Calefacción de gasoil: consumo de energía y precio

13 Enero 2022 - Actualizado 09 Febrero 2023
Calefacción de gasoil y su impacto energético

Los avances tecnológicos y el compromiso con el medioambiente lo están dejando poco a poco de lado. Pero eso no significa que la calefacción de gasoil sea una mala elección energética para pasar el invierno en casa, ni que haya que demonizarlo por arrastrar cierta tradición.

Basta con ver los datos estadísticos de esta fuente de energía para darse cuenta de cómo está perdiendo la carrera frente a la electricidad, el gas natural y el resto de alternativas mucho más sostenibles.

consumo de gasoil para calefacción
Consumo en millones de toneladas métricas | Statista

A pesar de las cifras, la realidad es que la calefacción a gasoil sigue siendo una de las principales apuestas de muchos hogares ante las ventajas que ofrece en materia de precios y/o las limitaciones que todavía arrastra la red de suministro de gas natural en ciertas partes de la península.

Solo así se explica, por ejemplo, que de acuerdo con datos de Fegeca, en 2017 el 22% de las calderas vendidas en España fueran de gasoil. Si vives en un inmueble algo antiguo y no has cambiado la caldera, o tienes calefacción central, seguramente estés utilizando este combustible.

Ahora bien, suponiendo que tienes que poner una nueva instalación: ¿qué tipo de calefacción debes elegir? Ante un mercado con tantas alternativas, en este artículo te queremos contar todo sobre la calefacción de gasoil; sus preiocs, comparativas y demás.

¿Qué es el gasoil?

Si te decimos "diésel" a lo mejor ya te suena más. Efectivamente, el gasoil es lo mismo que el gasóleo o el diésel. Lo que pasa es que este hidrocarburo al que siempre se la ha asociado al mundo de la automoción, también tiene otras aplicaciones energéticas igual de interesantes.

¿De dónde viene? Como ya sabes, el petróleo tiene una infinidad de usos y el gasoil es solo uno de ellos. Se consigue destilando el "oro negro" calentándolo a una cierta temperatura. De ese proceso salen distintos productos:

  • Residuos sólidos
  • Aceites y lubricantes
  • Gasoil
  • Queroseno
  • Gasolina
  • Disolventes
  • Gases licuados del petróleo (GLP)

Cuanto más abajo de la lista, mayor nivel de procesamiento se requiere. De ahí que el gasoil sea más barato que la gasolina y que los GLP; es simple lógica de costes. Ahora bien, no hay un solo tipo de gasóleo. Es más, solo uno de ellos deriva en la calefacción a gasoil.

GASÓLEO A GASÓLEO B GASÓLEO C
Calidad alta Calidad media Calidad baja
Precio elevado Precio medio Precio bajo
Para vehículos de
automoción
Para maquinaria agrícola
barcos y vehículos autorizados
Para calefacción
Poca parafina y azufre
(de él se obtiene el biodiésel)
Más parafina (se solidifica
a bajas temperaturas)
Mucha parafina: le confiere
un mayor poder calorífico.

Desde un punto de vista objetivo estudiar el gasóleo C simplemente por su pureza de destilado es completo error. Ese proceso le resta cualidades pero al mismo tiempo le confiere los atributos ideales para dar forma a la calefacción de gasoil.

Claro que, esto no significa que no haya alternativas. De hecho, algunos establecimientos también venden gasóleo B para calefacción. El problema es que es un derivado que no está sujeto por la misma carga fiscal, y se le considera, por tanto, una especie de fraude tributario.

¿Cómo funciona la calefacción de gasoil?

La caldera de gasoil no dista mucho de la caldera de gas natural, de propano o de butano. El aparato deja fluir el hidrocarburo hacia el quemador, donde se transforma a un estado semigaseoso que posteriormente es estimulado con electrodos.

La energía eléctrica hacen reaccionar al gasoil empujándolo a la combustión. Hablamos de unas llamas controladas que calientan el quemador y el intercambiador; la pieza por la que circulará el agua para calentarse y después viajar por toda la vivienda.

