Factores que influyen en la subida del precio de la luz

No se habla de otra cosa: el precio de la luz está por las nubes. Tras el respiro que supuso la pandemia y posterior recuperación, el mercado mayorista comenzó una inflación imparable que ha disparado el peso de la factura eléctrica en el gasto doméstico.

Tan grave es la situación que el Gobierno español tuvo que ejecutar una serie de medidas para proteger a los hogares más vulnerables y frenar el efecto cascada que podría tener este sector sobre los precios del resto de la economía. ¿De qué cifras hablamos exactamente?

Bueno, lo de decir que ha sido “el mes con los precios de la electricidad más caros de la historia” ya se ha convertido en el día a día de los medios de comunicación. Así sucedió con septiembre y así ha vuelto a ocurrir con octubre.

La media del mes se ha situado en los 200,6 euros, con un pico histórico de 288,53 euros el día 7 de octubre. Hablamos siempre de medias, puesto que el precio varía hora a hora siguiendo la lógica de la oferta y la demanda en el mercado mayorista.

Para entender la magnitud de la subida de precios, pongamos un ejemplo concreto. Este 4 de noviembre el precio medio de la electricidad es de 171,91 euros/mWh. Si miramos más en detalle veremos que la tarifa más baja se da entre las 3 y 4 de la madrugada con 146,06 euros/mWh.

En el otro extremo, el precio más alto tuvo lugar en la conocida como hora punta del nuevo sistema de discriminación horaria. Es entre las 18:00 y las 19:00 con una media de 199,94 euros el mWh. ¿Qué pasa si comparamos con el año anterior?

Aunque es verdad que habríamos de desestacionalizar los datos por la pandemia, el 4 de noviembre de 2020 el precio medio de la electricidad fue de 38,80 euros/mWh. Es decir, cuatro veces menos que este año. La tendencia se replica sea cual sea la fecha observada.

De acuerdo con un estudio de FACUA-Consumidores en Acción, esta subida ha provocado que el usuario medio pagase unos 135-136 euros extra.

¿Por qué sube el precio de la luz? Ya sabemos que hay inflación y que se debe a algo llamado “mercado mayorista”. Pero la cosa no es tan sencilla como eso. Por eso en este artículo queremos aclarar toda la confusión que hay alrededor del tema.

Desde los factores que influyen en la subida de la luz hasta algo más general como de qué depende el precio de la luz. Descubramos el porqué del incremento en las facturas eléctricas que te llegan a casa.

Por qué sube el precio de la luz: cómo funciona el mercado mayorista

No empecemos la casa por el tejado. Para entender porqué sube el precio de la luz primero hay que entender cómo funciona el mercado regulado. Cada día se celebra una subasta en la que las empresas generadoras lanzan sus ofertas para cada una de las horas del día siguiente.

Aquí incluimos a todas y cada una de las organizaciones dedicadas a la generación: renovables, hidroeléctrica, ciclo combinado de gas, nuclear, etc. “Esta diversidad de tecnologías es lo que se llama ‘mix energético’”, explican desde Newtral.

Estas compañías estiman lo que les va a costar producir la electricidad en función de la demanda prevista para ese día. Obviamente, no a todas le supone el mismo esfuerzo. Es lo que se conoce como “casación”; las comercializadoras y los consumidores van a necesitar tanto, por lo que voy a tener que costear x.

Cada oferta se va ordenando de más barata a más cara. Normalmente las distribuidoras de energía renovable suelen ser las que ofrecen los precios económicos, y las dedicadas al carbón y el gas natural las que proponen las tarifas más altas.

En este listado, el precio de la última oferta adjudicada (“casada”) es el que se conoce como precio marginal. Resulta el más determinante porque representa la tarifa a abonar por todas las generadoras, y por tanto todos los compradores en esa hora. Y claro, es el pool más caro de todos.

“Cuanta más demanda exista, más centrales tienen que entrar en el mercado y más posibilidad hay de que la última que entre sea la cara del ciclo” sostiene al medio Mario Berná, de la consultora Ingebau. Por ello se dice que la luz es más cara cuando hay más demanda en el mercado mayorista.

Ahora bien, que en invierno se solicite más gas no es lo único que afecta a los precios de la electricidad. Aquí entramos en terreno desconocido para la gran mayoría de usuarios.

Factores que afectan a la fijación de precios de la luz

Es importante comprender que el mercado mayorista está atravesado por muchas variables distintas. Por eso para el Gobierno y el resto de países europeos no resulta tan sencillo controlar la inflación cuando se produce. A saber:

Crecimiento de la demanda: pueden ser provocadas por subidas o bajas de temperatura (Filomena, por ejemplo). En verano, como hace calor, los usuarios ponen más el aire acondicionado, solicitando más electricidad a las distribuidoras. Si ocurre esto, la casación llega antes, en horas en las que el precio de la luz está más alto.

Aumento del precio de las materias primas: las generadoras (las que imponen el precio marginal) se ven obligadas a subir tarifas cuando aumentan los precios de las materias primas. De lo contrario no podrían cubrir los costes de la producción. Las centrales de ciclo combinado de gas o carbón utilizan combustible y por eso tanto el precio del gas como el de la gasolina influyen en el de la luz.

