El precio de la luz no para de subir y no queda otra que tomar medidas para ahorrar energía. Algo que necesitamos para aplicarlas es conocer cuál es el consumo energético de todos los que vivimos en casa.
De esta forma podremos comprar un electrodoméstico que se ajuste a nuestras necesidades y consigamos ahorrar.
A su vez, calcular cuánto consume cada electrodoméstico nos puede ayudar a saber si la facturación de nuestro hogar está correcta o hay algún problema en la instalación como falso contactos.
El consumo eléctrico de una vivienda es la suma de todos los gastos de luz que se generan en tu casa. Varía según la temporada del año, el periodo que escojas para medirlo y otros factores que te mencionaremos más adelante.
Las distribuidoras eléctricas extraen los datos para tu facturación mensual desde un equipo de medición de energía eléctrica, lo que todos conocemos como “contador”.
Antes de calcular el consumo eléctrico de una vivienda, tienes que saber cuál es la potencia de los aparatos que hay en ella.
Este dato es fácil de obtener, mira en el manual o placa identificativa de tu nevera, microondas, lavadora o cualquier otro aparato y donde aparezca la cantidad de vatios (W), ahí es. Ten en cuenta que para el consumo se utiliza la unida de kilovatio (kW), ;1000 vatios.
Para conseguir la medida final se indican las horas de gasto para conseguir los kWh (kilovatios a la hora). De esta forma tendremos cuál es el consumo energético diario de la vivienda.
Partiendo de este cálculo, simplemente tendremos que multiplicar los kWh por el periodo de tiempo concreto y así obtener el consumo diario, mensual, anual…
Algo importante de lo que no nos podemos olvidar ni pasar por alto es que es un resultado aproximado, por lo que no es 100% el mismo que aparecerá en tu factura de final de mes.
A modo de resumen te vamos a indicar las cuentas que tienes que realizar.
Ten en cuenta que el precio de la luz cambia cada día. Por lo tanto, lo mejor es que compares la cantidad de energía consumida y no la cantidad de dinero que pagas.
Ahora que sabes las operaciones que debes realizar, puedes hacerte una idea del consumo eléctrico. Para que sea completo, añade los siguientes datos que obtendrás del manual o placa identificativa:
Así podrás saber más o menos si las facturas de la luz son correctas. Si los consumos no se corresponden puede que hay algún problema en las instalaciones como que el contador funcione de manera incorrecta o esté dando errores en la lectura.
Cuando compares el gasto energético que has generado (según tus cálculos) con el que aparece en tu factura, incluye conceptos como el impuesto sobre la entidad, el mínimo fijo de la potencia contratada, alquiler de contador…
Por otro lado, como hemos señalado en anteriores ocasiones, hay aparatos electrónicos y que están gastando energía incluso cuando no están a pleno rendimiento. La televisión es un gran ejemplo de esto.
Siempre que aparatos como estos estén conectados a la corriente, el consumo no se interrumpirá, por pequeño que sea. Igual te parece algo sin importancia, pero que sepas que, en nuestro país, el 6,6% del consumo de electricidad en los hogares lo supone el stand by.
Para que te hagas una idea, basándonos en los datos que da Red Eléctrica Española, el consumo de las casas españolas se reparte en cinco grandes bloques.
El primero (un 55,2%) lo supone la energía que consumen los electrodomésticos. Con un porcentaje más bajo (11,7%), encontramos la electricidad que se gasta en iluminación. Para los que disponen de calefacción eléctrica, esta se lleva el 7,4% de su consumo.
Como señalamos justo antes, el 6,6% se iría en el modo “stand by” de ciertos electrodomésticos. Por último, el 29,5% se distribuye en pequeños apartados que se aglutinan como “Otros”.
Para tener un dato como referencia, diremos que el consumo medio por persona en España al año es de 3.487 kWh. Esto se traduce en un gasto medio anual de 990€ por casa. Pero claro, esta es una aproximación que puede variar en función de muchos factores.
A continuación, te vamos a señalar los principales.
Como todos sabemos, no es lo mismo vivir en un piso que en una vivienda unifamiliar adosada o en una casa grande apartada. Los apartamentos reciben calor de forma indirecta gracias a los vecinos, por lo que el consumo eléctrico es menor.
Uno de los puntos más importantes es la calidad del aislante instalado en tu hogar. Esto influye tanto para calentar como enfriar el espacio y la temperatura adecuada.
Si en tu hogar hay una caldera vieja, esto implica que consumirá más energía. Es cierto que esto se puede aplicar a más aparatos. En la actualidad los electrodomésticos son más eficientes que antes.
Como es lógico, no se gasta la misma energía en una casa que habitan dos adultos a una en la que viven cinco estudiantes o un matrimonio con bebés. Es importante tener en cuenta la edad de los integrantes ya que influye casi más que la cantidad.
Relacionado con lo anterior, no consumen lo mismo un hogar que se pasa la mayoría de tiempo vacío porque quienes viven ahí se pasan la mayoría del tiempo fuera que unos empleados que teletrabajan. Los hábitos de consumo de los integrantes son muy importantes.
Algo que no hemos mencionado e importa mucho, es la tarifa que tengas contratada. El precio del kWh, el impuesto mínimo, e incluso del alquiler de contador influirán en tu factura final.
Por ello, desde EnergyGO estamos aquí para ofrecerte nuestra energía 100% nacional. Entra en nuestra web o llama al 900 622 716 y deja que te informemos.