La gracia del coche eléctrico es poder moverse por el centro de las ciudades sin restricciones ¿verdad? Entonces la moto eléctrica debería ser mucho más interesante por el tema del aparcamiento y del coste. Mira las predicciones de ventas de aquí a 2030 y lo entenderás.
Por supuesto que la moto eléctrica no puede sustituir al coche eléctrico en todo. Pasa lo mismo con sus homólogos de combustión en ambos casos; a nadie se le ocurriría hacerse un viaje de 700 kilómetros cargado de maletas en un vehículo de dos ruedas. Pues eso.
El tema es que una moto eléctrica normalita te va a costar entre 1500 y 6000 euros; nada que ver con los más de 40.000 euros de media en los que se mueve el coche eléctrico. Vamos, que es una opción perfecta para el día a día en la ciudad. ¡Y barata!
Ahora bien ¿conoces su mantenimiento? Lo preguntamos porque los medios se pasan el día hablando del tema de las baterías de los EV y de los puntos de recarga, pero sin pensar en ningún momento en los ciclomotores eléctricos. Y sí, aquí también hay tela que cortar.
Por eso en este artículo te queremos contar todo lo relacionado con cargar la moto eléctrica. Tanto temas de enchufes, como de potencias, puntos de recarga, tiempos y hasta autonomías. ¡Toma nota!
La moto eléctrica incorpora una diferencia muy importante frente al coche eléctrico en lo que a recarga se refiere: una batería extraíble. Así es, la mayoría de modelos de baja potencia urbanos, permiten retirar las celdas para cargarlas en cualquier sitio.
De ahí que al hablar de dónde cargar la moto eléctrica podamos mencionar tres opciones diferentes:
Pues como todo, depende de la potencia del suministro y del tipo de enchufe utilizado. Ah, y no te olvides de la capacidad de la propio moto eléctrica. Todo ello hace imposible dar una cifra exacta de tiempo, pero ya te decimos que tarda bastante menos que el coche eléctrico.
Ten en cuenta que algunos modelos incluyen dos baterías. Es decir, que podrás tener siempre una en uso y otra recargando para no quedarte nunca sin autonomía. La cuestión es organizarse bien.
Ya te lo decimos nosotros: mucho menos que el coche eléctrico. Las motos eléctricas no suelen superar los 5 kWh de capacidad, frente a los 35 - 70 kWh de los vehículos cero emisiones. Esto implica que cargar una moto eléctrica es bastante barato. ¿Cuánto?
Es complicado saberlo. Para calcular te recomendamos que busques el voltaje y el amperaje de tu modelo. Vendrá señalado en la ficha técnica o en la web del fabricante. Multiplicas ambas cifras de la batería y luego haces lo mismo con ese resultado y el precio del kWh.
En este último punto es importante mencionar que debes siempre incluir en la ecuación tu tipo de tarifa. No es lo mismo estar en el mercado libre con un precio fijo, que en el regulado con un PVPC sujeto a la discriminación horaria.
Desde Híbridos y Eléctricos apuntan a un coste de 0,147 céntimos. Es una super estimación, claro. Siguiendo un experimento real con modelos en venta en España, el medio llega a estas cifras:
Pero vamos, que lo más recomendable es hacer los cálculos tú mismo. Solo así podrás conocer el impacto real de la recarga en la factura de la luz.
Para prolongar la vida útil de la moto eléctrica es fundamental tener unos cuidados mínimos con su batería. Piensa que es el corazón de todo el sistema, y que de tener que cambiarla deberás abonar bastante dinero.
Antiguamente solo se comerciaban modelos con batería de plomo. Esta, además de ser poco eficiente, ofrecía tan solo unos 500 ciclos completos de duración. Tras cargarlo todas esas veces se morían (y en el proceso iban perdiendo capacidad).
Con los años la tecnología fue evolucionando hasta llegar a la batería de litio. Está presente en casi todos los modelos comercializados y ofrece entre 1.000 y 2000 ciclos de carga. O lo que es lo mismo, más de 70.000 km frente a los 25.000 km de la de plomo.
¿Quieres llegar hasta la última recarga vivo? Entonces te aconsejamos que sigas estas prácticas a la hora de cargar tu moto eléctrica. Con el tiempo irás interiorizándolas tal y como sucede con el coche eléctrico:
Con todo esto conseguirás tener una moto eléctrica durante bastantes años, a un precio casi ridículo ¡y moviéndote por el centro de la ciudad! Todo ventajas. Luego ya solo te quedará hacerte con una energía sostenible para tu propia casa.
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