¿Merece la pena el coche de hidrógeno hoy por hoy?

13 Mayo 2022 13:00

Híbrido ligero, híbrido enchufable, híbrido autonomía extendida, puros, eléctricos. ¿Así como alguien se va a enterar bien de qué tiene que comprar para cambiar su antiguo coche de combustión? El mercado de la movilidad crece y crece sin parar con cada vez más tecnologías.

La cuestión es que, aunque a partir de 2050 por Europa solo circulen coches cero emisiones y a partir de 2035 solo se fabriquen estos, existen muchas dudas sobre la viabilidad futura de un mundo dependiente de las baterías y sus componentes. La OPEP por Asia y ¿luego qué?

El coche hidrógeno todavía está muy por detrás del eléctrico en lo que se refiere a maduración de su tecnología y su desarrollo práctico (para el mundo real), pero muchos ven en él la respuesta a esa cuestión. ¿Por qué entonces apenas se habla de él?

Bueno, pues porque entre otras cosas las restricciones de emisiones apremian y los fabricantes no tienen tiempo de hacer evolucionar lo suficiente ese sistema para escalarlo a una producción rentable. Ojo, que esto no significa que el coche de hidrógeno esté muerto.

Tipos de coches de hidrógeno
Coches de hidrógeno por tipo de uso en 2020 | Statista

De hecho casi todas las marcas de coches tienen proyectos de inversión en desarrollo para seguir estudiando la tecnología y dar con la tecla correcta. Asi que sí, merece la pena hablar del coche de hidrógeno. ¡Toma nota!

¿Cómo funciona un coche de hidrógeno?

Lo primero es lo primero. El coche de hidrógeno es un coche eléctrico. Espera ¿qué? Sí, a este tipo de vehículos también se les incluye en el mismo saco. Lo que pasa que el automóvil de hidrógeno genera su propia electricidad sin recurrir a la red ni a ningún enchufe.

A grandes rasgos, el coche de hidrógeno cuenta con lo que se conoce como "pila de combustible". Es una suerte de minicentral en la que el hidrógeno que porta el coche en grandes tranques bajo el piso, se mezcla con el oxígeno del exterior que llega a las celdas de la pila.

coche de hidrógeno
Hyundai

Si nos ponemos técnicos, el hidrógeno se descompone en atómico gracias al platino (un catalizador), en el que deposita su electrón y pasa por la PEM (una membrana) para reaccionar con el oxígeno y producir corriente.

Por si no los sabes, químicamente al juntar una partícula de hidrógeno (H) con dos de oxígeno (O) se forma agua (H2O). Por esto lo único que expulsa el coche de hidrógeno por el tubo de escape es vapor. De ahí que se le considere cero emisiones. ¿Y qué hay de la propulsión?

En ese proceso electroquímico, además de agua también se genera energía eléctrica. Esta es la que luego se lleva a una batería para mover el vehículo. Razón por la que a la tecnología se la considera también dentro del mundo de la electrificación del motor.

Así, podemos resumir las entrañas del coche de hidrógeno en: pila de combustible, tanque de hidrógeno y batería eléctrica. Un sistema que no tiene nada que ver ni con el coche eléctrico ni con el tradicional de combustión.

¿Cómo se reposta un coche de hidrógeno?

Que genere electricidad por sí mismo no quiere decir que tenga una autonomía infinita. El coche de hidrógeno también necesita repostaje, lo que pasa es que en lugar de electricidad, lo que consume es, claro, hidrógeno.

Este proceso es idéntico al de la gasolina; basta conectar una manguera al depósito para rellenarlo. Claro que, a diferencia del EV, este tarda bastante menos en repostar. Los fabricantes estiman una media de 5 minutos (más que la gasolina pero menos que la electricidad).

¿Cuál es el problema? Pues que actualmente las estaciones de repostaje de hidrógeno en España son casi inexistentes. Y es normal. Como no hay demanda de estos vehículos, las empresas no tienen clientes suficientes como para que les rente. Un bucle infinito.

A esto se suman complicaciones técnicas. El hidrógeno se transporta en estado líquido y a una presión elevadísima de hasta 700 bares (en estado natural es gaseoso). Gestionarlo por tanto exige unas medidas de seguridad bastante más elevadas que lo que conocemos hasta ahora.

Si quieres recargar un coche de hidrógeno actualmente tienes que ir a una de las 9 estaciones que hay en nuestro país. Eso sí, todas ellas son privadas. El Gobierno pretende que haya una red sólida para 2030 y Naturgy prevé crear 40 estaciones para 2025.

Además Air Liquide y Redexis están ya trabajando para desplegar hasta 100 estaciones más antes del mismo 2030. Hay otros proyectos, pero de momento son solo eso, "proyectos".

repostar coche de hidrógeno

Autonomía del coche de hidrógeno

¿Cuántos kilómetros puede recorrer un coche de hidrógeno? Pues esto es como todo: depende de la marca. De todas maneras podemos decir que por el momento no hay muchas diferencias respecto al coche eléctrico.