Dependiendo del tipo de caldera hablaremos de ACS para la cocina y el baño y/o de calefacción. Las mixtas, las que combinan ambos tipos de consumo, son las más habituales por su versatilidad y valor práctico.

De elegir, siempre has de apostar por la caldera de gasoil estándar. Está fabricada de hierro fundido (y no de acero, más maleable y frágil) y se puede utilizar para cubrir toda la demanda energética del hogar. ¿Son perfectas? Ni mucho menos.

Este tipo de aparatos opera a temperaturas muy elevadas para evitar la generación de condensación. Eso provoca que el calor aportado siempre sea superior al que realmente se necesita. Ergo, tenemos ahí un foco de ineficiencia, que sí, ofrece ACS instantánea, pero al fin y al cabo de ineficiencia.

La respuesta realmente interesante para tener calefacción de gasoil sin renunciar a la sostenibilidad es la caldera de condensación. Su rapidez de funcionamiento es menor, pero con ella lograrás ahorrar hasta un 25% en tus facturas. ¿Por qué? Básicamente porque almacena agua caliente y reduce la necesidad de gasoil en usos futuros.

caldera de gasoil
VENTAJAS DESVENTAJAS
Es apta para cualquier tipo de hogar
(sin restricciones geográficas).
Su precio, aunque fluctúa
en el mercado, suele doblar
al del gas natural.
Independencia: es ajena a la
red de suministro porque opera
en circuito cerrado.
Depósito: requiere de un
almacenamiento físico en la
vivienda o el edificio, que se
agota cada cierto tiempo.
Mayor poder calorífico: 9,98 KWh/l PCI
y 10,18 KWh/l PCS. Se necesita menos
carburante para calentar el mismo espacio.
Contaminación: no producen CO
pero sí NOx. Desde hace unos años
el Plan Renove permite pasarse
al gas natural o las renovables.
Instalación sencilla y asequible.
Mantenimiento mínimo y manejable
a medio y largo plazo.
Seguridad: presentan menor riesgo
de explosión porque funcionan a
bajas temperaturas.

¿La calefacción a gasoil se agota?

Lamentablemente sí. Como decimos, la caldera de gasoil opera en un circuito cerrado independiente de la red de suministro. Esto es positivo de cara a su instalación en regiones más aisladas, pero supone un hándicap importante: el depósito.

Toda calefacción a gasoil debe contar con un almacenamiento físico que proporcionará el combustible durante un tiempo determinado. La capacidad y formas del depósito vienen reguladas por el Reglamento de Instalaciones Petrolíferas.

  • Depósito de menos de 1000 litros: con bandeja de recogida de al menos el 10% de la capacidad total.
  • Depósito de más de 1000 litros: con cubeto capaz de conservar la totalidad del gasoil.

Cada uno de ellos viene equipado con un almacenaje interno y otro externo de iguales capacidades, para controlar posibles situaciones de fuga. De todas formas has de saber que la mencionada capacidad está limitada a 400 litros en bloques (con opción a ampliar a 800 litros).

Además de eso cabe la posibilidad de instalar el depósito tanto en superficie como bajo el suelo. En el primero caso el recipiente deberá contar con un sistema antigolpes, y en el segundo con un sistema de detección de fugas.

Por ley, ha de mantenerse una distancia mínima de 1 metro (o medio metro de muro de separación) entre el depósito y la caldera. Cosa que has de valorar si estás pensando en la calefacción a gasoil para tu casa.

Precios de gasoil de calefacción

He aquí la horma en el zapato de este hidrocarburo. Mientras que quien opta por el gas natural puede escoger tanto una tarifa libre como una TUR (con precio regulado), el usuario de la alternativa no tiene otra que pasar por el mercado liberalizado.

