¿Qué es un cuadro de electricidad trifásico? Conoce las diferencias con un monofásico

¿Qué es un cuadro de electricidad trifásico? ¿Y qué es un cuadro de electricidad monofásico? Lo cierto es que las diferencias entre ambos no son nada sutiles para quien no conoce más o menos el tema de la electricidad.

Por ello, a continuación vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre ellos, sus ventajas y cómo averiguar cuál tienes instalado en casa. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es un cuadro de electricidad trifásico? ¿Y uno monofásico?

Seguro que sabes que en tu vivienda hay un cuadro eléctrico y puede ser que estos dos nombres, trifásico y monofásico, te suenen de algo.

Pero claro, lo más normal es que no conozcas exactamente qué son o qué funciones tienen cada uno de ellos, cuál está en tu casa o de qué depende tener uno u otro.

Por eso, en primer lugar, vamos a explicarte brevemente cuáles son las diferencias entre un cuadro eléctrico trifásico y monofásico.

Empecemos por aclarar a qué se deben estos nombres.

Energía trifásica

Energía trifásica es aquella en la que se pueden diferenciar tres fases. Esto quiere decir que se compone de cuatro cables más la toma de tierra o, dicho de otro modo, tiene uno neutro y tres fases.

Esta instalación se utiliza mucho en la construcción y la industria, puesto que permite voltajes de hasta 380 V.

Y energía monofásica

Al contrario que en el caso anterior, tan solo hay una fase junto con el neutro. Es decir, que tiene dos cables y la toma de tierra.

De manera general, esta es la instalación que se utiliza en oficinas y en la mayoría de hogares, y probablemente sea la que tengas en casa. Su voltaje es de 230 V.

Cómo saber si tienes energía trifásica o monofásica

¿Te preguntas cómo puedes diferenciar el cable de una monofásica y el de una trifásica? La respuesta está en el número de cables.

El sistema monofásico tiene un cable gris, negro o marrón, que es la fase, y el neutro se identifica por el color azul.

Por último, tiene también un cable amarillo y verde, que es la toma de tierra. En resumen, distinguirás hasta tres cables.

Por su parte, el trifásico consta de tres cables grises, negros o marrones, con los que se identifican las tres fases. Además cuenta con un cable azul, que es el neutro, y otro adicional, amarillo y verde, con el que se identifica la toma de tierra.

En total, podrás diferenciar hasta cinco cables.

Otra forma de distinguir entre estas dos instalaciones es echando un vistazo a las conexiones.

Si tiene la toma de tierra más otras dos entradas, es una conexión monofásica.

En cambio, si diferencias la toma de tierra y otras cuatro entradas, es una trifásica.

Electricidad según la legislación

Hasta 2018 la potencia contratada dependía de tu instalación, y eso marcaba también el tipo de tarifas a las que tenías acceso.

Algo que, en muchos casos, encarecía tu factura más de la cuenta.

En cambio, con la aprobación del Real Decreto 18/2018 puedes ajustar tanto la potencia que tienes contratada como tu tarifa, con base en tus necesidades y sin limitarte a unos tramos prefijados.

Guay, porque ni te quedas corto en caso de que en tu vivienda se requiera más potencia eléctrica, ni te atas a pagar una pasta por una potencia que no vas a aprovechar.

Ahora bien, para que sepas qué conexión tienes en casa, debes mirar tu cuadro de luces.

El cuadro principal de la vivienda se suele ubicar al lado de la puerta de entrada.

Al abrirlo, podrás ver si el dispositivo es doble, lo que corresponde a una conexión monofásica, o, por el contrario, el ICP (el cuadro) es un dispositivo triple o superior.

En este caso, estarás ante una instalación trifásica.

¿Qué ventajas tiene cada una de estas instalaciones?

Parece que a simple vista te puede quedar más o menos claro si tienes instalación monofásica o trifásica, lo cual nos lleva a la siguiente pregunta... ¿Te conviene más una o la otra?

Pues vale, vamos a ver qué ventajas tienen cada una de ellas.

Ventajas del cuadro trifásico

Estas instalaciones dividen la potencia en tres fases, esto puede ser una faena para un domicilio, porque puede hacer que salten los fusibles con mayor facilidad.

