Horno o microondas: ¿Cuál consume más electricidad?

¿Horno eléctrico o microondas? ¿Cuál es mejor para ahorrar energía? Si bien la conciencia medioambiental ha aumentado en los últimos años, también existen cada vez más trucos para reducir el consumo de electricidad con tus electrodomésticos.

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En este artículo te explicaremos cuáles son los pros y contras del horno y del microondas, además de algunos consejos para elegir el más adecuado para tu hogar.

Horno eléctrico: características y consumo

En primer lugar, debes saber que el horno eléctrico es mucho más lento que el microondas, aunque al final consuma más o menos la misma cantidad de energía.

No obstante, todo dependerá del modelo, su tamaño, la etiqueta de eficiencia energética, la temperatura de funcionamiento de nuestro horno, el tiempo e incluso la antigüedad del electrodoméstico (si pierde calor o no).

Por supuesto, hablamos siempre de los hornos eléctricos. Sus homónimos a gas son mucho más eficientes aunque también peligrosos. Sin embargo, en ese caso la comparación con el microondas sería engañosa porque no estaríamos hablando de la misma fuente de energía.

Por lo general, el horno eléctrico puede consumir desde 800 hasta 1200 Wh aproximadamente. Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la partida energética que se lleva este electrodoméstico equivale al 8,3%. Esto se debe a que pasa demasiado tiempo encendido y, por lo tanto, consumiendo bastante energía.

En cualquier caso, podemos decir que un horno eléctrico está en su rango de funcionamiento óptimo cuando alcanza los 180 grados de temperatura. Eso serían unos 0,85 kWh. Luego solo te quedará multiplicar por el tiempo y el precio de la electricidad en ese momento.

Con un buen horno A+ puedes llegar a ahorrar más de 20 euros al año. Usándolo de tres a cuatro veces por semana tendríamos una referencia muy aproximada tal que así:

Microondas: características y consumo

Rompamos un mito muy extendido: el microondas no consume menos electricidad que el horno. Lo que pasa es que como funciona durante menos tiempo porque es más eficiente, su impacto en la factura energética es menor.

Hablamos de que uno de estos pequeños electrodomésticos consume, de promedio, unos 800-900 Wh, unas cifras bastante similares a las del horno eléctrico. Son cifras que siempre estarán sujetas al tipo de modelo, a su potencia, su etiqueta de eficiencia energética y hasta su antigüedad.

Estaríamos haciendo una comparativa engañosa si cogiéramos, por ejemplo, un microondas multifunción con programas de bajo consumo, y el horno eléctrico que tienen tus abuelos en casa desde 1982. Hay que ser coherentes.

Dicho eso, la OCU recomienda apostar por modelos que tengan programas de grill o de convección, porque son mucho más efectivos a la hora de ahorrar energía en casa durante todo el año. Sea como sea su funcionamiento, siempre obtendrás un ahorro de unos 14 minutos respecto al horno.

En cuentas generales IDAE nos dice que el microondas no debería suponer más del 7% del gasto total representado por los electrodomésticos. Recordemos que estos ocupan más de la mitad de la factura mensual. Recuperamos esta interesante tabla de la OCU:

En definitiva, utilizar el microondas equivale 1,3 euros al año para 700 biberones, 2,3 euros/año para 50 pizzas y 7 euros/año para 50 pollos. ¿Quieres recortar el gasto del microondas? Busca siempre la etiqueta A+ y procura que sea combi. ¡No fallarás!

Horno o microondas: ¿qué gasta más electricidad?

A misma potencia, tiempo de utilización y demás factores, el microondas consume ligeramente un poco menos que el horno. Si metemos la variable del tiempo, entonces gana por goleada.

Para que te hagas una idea de cuál es la diferencia, veamos qué dice la OCU. De entrada, el horno ya está en la lista de los electrodomésticos que más energía consumen. Por eso, siempre que puedas, nosotros te aconsejamos utilizar el microondas en vez del horno.

No obstante, puedes recortar el consumo del horno apostando por modelos pirolíticos con programas ECO, pero nunca vas a lograr reducir el tiempo de funcionamiento; justo el principal punto débil de este electrodoméstico.

¿Qué pasa? Pues que siempre habrá determinadas recetas que tendrás que hacer con el horno. Ya sea un asado, un bizcocho o cualquier otra cosa. Por eso no tiene sentido demonizarlo.

Cuando sí conviene sustituirlo por el microondas es en aquellos casos que no existan diferencias muy palpables en el resultado. Por ejemplo, recalentarte la comida del día anterior, hacer una pizza o incluso cocinar un brownie.

Horno eléctrico o microondas: ¿qué es mejor?

Aquí no hay una respuesta objetiva, sino que dependerá de cuáles sean tus necesidades y del uso que hagas de cada electrodoméstico. Además, ten en cuenta que la mayor parte del ahorro no depende de elegir entre uno u otro, sino de hacer un tiempo de uso adecuado y aprovechar al máximo la hora valle del sistema de discriminación horaria.

Así que ya sabes… ¡Depende! Lo que sí es inmutable es la energía 100% limpia y nacional que te ofrecemos desde EnergyGO. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y empieza a cocinar de manera sostenible.