Esto da como resultado que los precios de gasoil de calefacción sean increíblemente volátiles, y que dependan de lógicas de mercado ajenas a las necesidades de los consumidores. Eso, y que en cada Comunidad Autónoma se mueva en franjas distintas.

evolución precio gasoil calefacción
Clickgasoil

En cualquier caso el precio del gasoil siempre va a ser un 20% de media superior al del gas natural. En los momentos de mayor inflación esta diferencia puede llegar a escalar hasta el 45% (suponiendo las peores variables).

La tarifa se puede consultar en tiempo real y a nivel geográfico desde el mapa interactivo que ofrece el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. [Desde este enlace].

Comunidad
autónoma

SOPORTE

media

resistencia

Andalucía

0,9070 €

0,9310 €

0,9620 €

Aragón

0,8570 €

0,9030 €

0,9320 €

Asturias

1,0210 €

1,0210 €

1,0210 €

Baleares

1,0580 €

1,0580 €

1,0580 €

Cantabria

0,9720 €

0,9720 €

0,9720 €

Castilla y León

0,8600 €

0,9610 €

1,0110 €

Castilla la Mancha

0,8350 €

0,8910 €

0,9600 €

Cataluña

0,9280 €

0,9790 €

1,0380 €

Comunidad Valenciana

0,9520 €

0,9760 €

1,0130 €

Extremadura

0,8910 €

0,9270 €

0,9630 €

Galicia

1,0070 €

1,0230 €

1,0440 €

Madrid

1,0390 €

1,0390 €

1,0390 €

Murcia

0,9680 €

0,9680 €

0,9680 €

Navarra

0,9150 €

0,9150€

0,9150 €

País Vasco

0,9680 €

1,0140 €

1,0830 €

La Rioja

0,9230 €

0,9230 €

0,9230 €

*Precio/litro a fecha del 10 de enero de 2022.

Ten en cuenta que estos precios se abonan en el momento de llenado del depósito. Es justo lo contrario a lo que sucede con el gas natural, que se cobra a facturación de uno dos meses, cuando ya se ha realizado el consumo.

Esto supone un problema para la calefacción de gasoil porque muchas veces lleva a invertir en una cantidad de combustible que después no llega a consumirse por las necesidades energéticas de las semanas posteriores.

Consumo medio de gasoil para calefacción

Se estima que son necesarios entre 90 y 100 W de potencia por metro cuadrado de la vivienda. Eso quiere decir que en una casa de 100 m2 necesitarías entre 9000 y 10.000 W. No olvides que estas cifras dependen de la calidad de la caldera y del nivel de aislamiento de la vivienda.

No es lo mismo vivir en una zona fría del norte de la península que hacerlo en el sur; igual que no es comparable una casa recién reformada con ventanas climalit, que otra de origen con más de 30 años de antiguedad.

Al final, midiendo las potencias medias de las calderas de gasoil del mercado, y de lo que es más habitual encontrar en materia de depósitos, estarás gastando entre 6 y 10 euros al día de calefacción. Algo muy orientativo que no valora el tiempo de utilización.

Para que puedas echar cálculos, desde Vilacarburants aseguran que la caldera gasta unos 12 litros de gasoil al día. Al mes 372 litros. Eso son tres meses de uso a 8 horas diarias.

Entonces, ¿gasoil, gas natural o qué?

La elección, al margen de consideraciones éticas de sostenibilidad, termina siempre dependiendo de la accesibilidad al gas natural. Miremos el factor que miremos, este hidrocarburo siempre será más interesante que la calefacción de gasoil.

La cuestión es que la red de suministro no llega a todos los rincones de la península. En ese tipo de viviendas sí habría que apostar en todo caso por el mencionado hidrocarburo. Lo mismo para climas muy fríos donde se requiere un funcionamiento rápido.

Si no cumples ninguna de esas condiciones y aún así tienes una caldera de gasoil, lo más recomendable es que te informes para acogerte al plan renove de tu Comunidad Autónoma. Eso, o que te pases directamente a la comodidad de la caldera eléctrica.

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