Las placas solares funcionan con sol, lo sabemos, pero, ¿cuándo es de noche o está nublado? Es una pregunta lógica que nos hemos hecho todos alguna vez, sobre todo si eres un potencial comprador de estas instalaciones.
El mundo está dando pasos hacia un planeta mucho más verde y el auge de las energías renovables es la prueba de ello. La energía solar es la que más destaca por encima de la eólica o la hidráulica (a nivel doméstico).
Aquí te explicamos cómo actúan las placas solares por la noche. Además te damos algunos consejos para aprovechar al máximo el rendimiento de las placas.
La energía solar es un tipo de energía que funciona mediante el aprovechamiento directo de las radiaciones electromagnéticas del sol. Traducimos: los rayos del sol emiten una radiación que los paneles fotovoltaicos atrapan y convierten en energía.
Las instalaciones pueden ser tanto fotovoltaicas (luz solar) como térmicas (calor que emite el sol). Gracias a ellas se produce tanto electricidad o calefacción. Por tanto, lo lógico es preguntarte qué pasa cuando la luz del sol no incide directamente.
Al pie: no se puede producir energía solar de noche. Pero ojo, esto no quiere decir ni mucho menos que no sirvan para nada. A pesar de que detienen su producción, siguen siendo rentables. ¿Cuánto?
Este factor varía en función del tipo de instalación que tengas en tu domicilio. Los sistemas de autoconsumo en un hogar que tienen placas solares aisladas con baterías en las que almacenar la electricidad son más rentables que los conectados a la red.
Como señalamos, si dispones de una instalación con almacenaje de la energía producida durante el día, seguirás disfrutando de electricidad en tu casa durante la noche. Es importante e influye de manera considerable la capacidad de las baterías que tengas.
Otro factor determinante es la cantidad de energía que se haya generado a lo largo del día. Puesto que no es lo mismo un día soleado completamente a uno nublado. También depende de la orientación de la casa, el tipo de placas instaladas...
Ten en cuenta que las baterías se cargan durante todo el día pero solo con el excedente de producción respecto al consumo. Es decir, si en un día de no mucho sol consumes la misma cantidad que se está generando, no tendrás casi excedente por la noche.
Hemos recalcado que no se puede generar energía solar de noche porque es necesario que las placas reciban luz solar, pero, ¿que pasa cuando hay nubes?
Los paneles fotovoltaicos no dejan de funcionar aunque haya nubes o llueva, simplemente reducen la energía generada. La capacidad de producción disminuye hasta un 15% (todo dependiendo del tipo de panel que se instale y la densidad de las nubes).
Sin embargo, si la cantidad es poca y estas no son muy espesas, los paneles solares podrían llegar al 60% de capacidad de producción. Estas son las típicas nubes que aparecen en días de invierno y que permiten pasar la claridad aunque no de forma directa.
Como hemos dicho, la materia prima esencial para conseguir energía con placas solares es la radiación. A pesar de que por la noche no se produzca, o en días nublados la eficiencia baje, hay más factores que afectan a la generación de energía solar.
La orientación del tejado es más que importante, aunque sabemos que esto no lo puedes cambiar. La cantidad de horas de sol variará dependiendo de si tu casa está orientada hacia el norte, sur, este u oeste.
La orientación sur es la mejor. De esta forma tendrás más tiempo el sol incidiendo sobre tus paneles y esto se traducirá en mayor energía solar generada y almacenada para usar de noche.
Los paneles siguen siendo rentables con orientación este u oeste, pero si tu casa mira hacia el norte ni te plantees instalarlos. Su tiempo de efectividad será muy inferior y no llegarán en la mayoría de casos al mínimo necesario.
Otro punto a tener en cuenta es la inclinación del panel solar. Influye de manera significante y deben ajustarse en función de la temporada del año. Te recomendamos por ello que tengas una instalación móvil.
Las placas no generan energía solar, de momento. Decimos esto porque Sid Assawaworrarit (investigador de la Universidad de Stanford) junto a su equipo de ingenieros ha conseguido crear placas fotovoltaicas que generan electricidad por la noche.
Estas funcionarían gracias a un generador termoeléctrico y aprovechando las buenas condiciones del tiempo. Con este descubrimiento confían en reemplazar las baterías que almacenan la energía solar producida por el día.
El investigador y su equipo usaron la luz infrarroja acumulada en la superficie de las placas solares durante el día. Esto, unido a un generador termoeléctrico hace que el panel fotovoltaico capte el calor del aire para transformarlo en electricidad.
La idea de momento es solo un proyecto, pero a supone al mismo tiempo un gran avance para un futuro aún más autónomo.
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