Sin embargo, entre las ventajas del cuadro trifásico, hay que destacar las siguientes.

• Está guay si en tu casa hay aparatos eléctricos que supongan un consumo elevado de energía, como, por ejemplo, una bomba de calor o un horno.
• Si tu casa está lejos del punto de conexión de la red eléctrica, esta instalación es más recomendable.
• Proporciona la potencia que una empresa o industria necesita. Y tú dirás, "¿y eso a mí qué, si estamos hablando de mi casa?" Pues igual en tu casa no es necesario, pero hay familias que tienen muchos cacharros y varios de ellos de alto consumo y los tienen que usar a la vez. Piensa en una familia numerosa, por ejemplo.

Hablando en plata, una instalación trifásica está fundamentalmente recomendada para fábricas y naves industriales. Pero bueno, alguna vivienda con necesidades especiales habrá.

Quédate con que la trifásica está pensada para sitios donde hay electrodomésticos y maquinaria que precisan de una gran potencia. De hecho, la potencia que se contrata con estos sistemas es siempre superior a 13,86 kW.

Ventajas del cuadro monofásico

Una de las ventajas del cuadro monofásico es ser más económico y sencillo de controlar que el anterior; por eso suele ser la opción favorita en la mayoría de viviendas.

Será tu opción ideal si te pasa lo siguiente:

• Tu prioridad es el ahorro en el consumo eléctrico. Vives y mueres por hacer que tu casa escale posiciones de certificación energética hasta ser la más eficiente de todo el vecindario.
• Si no dispones de muchos equipos que tengan un alto consumo eléctrico. O si los tienes pero no los usas todos a la vez. Sí, bueno, porque hay familias en las que se lava, seca, hornea, se peina con el secador, se pone la calefacción, se ve Netflix, se cocina en la vitro, se usa el lavavajillas y se juega a la Play, todo a la vez.
• Si tu consumo eléctrico es normal. Para definir "normal", asegúrate de que en tu casa no se suele dar el caso que contamos en el punto anterior.

Aunque en casa seáis devoradores de vatios, ten en cuenta que esta instalación es la más adecuada para oficinas, comercios y viviendas, siempre que la potencia contratada no necesite (y no es lo común) superar los 13,86 kW. Si vale para una oficina, es casi seguro que valga para tu casa.

¿Es posible actualmente en España elegir cuál tener o pasar de una opción a otra?

Para pasar de una instalación trifásica a una monofásica o al revés, hay hacer un cambio en la instalación.

Esto lo tiene que hacer un electricista homologado, que pueda cambiar el cuadro eléctrico y el cableado y dar el boletín eléctrico.

Estos cambios normalmente se hacen cuando toca una reforma profundas en los locales o las viviendas y, ya que hay que hacer cosas, se aprovecha de cambiar los aparatos trifásicos por otros monofásicos más eficientes y modernos.

¿Cómo puedes saber qué tipo de instalación necesitas?

Para saber con certeza qué tipo de instalación necesitas, deberías sumar el total de la potencia que consumen todos los aparatos eléctricos que tienes en casa.

Si el resultado es menor de 10 kW, lo adecuado sería contar con una instalación monofásica.

En cambio, si el resultado es superior, lo más probable es que necesites una instalación trifásica.

Ahora que tienes más claro qué es un cuadro de electricidad trifásico y sus diferencias con uno monofásico, podrás identificar qué instalación tienes en tu casa y cuál es la que más te conviene.

Energía verde y 100% renovable sí o sí

Ahora bien, más allá del cuadro eléctrico y la potencia que necesitas en casa, hay un tema que no deberíamos descuidar. Lo de ser eficientes y ahorrar en la factura de la luz.

Nosotros, en EnergyGO, somos de los que opinan que la energía que utilicemos en casa debería ser verde y 100% renovable, por una razón de peso: nos estamos cargando el planeta y toda ayuda es poca para intentar enderezar un poco el entuerto.

Sabemos que es un discurso muy manoseado y que muchas veces suena a regañina, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente queremos decirte que elijas un servicio de luz que te garantice que lo que te llega a tu casa es renovable y que, poquito a poco, cada día vayas haciendo pequeños cambios de hábitos para ser más eficiente.