Instalación de caldera de gas: precios, trámites y más

Ahorrar en calefacción no es solo controlar los radiadores, mejorar el aislamiento o preocuparse de cómo utilizamos el termostato. Es imposible recortar el gasto si antes no hemos elegido correctamente el modelo de caldera.

No nos referimos a escoger entre un sistema u otro, sino a seleccionar la mejor herramienta de acuerdo a su etiqueta de eficiencia energética, y por su puesto, su precio de instalación. ¿No lo estabas teniendo en cuenta?

Este es el primer paso que uno debe seguir para iniciarse en la senda de la eficiencia, y, de hecho, suele ser el más caro de todos. Es así porque dependemos de una empresa especializada que aplica los precios que considera apropiados para su mercado.

Vamos, la caldera no vas a poder instalarla por tu propia cuenta. Si ya tienes decidido que quieres gas, has calculado los metros cuadrados para dar con la potencia necesaria y tienes claro cuántas personas van a consumir, entonces es el momento.

Vamos a repasar todos los aspectos más importantes a valorar antes de instalar una caldera de gas. O lo que es lo mismo, hablar del dinero que te va a costar y el tiempo que vas a necesitar para amortizarla (si eso es en lo que estás pensando).

Instalar una caldera de gas: ¿por dónde empiezo?

Antes de nada tenemos que hacer una aclaración. No es lo mismo el precio de la propia caldera, lo que viene siendo el aparato, y el precio de la instalación. Es decir, el trámite que van a llevar a cabo los técnicos para colocar todo el sistema.

Si estás pensando en un presupuesto definitivo siempre has de valorar ambas partidas, porque de lo contrario te estarías dejando más del 30% del coste fuera de los cálculos. ¿Y de qué depende el precio de la caldera?

Como ya supondrás, lo más importante es la marca. Si quieres garantías pues deberás abonar más dinero; si estás dispuesto a aceptar barco porque no te importa mucho, podrás ahorrar en favor de alguna empresa menos conocida.

A nivel general podemos decirte que un modelo de Saunier Duval o de Vaillant te va a costar bastante más dinero que uno de Beretta o Cointra. Resuelto eso, tenemos que mencionar otros factores que inciden en el precio:

• Potencia: obviamente, cuanta más potencia, mayor será el precio. Calcula esto en función de los metros cuadrados que tenga tu vivienda y del número de baños a cubrir.
• Ruido: los modelos más silenciosos también son los más caros. Si vas a colocar la caldera en la terraza de la cocina, por ejemplo, quizás sea un factor poco determinante.
• Marca: relacionado con la calidad de la pos-venta. Te darás cuenta de la calidad de la caldera cuando tengas alguna avería y te veas lidiando durante días con un servicio nefasto o lento.
• Modulación: los modelos más modernos incluyen una tecnología capaz de adaptar el consumo de gas del quemador de acuerdo al calor precisado en el sistema. Las que no son así siguen aportando flujo de forma innecesaria. Esto permite reducir hasta 12 veces el consumo.
• Materiales: no tanto por la durabilidad, que también, sino por la calidad de los componentes del sistema interno de la caldera. Es importante valorar que el intercambiador de agua sea de acero inoxidable.
• Microacumulación: hay calderas de gas que calientan el agua de un depósito interno, y la ofrecen de forma inmediata cuando abrimos el grifo. Si debe calentarla en el mismo momento de solicitarla, gastará mucha más energía.

Dejando de lado las atmosféricas —prohibidas desde hace más de una década— la elección entre caldera de gas estanca, de bajo NOx o de condensación (la más eficiente), también tiene un peso importante en el precio del aparato. ¿Conclusión?

• Una caldera de gas cuesta entre 500 y más de 2500 euros.

Precio instalación de caldera de gas

Ahora que ya sabemos el coste del aparato es turno de calcular el precio de la mano de obra. ¿Qué se suele incluir en la partida? No es solo la colocación de la caldera. También se suele incluir el desmontaje y retirada de la antigua si la hay (suele haberla).

Además hay que adecuar las tomas de calefacción y agua al nuevo modelo, instalar el tubo de extracción de humo y el tubo de desagüe, y habitualmente colocar un codo de conexión en PVC. Todo eso cuesta dinero.

De todas formas, aquí tenemos que hacer una separación entre el precio de la instalación de la caldera de gas desde cero, y el que se hace sobre un sistema de tuberías ya funcional.

Y claro, por supuesto que la primera opción es la más cara. Es complicado dar una cifra concreta porque depende del tamaño de la vivienda y de otros factores, pero vete asumiendo que vas a tener que hacer obras. A saber:

• Instalación Receptora Individual (IRI): la colocación de las tuberías del sistema y su conexión con la red de gas general. En un piso se le conoce como Instalación Receptora Común (IRC).
• Armario de acometida
• Instalación de la caldera
• Instalación de desagüe y evacuación de humos
• Colocación de los radiadores
• Certificado de Instalación del Gas: documento que confirma el cumplimiento del RITE y que solo puede expedir un técnico autorizado. También se lo conoce como modelo IRG-3. Es un homónimo del CIE.

En estas cifras estamos teniendo en cuenta medias muy generales. No valoramos la calidad ni el número de radiadores, asumimos que la caldera es de gama media y que la mano de obra te ha salido barata porque has sabido buscar bien. Ah, y no incluimos IVA.

Cuánto cuesta instalar una caldera de condensación

Este tipo de calderas de gas son las más interesantes por cuestiones de eficiencia. Con ellas conseguirás ahorrar en torno a un 30% del gas consumido. Algo que a la larga te beneficiará para terminar recuperando el precio de la instalación.

El único inconveniente de lanzarse a por esta opción es que los precios de los modelos son superiores a los que encontramos en el resto del mercado. Desde Chronoshare nos ofrecen una aproximación con la potencia como referencia.

A esto, claro, luego tendrás que añadirle todo lo que hemos mencionado previamente. De forma general, desde la Asociación Española de Gas han concluido en un estudio que el tiempo promedio para amortizar una caldera de gas tradicional es de 4,9 años.

Hablamos de cuando sustituimos nuestra vieja caldera de gasóleo por uno de estos modelos de gas natural. Si lo que hacemos es saltar de una caldera de propano a una de gas, el tiempo de amortización se reducirá a los 0,6 años.

Y si pasamos de la costosa caldera eléctrica al mencionado gas natural, conseguiremos recuperar la inversión y empezar a ahorrar a partir de los 4 años desde la instalación. ¿Demonizamos entonces la electricidad?

No olvides que esta opción puede ser interesante para segundas residencias, viviendas vacacionales e inmuebles de pocas dimensiones situados en zonas climáticas templadas.

Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y descubre la energía 100% limpia y nacional de EnergyGO con la que puedes alimentar tu caldera recién instalada.