Embalse, pantanos y la generación de electricidad

La energía verde se puede producir de muchas formas. Entre ellas, con molinos de viento, placas solares y centrales hidroeléctricas. En el caso de los molinos y las placas, solo se necesita viento y sol, pero con las hidroeléctricas hacen falta grandes cantidades de agua.

Por eso mismo se crean a su lado embalses y pantanos. Estas estructuras artificiales desempeñan un papel fundamental en la gestión del agua, la generación de energía y la regulación de ríos y también el abastecimiento para las zonas de regadío

Aunque muchas veces la gente usa uno u otro de forma indistinta, sí que existen diferencias fundamentales entre ellos en cuanto a fin, construcción y funciones.

Además, estos espacios llenos de agua también juegan un papel esencial en la generación de electricidad a través de las fuentes hidroeléctricas que hemos mencionado, contribuyendo así a la producción y suministro de energía sostenible y renovable.

Embalses y pantanos: definición y propósito

Los embalses son espacios artificiales donde se "guarda" el agua creados mediante la construcción de represas o presas en ríos o arroyos.

Tienen múltiples propósitos, que incluyen el almacenamiento de agua para el suministro de agua potable, el riego agrícola, el control de inundaciones y la generación de energía hidroeléctrica.

Los embalses también pueden proporcionar oportunidades recreativas y turísticas. Por otro lado, los pantanos son áreas inundadas de tierra que pueden estar creadas naturalmente o por la mano del hombre.

A menudo se forman en áreas con acumulación de sedimentos y vegetación densa, lo que dificulta el drenaje natural del agua. Los pantanos pueden ser estacionales o permanentes y, en muchos casos, se utilizan para retener agua y regular los flujos de los ríos.

Diferencias entre embalses y pantanos

La principal diferencia entre embalses y pantanos radica en su construcción y función. Los embalses se construyen específicamente para almacenar grandes cantidades de agua y generalmente están asociados con represas y presas.

Estas estructuras pueden controlar la liberación de agua, permitiendo así la generación de energía, el riego y otros usos. En cambio, los pantanos son áreas inundadas naturalmente o creadas artificialmente debido a la topografía y vegetación local, sin la construcción de estructuras de retención.

El papel de los embalses y pantanos en la generación de electricidad

Uno de los roles más importantes de los embalses y pantanos es su contribución a la generación de electricidad a través de centrales hidroeléctricas. Estas aprovechan la energía cinética del agua en movimiento para convertirla en energía eléctrica.

Esto se logra mediante la construcción de represas en ríos que crean embalses de agua almacenada en altitudes elevadas. Cuando se libera el agua desde el embalse, fluye hacia abajo a través de turbinas, generando electricidad en el proceso.

Los embalses permiten el almacenamiento de agua en altitudes más altas, lo que crea un "almacén" de energía potencial.

Cuando se necesita electricidad, el agua se libera de manera controlada desde el embalse, fluye a través de las turbinas y genera energía eléctrica. Este proceso es altamente controlable y se puede ajustar según la demanda de electricidad.

En comparación, los pantanos no suelen desempeñar un papel directo en la generación de electricidad, ya que no están diseñados específicamente para almacenar grandes cantidades de agua en altitudes elevadas.

Sin embargo, los pantanos pueden afectar los flujos de agua en ríos y arroyos, lo que a su vez puede influir en la disponibilidad de agua para la generación hidroeléctrica en aguas abajo.

La generación de electricidad en épocas de sequía

En estas épocas de sequía, calores extremos y olas de calor interminables mucha gente duda sobre la generación de energía eléctrica "tirando agua". Nada que ver, el proceso de la central hidroeléctrica se integra perfectamente con los usos prioritarios del agua.

De hecho, esta actividad aporta un valor adicional al agua, ya que, aunque es empleada en el proceso, no se ve modificada ni limitada. Esto quiere decir que no se pierde y sigue siendo potable por ejemplo.

En embalses donde su propósito principal difiere del uso hidroeléctrico, o en cuencas en situaciones de sequía, el agua liberada se limita estrictamente a lo necesario para asegurar el caudal ecológico y otros usos básicos del recurso hídrico.

Por lo tanto, a diferencia del agua destinada a usos como el abastecimiento de poblaciones, el riego o la industria, el agua regresa al flujo principal para poder ser reutilizada en otras finalidades.

El agua empleada en la producción de energía eléctrica no sufre agotamiento ni cambios en sus propiedades en ningún sentido.

Beneficios y consideraciones ambientales

Tanto los embalses como los pantanos pueden tener impactos ambientales y sociales significativos. La construcción de represas y embalses puede alterar los ecosistemas acuáticos y terrestres, inundar áreas de hábitat natural y alterar los flujos de agua.

Cuando se planifican y gestionan adecuadamente, tanto los embalses como los pantanos pueden ofrecer beneficios. Los embalses regulan el flujo de agua, previenen inundaciones, suministran agua para riego y abastecimiento, y generan energía limpia y renovable.

Los pantanos pueden actuar como hábitats para la biodiversidad acuática y terrestre, ayudar a mejorar la calidad del agua al retener sedimentos y nutrientes, y proporcionar oportunidades recreativas y de turismo sostenible.

Para ayudar a preservar esta naturaleza y conseguir que el futuro del planeta sea igual de verde que hasta ahora, lo mejor que podemos hacer en consumir energía de forma responsable.

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