Trucos y Consejos
Suelo laminado o suelo vinílico: cuál ahorrar más energía
Reducir tu factura de la luz y mejorar tu eficiencia energética dependerá del tipo de suelo que elijas, entre otros factores.
La vivienda es el lugar donde más energía consumimos, así que nunca vienen mal unos consejos para ahorrar un poco. Uno de los elementos que puedes cambiar es el suelo, notarás las diferencias desde el primer mes. Si no sabes cuál elegir para ahorrar energía, te explicamos en qué se diferencia el suelo laminado del vinílico.
Cuando pensamos en formas de ahorrar energía en casa, pocas veces nos paramos a pensar en el suelo. Sin embargo, descuidar el cuidado de este elemento puede derivar en una pérdida calorífica bastante importante que te haga gastar más en calefacción.
Lo mejor que puedes hacer es apostar por un suelo radiante que te ayude a mantener la casa a buena temperatura y no gastes mucho en energía. Ahora bien, puedes elegir entre uno de estos (laminado o vinílico) para mejorar la estética y que sea más duradero.
El suelo de casa es muy importante: tienes que asegurarte de que sea duradero, aguante bien los golpes, que no deje escapar mucho calor… Vaya, un montón de cosas.
Añadirles una capa de protección no suena nada mal, así que puedes aprovechar para colocar encima un suelo laminado o vinílico. Ambos te pueden ayudar a que resista mejor el paso del tiempo y ahorres energía.
Este es uno de los revestimientos más usados actualmente en el hogar o diferentes establecimientos. Está formado por materiales sintéticos y su estética suele recordar a la de otros recursos, como la madera o el mármol. La instalación se puede completar sin muchas complicaciones.
Este tipo de cobertura es compatible con el suelo radiante, así que no tendrás ningún problema para mantener la casa calentita. Además, resiste los golpes o posibles rayaduras con relativa facilidad, siempre y cuando no sean muy fuertes.
Su mantenimiento en el tiempo es especialmente bueno porque puedes limpiarlo con productos químicos y no tendrá ninguna consecuencia. Por si esto fuera poco, también resisten con facilidad el agua, así que lo podrás colocar en el baño o la cocina también.
Uno de los puntos positivos que tienen los suelos laminados es la gran variedad de diseños tienen. Es casi imposible que no encuentres uno que no te gusta para casa.
Al suelo vinílico también se le suele llamar de PVC, porque es el material del que está fabricado. Destacan especialmente por su resistencia, no hay nada que se les resista.
Bueno, uno de los principales problemas a los que se puede enfrentar este tipo de suelo es la arena o tierra. Estas sustancias pueden dañar bastante la cobertura, incluso más que golpes.
Son muy sencillos de instalar, no hace falta tener conocimientos sobre albañilería para poder colocarlos en casa. Existen dos sistemas, los flexibles (más moldeables) y los rígidos (estructura fija).
También se pueden usar con suelo radiante, de hecho, son un poco más eficientes que los laminados. Con todo esto, constituyen una de las alternativas más interesantes para casa.
Como has podido ver, la realidad es que estos dos tipos de coberturas tienen más similitudes que diferencias. Ambos tienen una instalación sencilla, son compatibles con el suelo radiante y resisten bien el agua. Por supuesto, también tienen diferentes materiales de fabricación.
Sin embargo, uno está más orientado a ser resistente, mientras que el otro añade unas pocas opciones de personalización, en tanto a los diseños, que te pueden resultar interesantes también.
El suelo vinílico va a resistir mejor los golpes y la humedad que el laminado, además de permitir que el suelo radiante cumpla su función mejor. Además, es mejor en tanto a aislamiento sonoro.
Por otro lado, el suelo laminado cumple bastante bien con todas estar tareas anteriormente mencionadas y añade unas capas de personalización que te pueden hacer decantarte.
Si todavía tienes la duda sobre cuál de estos dos suelos es el que mejor te viene para ahorrar energía en casa, te lo ponemos fácil: el vinílico es el que estás buscando.
Esto no significa que el laminado sea una mala opción, nada más lejos de la realidad. Te ayudará, siempre que tengas un suelo radiante, pero no lo hará tanto como uno vinílico.
El suelo vinílico te ayudará no solamente por lo duradero que es, sino porque puede complementarse con el radiante, resiste la humedad de casi cualquier zona y ejerce también como aislante sonoro.
Para que te queden clarísimas las diferencias entre suelo laminado y suelo vinílico, estas son las características más importantes que debes tener en cuenta de cada uno:
Diferencias entre suelo laminado y suelo vinílico | |
---|---|
Suelo laminado | Suelo vinílico |
Compatible con suelo radiante | Resistente a golpes y humedad |
Fácil mantenimiento | Mayor eficiencia |
Personalización | Durabilidad |
Menor resistencia | Aislamiento acústico |
En definitiva, cualquiera de estas dos opciones te puede venir muy bien para casa, así que te recomendamos que le eches un vistazo a ambos y escojas el que mejor se amolde a las necesidades de tu vivienda.
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