Caída del peso de las renovables: cuando no hace viento o se pasa un mes sin llover, las generadoras de energía renovable se ven afectadas. Limitan su capacidad de producción y por tanto pierden importancia en el pool. Como abarcan menos demanda, y son las que ofrecen los precios más bajos, la tarifa marginal aumenta.

Aumento de los precios de derechos de emisión de CO2: es lo que pagan las centrales eléctricas de gas y carbón como “castigo” por contaminar. Es un sistema que lleva en funcionamiento desde 2005 y que ha permitido a España reducir sus emisiones un 56% desde entonces. Cuando suben dichos precios las afectadas tienen que afrontar más costes para producir la energía.

¿A quién afecta la subida del precio de la luz?

De forma directa son los consumidores que están en el mercado regulado, es decir los que tienen PVPC, los que afrontan el encarecimiento de las facturas eléctricas. En total se estima que España hay unos 11 millones de hogares en este mercado.

En estos casos “la tarifa se indexa al mercado mayorista, y el precio que pagan por su consumo (una de las partes que compone la factura) variará en función de estos movimientos del mercado que se están registrando”, señala Newtral.

¿Cómo sé si mi tarifa es PVPC? Muy sencillo. Puedes, o bien llamar directamente a tu comercializadora, o bien consultar alguna de las últimas facturas que hayas recibido. En cualquier caso, de ser así ya habrás notado la subida en el precio de la luz.

Si estás en el mercado libre, podrías o no haber percibido el aumento de los precios de la electricidad. Aquí depende del tipo de tarifa que se tenga contratada con la comercializadora.

• Tarifa de precio fijo: la subida no te afectará hasta la fecha que indique tu contrato.
• Tarifa con precio indexado: pagarás la energía al mismo precio que está en el mercado regulado. O sea que sí lo notarás.
• Tarifa con discriminación horaria: varía de un contrato a otro. Puede ser tanto ajustado al mercado regulado como a uno marcado por la compañía. También depende de los tramos horarios aplicados.

No toda la subida del precio de la luz se traspasa a la factura eléctrica

Que hayan aumentado un 400% los precios de la energía desde hace un año no significan que estés pagando literalmente cuatro veces más por lo que consumes. Como ya hemos explicado en otras ocasiones, el precio final de la factura de la luz está compuesto también por otros factores.

En realidad, todo lo visto hasta ahora solo repercute en un 55% del precio de la factura (originalmente, antes de las subidas, el trozo era del 30%). Lo restante está compuesto por:

• Potencia: es la parte fija de la factura y se paga en fusión del tramo de potencia contratado. Lo pagas independientemente de la electricidad que hayas consumido en el periodo de facturación.
• Alquiler del contador: este aparato es propiedad de la distribuidora y se paga un alquiler por tenerlo en casa. El importe queda definido en el BOE.
• Impuestos: por un lado está el impuesto eléctrico, que se calcula aplicando el 5,11% a la suma de la potencia y la energía, y por otro se encuentra el IVA, fijado en el 21%. Estas cargas ahora mismo están modificadas por las medidas adoptadas desde el Gobierno para reducir el precio de la luz.

Y eso no es todo. Dentro del precio de la energía, además del coste de las generadoras marcado por el mercado mayorista, también hay otros conceptos que repercuten en este porcentaje de la factura.

• Acceso de Terceros a la Red (ATR): lo que obra la distribuidora para llevar la electicidad hasta tu suministro. Una parte se carga en la potencia y otra en esta partida. Aquí entran los costes extrapeninsulares y las primas a las renovables.
• Pagos por capacidad: margen que se paga para fomentar la inversión de generación excedente de energía en caso de haber necesidades especiales en momentos de máxima demanda. Se abonan a centrales.
• Pérdidas de transporte y distribución: casi el 10% de la electricidad se pierde en transporte o no se contabiliza. Es todo lo que generan las centrales pero que no se llega a facturar. El importe se reparte entre todos los consumidores.
• Margen comercial: lo que cobra la compañía por ofrecerte el servicio eléctrico. En EnergyGO los clientes de Yoigo no pagan nada y los que no lo son abonan 6 euros al mes por este concepto.
• Interrumpibilidad: pago que se hace a actores con mucho peso en el consumo total de energía, para que dejen de demandar en momentos pico, y haya electricidad suficiente para los consumidores. Es, en cierto sentido, un “préstamo”.
• OMIE y REE: comisión abonada al Operador del Mercado Ibérico de Electricidad y Red Eléctrica Española por el trabajo que hacen estos entes en el mercado energético. Es una cuantía minúscula de la factura.
• IMU: impuesto de carácter municipal que se calcula sumando el 1,5% del total de los conceptos de energía, menos el peaje.

En EnergyGO sabemos que ahondar en la pregunta “por qué sube el precio de la luz” puede ser complicado y confuso para muchos usuarios. Por eso desde aquí apostamos por la pedagogía y el compromiso constante.

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