Eficiencia energética
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Factores como la orientación de tu casa, el tipo de aislamiento que tenga o el clima de la zona afectarán al cálculo de frigorías.
También conocida como energía estática, la electricidad estática es la causante de que nos llevemos un chispazo cuando tocamos las escaleras mecánicas del metro. Pero ¿qué es la electricidad estática y cómo funciona? Aquí tienes toda la información y métodos con los que podemos eliminarla.
Este fenómeno es muy habitual en nuestro día a día. Al tocar a un amigo cuando le saludas, cuando bajas del coche y tocas la carrocería etc. Aunque no lo parezca, este proceso puede llegar a ser peligroso.
Debemos comprender que todas las sustancias generan electricidad estática. Esto se debe a que todo está formado por átomos, que a su vez están formados protones y electrones.
Normalmente, protones y electrones están compensados. Es decir, la carga positiva y negativa es equivalente, por lo que el átomo se encuentra en un estado neutro.
No obstante, los átomos suelen perder o granar electrones, por lo que el equilibrio se rompe. Este suceso, llamado triboelectricidad, ocurre cuando se produce un traspaso de electrones entre átomos debido al contacto de dos materiales.
Ya que el estado natural de los átomos es neutro, buscarán volver a él mediante la liberación o ganancia de los electrones. Para ello, aprovecharán el momento en que entren en contacto con otro objeto.
Gracias a este reajuste, los átomos vuelven a su estado básico. Este proceso sucede continuamente.
No solemos sentir la chispa asociada a la electricidad estática a diario. Esto ocurre en pocas ocasiones, ¿por qué?
Normalmente, la carga pasa a través de las personas hasta el suelo, por lo que no sentimos nada. El cambio sucede cuando estamos utilizando calzado de goma, situados sobre una moqueta o aislados por la atmósfera.
Cuando se dan esas condiciones, no somos capaces de ceder los electrones a la tierra. Por ello, al tocar un objeto cargado recibiremos sus electrones y (al no poder circular hacia la tierra), notaremos ese chispazo.
Los elementos aislantes más habituales son los zapatos con suela de goma, moquetas de lana o materiales sintéticos y una atmósfera seca.
Ya hemos explicado que la electricidad estática se produce por el reajuste de los electrones de los átomos. Este proceso puede suceder por dos motivos principalmente:
Como los electrones no pueden reajustarse por si mismos, siempre van a necesitar estar en contacto con otro material.
Existen varias formas de reajustar nuestros átomos sin recibir ningún daño. Te contamos las más útiles:
La prevención es el mejor método de actuación si queremos evitar la electricidad estática. Hay varias actitudes que permiten que nuestro cuerpo se descargue de forma natural.
Cuando andas y arrastras los pies, estás cargándote de electrones. La fricción es una de las principales causas de electricidad estática, por lo que evitarla puede evitarte algunos chispazos.
Está demostrado que los tejidos sintéticos favorecen la fricción, por lo que vestir ropa fabricada con algodón es beneficioso. Colocar un imperdible en la ropa también te puede ayudar a que se descargue la ropa.
Un ambiente seco facilita la aparición de la electricidad estática. Como el aire es muy seco, la propia atmósfera se encarga de aislar a las personas y objetos. El vapor de agua de un humidificador favorecerá el intercambio de electrones.
Al llevar contigo un dedal, cada vez que toques algo de metal eliminarás la carga acumulada. También puedes comprar pulseras que se conectan a una toma de tierra.
Cuando llevamos una toallita húmeda en nuestro bolsillo, la electricidad estática de nuestra ropa se reduce. Este efecto es mayor en ropa recién lavada, ya que los suavizantes son otros generadores de electricidad estática.
Si tu pelo suele encresparse es porque acumula electricidad estática. Utilizar un acondicionador puede frenar ese encrespamiento.
Como ya hemos avisado antes, la electricidad estática no supone un gran peligro en nuestro día a día. No obstante, hay algunas situaciones en las que debemos tener cuidado:
En los meses de inverno el aire más frío y menos húmedo, lo que favorece la electricidad estática. Como hemos dicho antes, la propia atmósfera puede ser un gran aislante.
Sin embargo, en verano aumenta la humedad y el vapor de agua favorece la disipación de las cargas eléctricas. Esto funciona igual en tu hogar, por lo que debes vigilar la temperatura de tu casa.
Ahora que conoces un poco más sobre la electricidad estática, no vuelves a llevarte más chispazos desagradables. Si quieres más información de la mano de EneryGO, entra en nuestra web o llama al 900 733 904.