El Toyota Mirai, por ejemplo, tiene una autonomía de 650 kilómetros y el Hyundai Nexo de unos 600 km. Estos dos son, por cierto, los únicos que se venden con dicha tecnología en España.

De todas formas hay por ahí un estudio oficial que constató el viaje de más de 1000 km que hizo un Mirai en Francia hace bien poco ¡y con un solo repostaje! Si a eso le sumamos que luego tarda 5 minutos en recargar, pues parece que tenemos ganador frente al eléctrico.

Precio del combustible

Si estás pensando en escapar de la inflación que asola el mercado de combustibles, que sepas que con el hidrógeno tampoco te ahorrarías demasiado. Esto lo decimos porque a igualdad de condiciones ofrece unas tarifas muy similares a la gasolina.

Tal y como explica la DGT, hoy el hidrógeno se vende a un precio de entre 10 y 12 € /kg. Repostar al máximo un Toyota Mirai te costaría entre 56 y 67 €. Si tomamos los datos técnicos de este vehículo podemos decir que el coste por 100 km se queda en unos 9,5 €.

Un modelo equivalente de gasolina se movería en aproximadamente 11 € por cada 100 kilómetros recorridos. Como ves, no hay mucha diferencia entre uno y otro. En el futuro, cuando el sector se desarrolle, quizás veamos rebajas de precios.

Esto lo decimos porque el problema del coche de hidrógeno es la propia obtención del hidrógeno. Este material no se encuentra en estado natural en nuestro planeta; solo combinado con otros elementos. Por eso decantarlo para la movilidad es tan complejo.

  • Reformado: se combina gas natural con vapor de agua a alta presión y temperatura para obtener hidrógeno mediante una reacción química. El 90% del actual que se consume en el mundo se genera así. Lo que pasa es que no es limpio. Produce 10 kg de CO2 por kg de hidrógeno.
  • Electrólisis: La opción 100% sostenible y limpia porque apuesta por el agua. Se aplica una corriente eléctrica a esta para dividirla en sus componentes químicos, dos moléculas de oxígeno y una de hidrógeno. Solo un 1% de todo el H consumido hoy se produce así porque resulta muy caro.

Ventajas del coche de hidrógeno

Ya hemos comentado algunas pero no está de más hacer un listado fácil de seguir. El coche de hidrógeno aplasta al coche eléctrico en lo que a comodidad se refiere. Es, sencillamente, una solución más práctica a la movilidad cero. Eso con todos los "peros" que carga.

  • Repostaje más rápido: El coche de hidrógeno tarda unos 5 minutos en repostar al 100%, frente a las horas que tarda el coche eléctrico.
  • Cero emisiones: Lo único que emite el coche de pila de combustible es vapor de agua, como producto del proceso electroquímico en el que participa el hidrógeno y el oxígeno.
  • Comodidad: Si la red de estaciones de servicio de hidrógeno fuera similar a la que ya tenemos de gasolineras, no haría falta tener garaje para recargar el coche de hidrógeno. El día a día sería idéntico al que ya tenemos.
  • Seguridad: En caso de accidente o fugas repostando, el hidrógeno se evaporaría casi al instante en el aire porque pesa menos. No es un gas tóxico.

Desventajas

Y he aquí el quid de la cuestión. Si el coche de hidrógeno todavía no termina de despegar es por todos estos motivos que pasamos a enumerarte. Quién sabe si en el futuro se despejará la x.

  • Precio del vehículo: La tecnología todavía no está lo suficientemente madura. Por eso hoy te va a ser imposible encontrar ningún modelo de hidrógeno por menos de 65.000 euros.
  • Eficiencia: Aunque las marcas lo suelen ocultar, el coche de hidrógeno es bastante menos eficiente que el coche eléctrico. Comprimirlo a 700 bares consume un 15% de su energía y licuarlo otro 25%. Por eso hay estudios que cifran la eficiencia del coche de hidrógeno en el 30%, frente al 77% del EV.
  • Emisiones: Vale que el propio vehículo no genera CO2, pero la producción del hidrógeno que consume sí. Seguirá así hasta que no se encuentre una fórmula más eficiente a nivel de costes para la electrolisis.
  • Oferta: Como ya hemos dicho, en España de momento solo se comercializan dos coches de hidrógeno. Por un lado está el Toyota Mirai y por otro el Hyundai NEXO.
  • Potencia: Está por ver si el coche de hidrógeno puede llegar a ser más potente que el coche eléctrico. Actualmente el Mirai rinde 154 CV y el Nexo 163 CV. El Tesla Model S mientras se mueve por encima de los 530 CV. Además esta brecha se amplía lentamente a partir de los 200.000 km.
consumo coche de hidrógeno
Eficiencia coche de hidrógeno

Y así son las cosas. El coche de hidrógeno es interesante desde el punto vista teórico, pero todavía le queda mucho camino por recorrer para ser rentable. Si eso llega en el futuro entonces estaremos ante una alternativa de movilidad cero más cómoda que la electrificación.

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