamente todos los hogares españoles cuentan con bombillas de bajo consumo. De acuerdo con IDAE, hablamos de un 86% de las viviendas. ¡Ahí es nada!

Aunque hay personas que siguen apostando por las bombillas estándar por tradición o falta de información (son más baratas a corto plazo), la gran mayoría ya están del todo concienciados con el ahorro energético.

Los datos de la tabla anterior son de hace más de una década. Hoy la cosa se ha invertido bastante y esos ceros de las LED se han convertido en varias decenas.

De acuerdo con el Informe de "Opinión Pública: Sustitución de bombillas de bajo consumo", en la actualidad el 90% de las bombillas que usamos son de bajo consumo.

De esas, casi la mitad son LED. Increíble ¿eh? Más alucinante es que en un 69,4% de los hogares todas y cada una de las bombillas son de bajo consumo. Es decir, que ya quedan pocas personas asustadas por el sobreprecio de estas alternativas.

Claro que tensa pagar un 20% o 30% más por un producto que va a cumplir la misma función que otro más barato, pero es una decisión inteligente si tenemos en cuenta la eficiencia que ofrecen. Ahora bien, ¿bombillas LED o bajo consumo?

Tradicionalmente se han confundido las bombillas led con las de bajo consumo porque ambas ofrecen un ahorro energético importante respecto a las alternativas de toda la vida. Pero la realidad es que tienen diferencias.

Si vas a la tienda a preguntar, el dependiente te ofrecerá las dos indistintamente porque con ambas conseguirás ahorrar. Claro que si nos ponemos quisquillosos, quizás lo más interesante sea saber captar los matices entre ambas.

Y eso es lo que vamos a hacer aquí. De nuevo: ¿Bombillas LED o de bajo consumo? No es un duelo, sino solo una comparativa para ver con cuál puedes ahorrar más y consumir menos.

Qué son las bombillas LED

Como ya sospechas, "LED" son unas siglas. Concretamente de "Light-emitting diode"; es decir, diodo electroluminiscente. Este último efecto hace referencia a la reacción de los electrones cuando se les aplica una cierta tensión en un material semiconductor sujetado por dos terminales.

Sí, todo eso ocurre dentro de una bombilla LED. Para que lo entiendas, se agrupan muchos diodos que generan ese efecto similar al de la bombilla incandescente. Aquí, claro no hay emisión de ningún tipo de gas ni resistencias frágiles.

Lo de los colores depende de la cantidad de energía que desprenden los fotones. Los fabricantes lo tienen más que dominado para ofrecer todo tipo de alternativas estéticas y futuristas.

Qué son las bombillas de bajo consumo

La pregunta debería ser ¿por qué están siendo derrotadas por las LED? Las bombillas de bajo consumo deberían haber solucionado el problema de la ineficiencia de los modelos tradicionales. Y ahí terminaría la cosa.

Lo que pasa es que esta tecnología mantiene la misma pesadilla medioambiental de aquellos modelos: el mercurio. ¿Cómo funcionan? Se hace pasar una corriente eléctrica por el interior de la bombilla.

Ahí hay flotando argón y vapor de mercurio. En contacto con los electrones este último se excita provocando un efecto en cadena que termina por empujar a la capa de fósforo interior a generar luz ultravioleta.

La problemática con las bombillas de bajo consumo deriva de su reciclaje y manipulación diaria, siendo un constante peligro para el ecosistema. Valen para ahorrar energía pero no para ser íntegramente sostenibles y respetuosos con el medioambiente.

Entonces ¿bombillas LED o bajo consumo?

En términos absolutos el duelo tiene un claro ganador. Las bombillas LED consumen menos, son más ecológicas y duran más. Su único inconveniente, el precio, termina amortizándose al cabo de los pocos años, por lo que no tienen contras objetivos.

Hay cosas que no hemos mencionado. Por ejemplo, que las bombillas de bajo consumo CFL son omnidireccionales, mientas que las LED solo irradian lúmenes en un ángulo concreto. ¿Qué pasa? Pues que los modelos más modernos han solventado eso.

Y hablando de brillo, las LED vuelven a ganar. Ofrecen unos 75 lúmenes por vatio frente a los 63 lúmenes de las de bajo consumo. Si es que no hay color; bueno sí, muchos y en ambas tecnologías.

¿Por qué entonces se siguen comprando bombillas de bajo consumo? Fácil, por mucho ahorro que haya a largo plazo, para muchas familias recortar unos cuantos euros en estas compras es más importante.

Igualmente, al final lo relevante es la electricidad con la que ilumines esas bombillas. En EnergyGO tenemos esperando para ti una energía 100% limpia y nacional. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 e ilumina tu casa con tranquilidad.